No
habían sido tantos los jugadores negros que habían jugado en el Betis allá por
1994, tan solo Perurena, Meade y Alinho, aunque este último ni siquiera llegó a ser contratado
finalmente. Es por ello por lo que cuando el Betis fichó a Balán Gonzales, se decidió que al llegar la Semana
Santa y para una mejor adaptación a la idiosincrasia hispalense, el jugador
debía empaparse de la cultura propia de la ciudad, así que se propuso al
peruano para que fuera parte de una hermandad que obviamente no podía ser otra
que la de Los Negritos.
Esto
ya se había intentado varios años antes con Biri Biri, pero el gambiano era de
religión musulmana y no quería dejar su credo, así que cuando Balán, que si era católico, aterrizó en
Sevilla en el mercado de invierno de la temporada 1993/94, el genial Gregorio
Conejo decidió presentarlo a la cofradía para que el delantero tuviera la
oportunidad de vivir la Semana Santa junto a su familia desde dentro y ya
después fuera él el que decidiera si se hacía o no hermano. Su paso por el Betis no le permitió plantearselo, pero algo si se le debió
quedar de aquel ambiente al bueno de Balán, porque en una entrevista que le
hicieron hace algunos años declaró que “Hace
unos días vi por casualidad en internet un video de la Semana Santa de allí y
se me abrieron las carnes”. El ex
consejero bético también lo intentó con vehemencia con Finidi, pero en los cuatro años que estuvo el nigeriano en la
ciudad, no logró que rellenara y firmara el boletín de afiliación. Menos mal que a Gregorio Conejo no le dio por
meter a todos los jugadores negros que llegaron al Betis a partir de entonces,
porque entonces entre los Olivera, Emaná, Paulao, Sunny, Assunçao, Fabao y compañía iban a tener que hacer turnos para pillar su
papeleta de sitio, aunque más de uno bien adaptado a la ciudad, como Benjamín o Denilson
no hubiera desentonado en absoluto en el ambiente cofrade.
Fabao,
por cierto, protagonizó otra anécdota en Semana Santa cuando Lopera lo
invitó a su palco de la calle Sierpes. El brasileño llevaba un rato callado
fijándose muy bien en todos y cada uno de los pasos que hacían su estación de penitencia,
Lopera como buen anfitrión vio al chico perdido y le preguntó si le gustaba a
lo que el zaguero señalando a un paso solo acertó a responder “¿Eso tiene que pesar mucho ¿no?”. Lopera se dio media vuelta indignado y se fue
inmediatamente sin contestar a su pregunta.
Y
es que el fútbol y la Semana Santa son dos de las grandes pasiones de esta
ciudad, lo que da pie a un anecdotario de lo más jugoso ¿en qué otra ciudad
cabe que una afición saque las llaves y se pongan a cantar a ritmo de
Campanilleros? Ya tuvimos un primer acercamiento hace un par de años, pero ciertamente nos
quedó un poco incompleto porque ¿qué es ese Lopera sin su Gran Poder? ¿Y ese Del Nido de costalero de La Estrella con el costal con el logo del centenario del Sevilla cumpliendo una promesa por
ganar la UEFA?
En
el artículo en el que comentábamos los símbolos del Sevilla y el Betis esparcidos por la ciudad ya comentábamos
la clásica imagen de las procesiones pasando por delante del escudo de la Peña
Bética 1935 en la Campana o los escudos de Sevilla y Betis en los candelabros del palio de La Hiniesta y vosotros nos
comentabais como Antoñito donó un dinero a la Hermandad del Polígono de San
Pablo y en agradecimiento pusieron el símbolo del centenario del Sevilla paso del Cautivo de San
Pablo y para que ningún hermano se enfadase, también se puso el del centenario del Betis. Hay quién por otra parte no puede dejar
una de sus pasiones de lado en ningún momento y así nos encontramos estampas
tan curiosas como un costal homenaje a Puerta.
Y
eso sin empezar a hablar de la pasión de algunos futbolistas por las cofradías
porque nos quedaríamos aquí hasta mañana, pero por poner algún ejemplo, Gordillo es hermano de Los Gitanos desde que
tenía once años y junto a Butragueño también hermano de Los Negritos (por
obra y gracia -como no- de Gregorio Conejo), Manolo Jiménez llegó a declarar en
su día que “me haría hermano de todas las cofradías si me dejara mi mujer”,
Monchi es hermano de San Bernardo y Javi Varas, el ex Delegado del
Sevilla Cristóbal Soria o los ex béticos Loreto y Julio son devotos de la
Macarena.
Para
terminar, no podíamos olvidarnos de aquel derbi disputado el 23 de marzo de
1986, Domingo de Ramos, a las 12 de la mañana, (es decir en un horario lógico,
atendiendo a las circunstancias, para que todo el mundo saliera del fútbol y se
fuera a disfrutar del día) que se resolvió a favor de los béticos por 1-0 con
gol de Romo, por lo que desde entonces se conoce a aquel Domingo de Ramos de
1986 como el “Domingo de Romo”
Y
aunque no tenga que ver con la Semana Santa, no me puedo resistir a comentarlo
aquí, pues hace poco nos enteramos que el nuevo Papa solía rezarle al “Cristo de los
futbolistas” que en su
interior lleva un escudo del Sevilla y otro del Betis por obra y gracia de
Scotta, Bertoni y del escultor Luis Álvarez Duarte.
9 comentarios:
Agradecimientos especiales a @josemitiko por el maravilloso material aportado para la realización de esta entrada.
Es justo y necesario
¡Avanti con Balán gonzález que no solo sale en Los Negritos si no también en San Benito!
Para ambientar el artículo, nada mejor que leerlo mientras se escucha "Rezaré"...
Ayer me acordé de una anécdota que leí en su día sobre la Semana Santa, relacionada con Carlos Herrera y el Betis...
El año siguiente a que bajaran el Betis y el Sevilla juntos con el Atlético, cerca de Semana Santa, Carlos Herrera cogió un taxi y pidió que lo llevaran a la Quinta Angustia. El taxista no tuvo otra cosa que llevarlo al campo del Betis (pocos días antes, el Betis había perdido, en una mala racha, y se había puesto el quinto).
La semana siguiente, Carlos Herrera cogió otro taxi, y dijo que le llevasen a Los Terceros. Pues lo volvieron a llevar al estadio bético, porque el Betis había ganado y se había puesto tercero...
Eso son las trolas que monta Carlitos bigotitos para dar leyenda a su Betis...
Vi una vez una bandera que fusionaba el Gran Poder con el escudo del Betis que haría las delicias de este blog.
El mejicano Torrado, cuando estuvo en el Sevilla, se hizo hermano muy fervoroso de la Virgen de Guadalupe, de la Hermandad de Las Aguas. Creo recordar que incluso salía de costalero o nazareno, pero no me acuerdo muy bien. De lo que sí estoy seguro es de que se hizo asiduo de la capilla del Dos de Mayo.
Podéis añadir a esta entrada como La Misión del Claret impidió jugar a la Selección Española en el Villamarín porque era Viernes de Dolores y hacía su estación de penitencia y al final el partido se tuvo que disputar en el Sánchez Pizjuan... digno de El Mundo es Nuestro
Hola, les escribo desde el Peru, ciento decirles que Balan Gonzales actualmemte se dedica a la compra/venta de ojos telecaptores acá en Lima.
Un saludo y bendisiones.
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