lunes, 13 de abril de 2015

ALBERTO DANIEL BERGARA DE MEDINA

Cuando Bergara llegó a España no era más que un prometedor jugador uruguayo de veinte años que había llamado la atención del Mallorca lo suficiente para que el equipo balear decidiera hacer el importante desembolso de un millón de pesetas en 1962. Nacido en Montevideo el 24 de julio de 1942, Alberto Daniel Bergara procedía de una familia de buenos genes futbolísticos, no en vano Mario, su hermano mayor, había sido campeón sudamericano con la selección e Ignacio Bergara (dos años mayor que Daniel) ya  había destacado en las filas del Rácing Club de la capital uruguaya. Alberto Daniel no tardó mucho en llegar a la élite, con tan solo 16 años debutó en el mismo equipo de sus hermanos y con 18 con el equipo nacional para en un par de años recalar junto con su hermano Nacho en el RCD Mallorca, que en 1962 disfrutaba de su tercera temporada consecutiva en la máxima categoría tras el histórico ascenso de mediados de 1960. No pudo ayudar a mantener la categoría de su equipo pero temporada tras temporada se fue afianzando tanto en el campo como en la ciudad (allí conoció a su mujer, una guía turística inglesa, recuerden este dato)  hasta convertirse en uno de los jugadores más destacados de los bermellones.

Tras cinco temporadas en Mallorca el Sevilla FC llama a su puerta, allí forma parte de una delantera recordada por los aficionados de la época que estaba formada por Lora, Eloy, Berruezo, Lebrón y el propio Bergara. Dotado de un magnífico toque de balón, Alberto Daniel era un jugador inteligente, muy exquisito, con buena técnica y muy buen control del balón que destacaba sobre todo por su potente disparo desde media distancia. En su primera temporada se convierte en el máximo goleador del equipo con once dianas que, sin embargo, no valen para certificar la permanencia y el Sevilla FC desciende a segunda por primera vez en su historia.

De la mano de Juan Arza el equipo hispalense recupera rápidamente la categoría nuevamente con Daniel Bergara como máximo goleador, esta vez sus trece tantos sí sirvieron para conseguir el objetivo. El Sevilla decidió prescindir de su “niño de oro” para contratar al austriaco Max Merkel y no puede decirse que no acertara en el cambio pues el equipo consiguió un tercer puesto en su retorno a la élite, sin embargo para nuestro protagonista la contratación de Mr. Látigo no fue del todo positiva ya que se inclinaba por darle la titularidad a otros jugadores como el recién llegado Baby Acosta (con el que Bergara por cierto se entendía a las mil maravillas dentro del terreno de juego) en detrimento de Daniel que aun así logró marcar seis y cinco goles en las dos siguientes temporadas, algunos de gran recuerdo como el que supuso la victoria contra el Real Madrid o aquel que le endosó a Iribar tras sacar el uruguayo un córner despejado por el mítico portero vasco en el que el balón volvió de nuevo a posición de Bergara que le pegó tal como vino marcando todo un señor golazo. 

La llegada de Dan Georgiadis le relega al ostracismo más absoluto por lo que el uruguayo decide cambiar de aires a mitad de temporada y aceptar la oferta del Tenerife, por aquel entonces en segunda, donde se mantendría en activo un par de años más hasta que una lesión crónica de gemelos precipitó su retirada con tan solo 31 años. En todos estos equipos, a pesar de ser un jugador recordado (para el concreto caso sevillista recomiendo este enlace para ampliar la información relatada con montones de fotos y videos) tampoco es que pueda decirse que fuera una leyenda, sin embargo su momento de gloria estaba aún por llegar.

Como comentábamos al principio la Señora Bergara era de nacionalidad inglesa, por lo que al terminar su carrera deportiva Alberto Daniel (a partir de entonces “Danny”) junto a su familia se instalaron en la Gran Bretaña con la intención de probar suerte como entrenador. Gracias a la ayuda de un primo de su mujer consiguió una entrevista con el entrenador del Luton Town, Mr. Harry Haslam, que le consiguió distintos puestos en el organigrama técnico del equipo, funciones que continuaría en Sheffield cuando Haslam fue fichado por “Las cuchillas” llevándose con él a su equipo de trabajo.

Los innovadores métodos y técnicas que Danny aplicó en el Sheffield United  llamaron la atención de la mismísima Federación Inglesa, que le reclutó para un puesto como ayudante en los escalafones inferiores de la selección (trabajo que compaginaba con el United) y del Middlesborough del que fue segundo entrenador en 1986. Posteriormente fue seleccionador de Brunei hasta que en 1988 se hizo cargo como primer entrenador del Rochdale AFC, de la cuarta división, convirtiéndose en el primer entrenador extranjero de toda la historia del fútbol británico (realmente hubo algún aislado precedente anterior de entrenadores sudafricanos con ascendencia inglesa, pero en cualquier caso fue el primer entrenador que no tenía el inglés como lengua materna). 

