El
13 de mayo de 2008 se celebró en el Ramón Sánchez Pizjuán el I Champions for África,
que servía también como homenaje póstumo al malogrado Antonio Puerta. El
público fue al estadio con ganas de divertirse y de ver a jugadores de tanta
calidad como Tom
de Mul, Eto’o, Mosquera,
Adebayor, Sergio
Ramos, Henry, Sunny,
Saviola, Koné,
Casillas, De
Sanctis, Pavone,
Makukula,
etc, sin embargo el más esperado por todos no era un jugador que estuviese
activo, era nada más y nada menos que Davor Suker, que con casi 40 años saltaría
al césped de la que fue su casa durante tantas temporadas para vestir de nuevo
tras 12 años la zamarra del Sevilla FC.
Era
el momento más esperado de la noche, por lo que cuando se anunció que Fazio
dejaba el terreno de juego y que sería
sustituido por Suker, todo el público se puso en pie para ovacionar al
croata. Para algunos pudo suponer una sorpresa ver que el mago de Osijek se
había desayunado a Davor y merendado a Suker (los años no pasan en balde
amigos) aun así no perdían la ilusión y la consigna era clara: querían ver un
gol de Suker y celebrarlo como si fuera el mismísimo gol al Olimpiakos. Los
jugadores percibieron el karma que el público desprendía, así que en una
internada de Jesús Navas la defensa al completo fue a tapar al palaciego que
rasita y mansa le dejo un pase de la muerte a un Suker absolutamente solo.
Kameni, que defendía la puerta en ese momento, no quería ser el ogro de la
noche así que tampoco parecía tener mucho interés en detener un balón que
avanzaba lentamente hacia el croata. El público contuvo la respiración, Davor
controlaría, le pegaría con parsimonia, marcaría el gol y todos lo gritarían
con alegría y jolgorio… pero de repente Suker, emocionado quizás con verlo tan
fácil y completamente asfixiado por un terrible sprint de 10 metros, se hace la
picha un lio, se tropieza consigo mismo y se mete un hostiazo que deja a todos
los presentes boquiabiertos no sabiendo si descojonarse o llorar de ver la
hostia que se acababa de meter un corpulento cuarentón que tenía pinta de estar
viendo un balón por primera vez en su vida. Aquí pueden rememorar la ocasión tantas
veces como quieran.
Cuando
uno tiene una caída ridícula de este tipo delante de tanta gente tiene dos opciones, lamentarte de dolor como si acabaras
de ver pasar tu vida en un instante para causar la preocupación del respetable
o levantarte descojonao como queriendo decir ¡no ha pasao na!, aunque estés completamente dolorido. Davor, como
hombre elegante que es eligió esta segunda opción, sonrió, se lamentó de su
mala suerte y siguió como si nada. Todos confiábamos en que a buen seguro
tendría otra ocasión, o le pitarían un penalti o váyase a saber que, al fin y al cabo
acababa de entrar en el terreno de juego, pero no. Tras unos 10 minutos (15 a
los sumo) en el campo un Suker notablemente asfixiado pidió el cambio y torero salió saludando
al respetable mientras era sustituido por Antoñito.
Tras
el partido declaró que para marcar un gol había que entrenar todos los días y
que él no estaba ya para esos trotes, aun así le debió doler en su orgullo leer
la guasa con la que la gente comentaba la jugada al día siguiente y se pondría
a hacer algo de ejercicio, porque semanas más tarde, en el partido homenaje al
equipo francés que ganó el Mundial del 98 metió un golazo de autentica clase,
como a los que nos tenía acostumbrado. Genio y figura Don Davor Suker… pero que
hostia se metió.
Recuerdo q Dani Alves(descojonao) pedía penalti desde el banquillo.
ResponderEliminarHostia es con H.
ResponderEliminarKe disse lokho? nojotro eskribimo pa la gente der caye, abe?
ResponderEliminarHay hay hay! ay ahi un fallo gordo.
(Me cago en su putisima madre... tienes razón, corrijo)
Esta fermosa lección debe ponernos sobreaviso sobre el gran riesgo de caer como Davor, cuando juegas pachangas fuera de edad y forma. Lo primero que uno nota es eso, caídas patéticas que sin embargo, son muy celebradas por el respetable. Doy fe, y diré mas: me solidarizo con Davor.
ResponderEliminarSuker debería haberse tatuado en la barriga para ese partido esto: "Barriga oficial de la Cruzcampo".
ResponderEliminarRecuerdo a Suker en el partido de la Supercopa de Europa contra el Barcelona que estaba de comentarista en Antena 3 y no paraba de decir pamplinas, pero al final te tenías que reir, una de sus perlas fue "Que contento estará el gordito de Cruzcampo"
ResponderEliminarYo siempre he dicho que a partir de los 40 el deporte solo da tullidos.
ResponderEliminarEn la foto que ilustra el post parece que está haciendo un Juancar o bien haciendo flexiones. Y en forma no está , así que, haciendo un Juancar
ResponderEliminarHay que tener swing hasta para caerse, y Davor lo tiene.
ResponderEliminarEs mas mitico el gol de Suker o la celebración de RafaPaz? Ahi dejo el enigma
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