Tras
realizar las pruebas de imagen pertinentes, y según informan los servicios
médicos del Betis a Juan Carlos Ollero, presidente del Betis, le ha sido
diagnosticada una luxación grado III en la lengua. Se está estudiando
actualmente, aunque probablemente dicho infortunio requiera de intervención
quirúrgica y, a consecuencia de ello, un periodo aproximado de al menos diez semanas de rehabilitación en los que
el presidente del Betis no podrá articular palabra y deberá seguir una dieta a
base de papillas y líquidos.
Según testigos presenciales del momento en el que el
presidente se lastimó, varios compañeros del Consejo de Administración bético
le habrían recriminado a su mandamás que se saltara el protocolo de relaciones
institucionales establecido con unas “muy
loperianas” manifestaciones en las cuales declaró que el rival del
Sevilla FC en la final de la Europa League era
el “Níspero”. La directiva
verdiblanca aboga por mantener unas relaciones cordiales con el eterno rival,
así como con cualquier otra institución para centrarse tan solo en el Real Betis
Balompié sin fijarse en otros equipos, es por ello por lo que no sentó bien
esta salida del tiesto de Juan Carlos Ollero y así se lo hicieron saber con
vehemencia, lo cual provocó una acalorada discusión pues el presidente se
excusaba queriendo hacer creer que no lo decía por meterse con el Sevilla sino
porque realmente no tenía ni idea de ruso y no podía pronunciarlo con precisión.
Para demostrarle al resto que no mentía Ollero comenzó a enunciar la dichosa
palabrita en repetidas ocasiones: “Knipero”…
“Nípero”… “Danipero”… “Dinipro”… y
cuando por fin parecía que se acercaba a la pronunciación correcta de Dnipro se produjo la fatal lesión.
Francisco
Estepa, administrador judicial y testigo de los hechos nos relata lo
sucedido: “De repente vimos como la lengua hacía una torsión imposible primero
hacia atrás y luego hacia la derecha. Por un momento temíamos que se la fuera
a tragar y al intentar volver a su estado habitual se quebró. De verdad que nos
dolió a todos presenciar ese instante, ese sonido de “tchast” al romperse fue verdaderamente desgarrador y desde el
primer momento sabíamos que se trataba de una lesión grave pues los gestos de
dolor eran ostensibles. Rápidamente pedimos la entrada de las asistencias
médicas al terreno así como el cambio pues estaba claro que no podía continuar
en la discusión y eso que tan solo le pedimos que demostrara si sabía decir “Dnipro” y no “Dnipropetrovsk”.
Por
su parte el jefe de los servicios médicos del Betis explicó los pasos a seguir:
"Es importante que focalicemos ahora todo el esfuerzo en mejorar y no
detenerse nunca. Estoy seguro de que Ollero, con su carácter, sacará todo lo
que tiene dentro para acortar los plazos lo máximo posible para que en pretemporada
pueda saltar al campo a animar a sus chicos".
Varios son los clubs que se han interesado por el estado del presidente bético así como
han mandado mensajes de apoyo a la institución verdiblanca, entre ellos el
Sevilla FC que ha declarado vía twitter que le desean una pronta recuperación a
Juan Carlos Ollero y que no tienen inconveniente alguno en que diga “Níspero”
en vez de “Dnipro” pues lo primero siempre es la salud.
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