FARUK HADZIBEGIC

Érase una vez la lejana ciudad de Sarajevo, Bosnia. En esa ciudad nace un nublado día de 7 de octubre de 1957 Faruk Hadzibegic, Pepe para sus compadres sevillanos. 

Faruk tuvo una época destacable como jugador , llegando a jugar con la selección absoluta yugoslava (65 partidos en total) (y formando parte de los álbumes de cromos). En su trayectoria de clubes, Faruk pasó por el Sarajevo, el Betis (donde hizo un buen papel), el Sochaux y el Toulouse. 

El bueno de Faruk, o Pepe, si lo prefieren, tuvo una larga carrera futbolística como jugador, siendo todo un incombustible (casi como cantantes como los Rolling Stones, Depeche Mode, Motorhead o Extremoduro). Sin embargo, no están ustedes aquí leyendo este artículo por su carrera como jugador, sino por su corta y desafortunada etapa como entrenador bético. En descargo de "Pepe" hay que decir que solo estuvo tres partidos (dos victorias y una derrota) entrenando al Betis, y que se encontró a un equipo con pocas probabilidades de salvarse. Aún así... 

Al turrón, que me desvío del tema: hay que remontarse a la campaña 1999-2000. El Betis, que empezó ese curso siendo entrenado por Griguol (el de las palmadas en el pecho) y con jugadores como Crosa, Otero, Solozábal, Denilson, Karhan, Romero, o Benjamín, el de los calcetines (sin olvidar a ese jugador con pelazo de integrante de grupo comercialón y que vuelve locas a las chavalas, Juan Jesús), empezó mal la temporada. Llegó a ser colista tras un derbi que perdió por 3-0 (antes del partido, Griguol dijo que el Sevilla era el "sparring" del Betis, llevandose luego un "Zas en toda la boca").

En la jornada 23 (entretanto, sucedió un vergonzoso 2-5 en casa frente al Español, tras ir ganando 2-0), Guus Hiddink (ese que entrenó a Corea del Sur en el Mundial de 2002 (Corea protagonizó uno de los sucesos más vergonzosos del fútbol en aquel Mundial, sufriendo las consecuencias Italia, Portugal, y cómo no, España)) sustituye a Griguol (que se lleva su colección de "mascotillas"), tras los malos resultados (a pesar de que el Betis se llegó a colocar 6º en dos jornadas). 

Con Hiddink, la cosa prometía: se le ganó al Barça por 2-1 (aunque el primer partido Hiddink resultó ser una derrota por 3-1 contra el Valencia). Aunque la ilusión, tal como vino, se fue: hubo una racha de malos resultados (incluidos 4 partidos seguidos empatando), que tuvo su punto más triste en una derrota por 4-0 frente al Mallorca. 

Visto lo visto, deciden echar a Hiddink, para que se dedique a jugar unos días al golf, y se traen a nuestro protagonista, Faruk (que venía de entenar al Sochaux y a la selección de Bosnia).

Faruk tenía tres partidos por delante, en los que no hizo malos números: 2 victorias y una derrota. Lo malo es que la derrota vino en el partido crucial...

El primer partido fue contra el Valladolid: una victoria por 3-0 a domicilio, con goles de Finidi, Gálvez y Denilson.

El segundo partido enfrentaba al Betis con el Real Madrid, y era el partido crucial para la salvación (el Betis era el 18º clasificado). Sin embargo, Anelka dio la puntilla al Betis con el 0-2 (el 0-1 fue obra de Roberto Carlos (ese que metía chicharros impresionantes)). La imagen más impresionante del partido vino tras el pitido final de Andradas Asurmendi: ¿se acuerdan de la mujer de Alfonso llorando a moco tendido? 

El último partido, ya intrascendente (Valerio jugó este partido, siendo el único que jugó en todo la liga), se jugó contra el Numancia, con una victoria por 1-2 para el conjunto de Hadzibegic. 

Tras el descenso (al lado de Atlético y Sevilla), a Hadzibegic le aconsejaron que se buscara otro destino (ya fuera en Santa Justa, el aeropuerto de San Pablo o las estaciones de Plaza de Armas o el Prado), para que se dedicara a escuchar al Marchena o a Cecilio, a corretear por la playa o hacer entrevistas a la gente.

Faruk, tras entrenar el año pasado al Arles Avignon, actualmente no entrena a ningún equipo (ha entrenado desde su periplo verdiblanco a diversos equipos turcos y franceses), aunque en varias ocasiones ha habido rumores de una vuelta al Betis.

Hadzibegic, precursor de casos como el de Clemente en el Sporting...