Breve.
Hay gente que dice que la vida es breve. Hombre, si la comparamos con la duración del
Pleistoceno, pues si que es breve, pero coño, 80 años de media que suele durar
de media un hombre pues ya dan de sí. Breve es el sol en el
cielo un día de Semana Santa, una estrella fugaz, un polvo en un portal cualquiera a las 6 de la
mañana con la primera que te ha dado bola y si hablamos en clave futbolística, hoy
sacamos del nuestro baúl arqueológico un jugador absolutamente desconocido que
posiblemente tenga el honor de ser el más breve de la historia del Sevilla FC. Su
aventura con el club duró exactamente 3 días y su trayectoria se limita a
disputar medio tiempo de un amistoso contra el Utrera.
El
Sevilla andaba buscando portero tras la salida de Unzúe al Tenerife ya que
contaba tan solo con Monchi y con el meta del filial Luque y la liga estaba ya empezada,
así que pensó en mejorar la competencia entre ellos acometiendo un nuevo
fichaje, pero esta vez no se harían las cosas deprisa y de cualquier manera
para tapar parches como cuando se intentó la contratación por un par de partidos de Harald Schumacher (si, aquel portero alemán que le metió
una patona voladora impresionante a Patrick Battiston en las semifinales
del Mundial del 82), esta vez se ficharía a conciencia y de esta manera que
arribó a Sevilla un portero balcánico completamente desconocido que respondía
al nombre de Sasha Petrovic y que provenía del interesante equipo coreano de
los Chunnam Dragons al que a su vez había llegado del correoso Jinan Taishan
chino. Obviamente no se había formado en Asia, nacido 31
de diciembre de 1966 en Podgorica (Montenegro) había desarrollado la mayoría de su carrera
en su país natal, concretamente en el OFK Titograd, el FK Sutjeska
Nikšić, el OFK Belgrado y sobre todo en el el FK Budućnost Podgorica, por lo
que se trataba de un portero bastante experimentado.
Llega
a Sevilla por recomendación de otro Petrovic con pasado sevillista un martes y se pone de inmediato a las órdenes de Julián
Rubio, al día siguiente el técnico decide probar al portero y para que juegue
todos los minutos sin dejar de dar oportunidades a sus compañeros, así como de tantearlo
en distintos ámbitos, le pide al Utrera que lo alinee de titular en
la primera parte que el Sevilla lo alinearía en la segunda y así fue. En la
primera parte el Sevilla salió con Monchi en la puerta y el Utrera con Petrovic
y en la segunda el balcánico se hizo cargo de la portería sevillista pero solo hasta
el minuto 86 porque un percance en un penalti que cometió obligó a Monchi, que pacía
tranquilamente en el banquillo buscando las almendritas que vienen en los
paquetes de pipas del elefante rosa, a saltar de nuevo al terreno. Nosotros no
estuvimos allí, pero el caso es que su actuación tuvo que ser tan lamentable
que en el club se descartó automáticamente su llegada para concentrar sus
esfuerzos en la contratación de otro portero de más garantías como es el caso
del legendario suplente de Songo’o, André-Jöel Eboue (ya decíamos al principio que eso de
hacer las cosas de cualquier manera no iba con el estilo del Sevilla de la
época) así que el miércoles entrenó, recogió sus cosas, dio las gracias por la oportunidad y
moderadamente satisfecho se marchó en busca de otro equipo sin más consecuencias, aunque a punto estuvo de costarle al Sevilla FC una dramática ruptura de relaciones con del Utrera que alineó al portero con toda su buena intención y que comprobó mosqueao como se la metían por el culo en formas de goles por culpa del balcánico. Es que eso no se hace, hombre y menos con un equipo pequeño. Un poquito de caridad humana, por favor.
El destino le brindó a Sasha una nueva oportunidad en España pues el Elche le reclamó en el mercado
de invierno jugando la friolera de 12 encuentros (casualmente contra el Sevilla
jugó el otro portero del equipo alicantino), siendo incluso llamado por la selección yugoslava, con la que debuta (y finiquita su
aventura como internacional) en un partido contra Túnez. Tras abandonar el
Elche juega una temporada con el OFK Belgrado antes de embarcarse en otra
exótica aventura de nuevo en China, concretamente al Shandong Luneng, equipo
que tendrá para siempre en su memoria ser aquel en el que Sasha Petrovic colgó
los guantes.
Actualmente Petrovic ha desempeñado distintos
puestos relacionados con el fútbol, entre los que cabe destacar su modesta,
pero prometedora carrera como entrenador de clubs tan exigentes como el FK
Sutjeska o el FK Mornar Bar,
equipo que como todos sabemos se fundó como homenaje a Ivica Mornar y su amor a los bares. Esperemos que en todas sus aventuras dure un poquito más que como jugador del Sevilla.
9 comentarios:
¡Ostras! ¿El de la foto de Mornar en plan festivo-cubatero es Rakitic? Porque se le parece un montón...
¡¡Exacto Álvaro!! y con Alen Boksic (el rubio de la derecha).
La foto coincidió además con el bajón que pegó Rakitic el ño pasado por lo que más de uno se temió lo peor...
Deben de ser muy amigos, en la entrada que le dedicamos a Mornar hacia el final había otra foto de ellos juntos...
un penalti que cometió obligó a Monchi, que pacía tranquilamente en el banquillo buscando las almendritas que vienen en los paquetes de pipas del elefante rosa
esa frase me ha matado completamente
Quién carajo es?
El único Aleksandar Petrovic que ha triunfado en Sevilla es el antiguo entrenador del Caja (y hermano del mítico Drazen Petrovic), con eso lo digo todo.
Buen apunte Dani!! me había olvidado de él y podría haber dado juego!
Me quedo frío cada vez que veo la patona que le pegó el portero alemán al francés. Mi padre estaba en el estadio. No sabía que había estado a punto de fichar por el Sevilla
Apúntate que este tio es clavao al T-1000 de Terminator 2 para un parecidos razonables...
A mi me había recordao al Gobernador de Walking Dead, pero lo del T1000 es un deSKAro!
Publicar un comentario