En 1989 el Stockport County requiere de sus servicios y es en este equipo donde Danny Bergara se convierte, ahora sí, en una autentica leyenda. Stockport es una ciudad situada a 12 Km al suroeste de Manchester y su equipo siempre ha estado ensombrecido por los dos grandes mancunianos. En 1989 llevaba dos décadas deambulando por la cuarta categoría inglesa por lo que los aficionados recibieron al nuevo entrenador con recelo, sin embargo los métodos de Bergara consiguieron formar un equipo fuerte en el que iban todos a una y que fue conocido como “The White and Blue Army” (la armada blanquiazul). En su primer año se quedó a un punto del ascenso consiguiendo el mejor resultado del equipo en veinte años (preguntado por lo mejor de la temporada Danny Bergara contestó “nos limpiaron los aseos y pintaron los vestuarios”). La temporada siguiente los hatters (apodo por el que era conocido el Stockport) volvió a ser equipo de tercera después de 24 años y en las tres siguientes temporadas el equipo siempre estuvo posicionado para subir a segunda división sin conseguir lograrlo, aunque para el recuerdo de los hinchas siempre quedará las dos finales (ambas perdidas) en Wembley de la Football League Trophy (una especie de Copa de la Liga que enfrentaba a equipos de segunda y tercera) en 1992 y 1993.

En 1995 Bergara pretendía acometer una reestructuración profunda en la plantilla a fin de luchar de verdad por un puesto en los play off de ascenso lo que le supuso un duro enfrentamiento con la directiva que tuvo como consecuencia su destitución para sorpresa de toda la hinchada que tenía al uruguayo casi como a un dios.

Tras esta etapa Bergara entrenó al Rotherham United, Doncaster Rovers o Gran Town sin conseguir repetir el éxito anterior. Con posterioridad también elaboró informes para el Tottenham y el Sunderland sobre nuevas promesas inglesas.

El día 25 de julio de 2007 Alberto Daniel Bergara de Medina fallecía en Sheffield justo un día después de cumplir 65 años (el Sevilla FC se sumó a las condolencias por su ex jugador). Tres días después los aficionados del Stockport County FC aprovecharon los prolegómenos de un partido amistoso contra el Cardiff City para rendirle un sentido tributo que bautizaron como “Danny Day. A diez minutos de emocionante silencio le siguió una atronadora ovación acompañada de los acordes de la inmortal My Way de Frank Sinatra (la canción favorita del homenajeado), una ofrenda floral de Jim Gannon (Manager del Stockport) y Dave Jones (Manager del Cardiff City y, casualmente, el hombre que había sucedido a Bergara doce años antes al frente de los hatters) en la que se podía leer “DANNY” y un viejo cántico que ya atronó Wembley durante 45 minutos en la final de 1993: El ejercito blanco y azul de Danny Bergara (Danny Bergar’s blue & White army).

Multitud de homenajes se sucedieron desde entonces hacia la figura del primer no angloparlante en entrenar en las islas (incluido un libro sobre su vida) culminando con el renombramiento en 2012 de la tribuna principal del vetusto Edgeley Park que pasó a denominarse “Tribuna Danny Bergara” y desde entonces una bandera uruguaya ondea en todos los partidos que los blanquiazules juegan en su casa.

6 comentarios:

Señor dijo...

Quillo de mamassso este artículo. Mis aplausos

carrascus dijo...

Y yo le ví jugar... muchas veces... en Primera, en Segunda y en la liga Andaluza de suplentes.

Alfonsobis dijo...

Que gran historia, nunca sabré de donde ni como sois capaces de sacar este tipo de información.

Niko dijo...

Uno de los mejores artículos que habéis hecho nunca.De verdad,IMPRESIONANTE.
Este tipo de historias de jugadores poco conocidos de nuestro fútbol son las que de verdad nos hacen ver lo bonito que es este deporte.
Que pena que en estos tiempos parezca que lo único destacable sean los estilismos de Neymar,si es mejor CR69 que Messi o cuánta gente ve el "clásico"(por qué se llama clásico a lo que de toda la vida se había llamado madridbarça?).
Lo dicho:ENHORABUENA CRACKS!!!

Rinat Rafaé dijo...

Muchas gracias amigos, me alegro de verdad que os haya gustado, esta historia se escribía sola, la verdad :-)

@Alfonsobis: Pues killo sobre la pista de este jugador en concreto me puso un amigo y ya a partir de ahí pues buscando y leyendo, tu sabes, a veces se encuentran cosas interesantes por ahí...

@carrascus ¿Y qué te parecía como jugador? ¿viste aquel golazo contra el Athletic?

carrascus dijo...

Pues la verdad es que no recordaba aquel gol hasta que no he leído ahora este post y el que enlazas donde lo cuenta. He mirado a ver si había alguna foto del gol en el "Sevillismo", pero veo que la revista empezó a publicarse cuatro meses más tarde, en abril del 71.

En aquellas épocas tenía yo entre 10 y 13 años y no era nada crítico (como ahora) con el futbol, y los jugadores del Sevilla me parecían buenos todos, jejeje... aún así yo era más de Baby Acosta que de Bergara... mucho más...