INVOLUCIÓN CAPILAR: JUAN ANTONIO GARCÍA SORIANO

Buenas y elegantes tardes,

Llevar con dignidad la calvicie no siempre es fácil. Hay quien simplemente asume su decadencia gradual de pelo y decide que ya que está todo perdido lo mejor es raparse y proseguir el camino tan dignamente. Hay quien simplemente ya nació calvo y aun así esto no le hace mella en su moral, son los putos amos o sencillamente se sienten cómodos con el flequillo en la nuca ya que llevan así más de media vida (mis respetos), pero hay quien se resiste a autodenominarse “calvo” y a verse como tal y utiliza avanzadas técnicas de redistribución capilar con la intención de burlar visualmente las calvas para intentar así paliar el efecto demoledor de la involución capilar, consiguiendo en ocasiones un resultado realmente dantesco.

Dentro de este grupo encontramos en primer lugar a los denominados “calvos con melena”. En ellos la calva luce a pecho descubierto, nada que objetar, el contrasentido proviene de una vez que lo has asumido y te muestras al mundo tal cual ¿Por qué cojones te dejas una ridícula melena que comienza normalmente en la nuca? Incomprensible, de verdad. Ejemplos paradigmáticos de esta subespecie son Santiago Segura, Rappel (portador en ocasiones de un revolucionario estilo del que él es el único rara avis denominado “calvo con trenza”) o Hulk Hogan.

En segundo lugar tenemos lo que se puede llamar “efecto cortinilla” esta técnica consiste en dejarse los pocos reductos de pelo que aun te quedan más largo de lo habitual y distribuirlo estratégicamente  por toda la cabeza, consiguiendo un resultado en ocasiones realmente ridículo y para mi completamente indigno. En la fauna patria tenemos dos elementos bastante impresentables que son ejemplo perfecto del uso de esta técnica y que lógicamente no pueden ser más que objeto de guasa eterna, son Oneto y Anasagasti.

¿Y por qué nos cuenta este tío todo este rollo? Para mí que es calvo y simplemente está sacando fuera su rencor, además ¿Qué coño tiene que ver esto con el fútbol?  Se preguntarán no sin cierta lógica mucho de nuestros lectores. Pues respondiendo a la primera pregunta les diré que esperen un poco, que sigan leyendo y que si, que la introducción estará quedando larga pero lea el título de la sección y dejen de hacer el imbécil. A la segunda cuestión les comentaré que en el internet no se le ve la cara a la gente, así que os quedáis con las ganas de saber la verdad, además como puedo decir lo que quiera, mi autentica cabellera a lo afro y mi afropene no tienen rival entre vosotros, jóvenes y enclenques blancos caucásicos y llegando a la tercera cuestión, pues comentar que en el fútbol mundial tenemos varios ejemplos de lo que estoy comentando, así por ejemplo encontramos a Sir Bobby Charlton y en el fútbol sevillano encontramos a Juan Antonio García Soriano (¡yeaaah, con pareado incluido!)

Juan Antonio García Soriano nació en Santisteban del Puerto (provincia de Jaén) localidad famosa por el Museo Natural de Huellas de Dinosaurios (no, no es coña, mi viejo me llevo de chico) el 6 de abril de 1948, tras comenzar a jugar al fútbol en diversos equipos, como el Grao o el Levante, dio el salto a la profesionalidad con los arlequinados del Sabadell,  con el que debuta en primera división y en donde luce un peinado de lo más beatle (foto 1) aunque con varios años de retraso. Tras pasar la moda del flequillo a lo Liverpool ficha por el Murcia, donde le apodaron como “el flaco” por su altura u delgadez  y se deja un look mucho más rollo rock progresivo, con poderoso bigote a lo Pink Floyd, tan moderno en aquella época (foto 2), que desgraciadamente no puede evitar dejar al descubierto unas prominentes entradas que deparan ya su devenir capilar (foto 3). Con el Murcia destaca como extremo derecho, muy rápido, deslizante, de regate fácil y buen rematador lo que le vale para convertirse en internacional absoluto, siendo curiosamente el primer jugador de Jaén (el primero de tres, el último es Manu del Moral) y último jugador pimentonero (el último de dos que ha habido) en vestir la camiseta de la selección absoluta. El Murcia desciende pero García Soriano realiza una buena temporada en lo individual lo que le vale para fichar por el Betis a cambio de 17 millones de pesetas, una buena cifra para la época.

Y es a su llegada a Sevilla donde García Soriano conoce el horror (capilar). Las entradas son cada vez más prominentes y él se resiste a quedarse calvo, por lo que utiliza la técnica de la cortinilla con resultados tan sumamente espantosos como el que vemos en la foto 4. Duelen los ojos al ver esa isla de carne rodeada por un mechón rebelde que proviene de atrás. Gracias a dios alguien del club le llamaría la atención acerca del horroroso ridículo que estaba haciendo y le “sugeriría” que se pelase un poco, por lo que Soriano optó por un estilo de pelo conocido como “Vegeta tras salir de la ducha” o el “Vegeta inverso” (foto 5), que con los años mutó al irremediable calvo con melena (foto 6) estando por tanto clasificado en dos de las categorías más vergonzantes en las que un calvo puede caer.

Deportivamente las cosas sin embargo salen mucho mejor que capilarmente hablando. Y tras una primera temporada donde no juega mucho, García Soriano se convierte en pieza clave en la plantilla de la  76/77 y junto a los Mendieta, Ladinsky, Gordillo o Megido se proclama campeón de la Copa del Rey. La siguiente temporada juega la Recopa, en la que anota 3 goles (aun permanece su registro como tercer mejor goleador de la historia del Betis en Europa tras Alexis y Alfonso), pero el Betis desciende, para recuperar la categoría al año siguiente, temporada en la que García Soriano deja de contar para el entrenador y que será su última temporada como bético, equipo en el que dejó grandes amigos, como Cardeñosa, con el que hizo una amistad férrea y juntos emprendieron varios negocios e inversiones en Sevilla que todavía conservan.