CÉSAR FERNÁNDEZ DE LAS HERAS CANEDA

Nota: El staff colussokukletil está tan emocionado con la hazaña del Mirandés personalizada en uno de los Amigos de Colusso que ha surgido cierta discoordinación y ha salido doble post. Pero qué cojones, la hazaña lo merece.

Nuestro héroe del día (literalmente) nace en Vitoria, el 10 de Mayo de 1978. Desde muy pequeño su familia le animó a practicar los deportes familiares como levantamiento de piedras o cortar troncos, pero al chiquillo le llamaban más la atención el fútbol, así que empezó a desenvolverse en equipos de categorías inferiores de su ciudad.

Pronto el Athletic de Bilbao se fijó en él, así que entró a formar parte de la cantera del equipo rojiblanco. Por aquella época el Athletic perdía su título de Rey de Copas a manos del Barcelona, que le adelantaba en el palmarés de la competición, así que se empezó a inculcar a los canteranos con mucha fuerza lo importante que era este torneo para el club, y la importancia de pasar a la historia del mismo.

César apenas jugaría un par de partidos en el primer equipo antes de largarse cedido por ahí, así que no pudo conseguir que el Athletic recuperara su trono, pero siempre tuvo en mente la importancia de hacer algo importante en la Copa del Rey.

Tras un breve paso por el Salamanca lo intenta con el Sevilla Fútbol Club, en el que juega la temporada 2000-01, en Segunda División. La verdad es que participa bastante (30 partidos, 22 como titular) en el ascenso del equipo, pero como en la Copa del Rey el Sevilla cae a la primera vive frustrado y vuelve a marcharse, ésta vez al Racing de Santander. Allí consigue otro ascenso a Primera, pero en la Copa sigue sin olerla.

En 2002 vuelve al Athletic de Bilbao, que la temporada anterior había alcanzado las semifinales después de muchos años sin lograrlo. Ésta debe ser la buena, y lo intenta durante tres temporadas, en las que en total jugaría 27 partidos de Liga. Pero la ilusión que despierta la Copa en la capital del Botxo no se ve correspondida, y en 2005, tras perder una oportunidad de jugar la final tras perder las semis por penaltys frente al Betis, abandona el club lleno de tristeza.

Su tristeza se contagia a todos los equipos por donde va, y esto le conlleva tres descensos a Segunda B en cuatro temporadas, vistiendo las camisetas de Éibar, Cádiz (con penalty fallado por Abraham Paz en el minuto 96 del último partido de Liga incluído) y Alavés.

Como suele hacer mucha gente que entra en depresión se lanza a la comida, y aquí en España no hay nada más rico que el jamón, así que se marcha al Guijuelo en la temporada 2009-10.

Es entonces cuando le llega la oferta de un ambicioso equipo de Segunda B, el Mirandés, y se contagia de esa ambición para intentar lograr desde lo más bajo la hazaña que desde pequeño ha buscado, pasar a la historia de la Copa del Rey. Y en su segunda temporada en el equipo burgalés, tras eliminar a Villarreal y Racing de Santander, se enfrentan en cuartos de final al Español. Necesitan un gol más para pasar, y en el minuto 92 del partido de vuelta ocurre el milagro. Gol de César. El Mirandés, de Segunda B, en semifinales.

Como si se tratara de la típica película del jugador acabado que consigue la gran hazaña de su carrera cuando ya nadie esperaba nada de él, César consiguió entrar en la historia de la Copa del Rey, así que ya sabéis, aunque algunas veces podamos desesperarnos, con constancia nuestros sueños se pueden cumplir. Enhorabuena a César y enhorabuena al Mirandés.