DANIEL GONZÁLEZ GÜIZA

Viendo la foto que encabeza este artículo nadie pensaría que ese muchacho unicejo al mejor estilo Peixe es el mayor ejemplo de personaje rudo y varonil que ha pisado los campos de fútbol españoles en los últimos años (con permiso de Guti y de Cristiano).  Por si no habéis reconocido al rey de todos los fuckers futbolísticos es Dani Güiza (el título del artículo ayuda mucho también, lo reconozco) y ésta es su historia.

Dani Güiza nace el 17 de Agosto de 1980 en Jerez de la Frontera, capital de la provincia de Cádiz, y cuna de grandes artistas del flamenco como Lola Flores. Cuenta la leyenda que el médico y las enfermeras nunca habían visto un recién nacido empalmado y que fue por ello que hubo que practicar la cesárea a su madre. Personalmente creo que esos rumores que acabo de inventarme son algo exagerados.

La madre del pequeño Dani sufría mucho cuando éste era un bebé, ya que mamaba con una fuerza inusitada, así que de vez en cuando lo soltaba de su pecho y para distraerlo se ponía a leerle un cuento. Que le apartaran de esa manera de su vicio favorito le hizo desarrollar un horrible síndrome llamado bibliofobia, y como el colegio estaba llenito de libros se tangaba las clases para irse a jugar al fútbol. Eso se nota a día de hoy.

Pero resulta que la cosa salió hasta bien porque el muchacho salió buen futbolista y acabó entrando en las categorías inferiores del Xerez Deportivo, donde incluso alguna vez llegó a ser entrenado por el mito futbolístico de la localidad, Kiko, que recuerda que cuando les mandaba dar vueltas al campo, Dani se escondía detrás de un árbol. Con los años, Dani homenajearía a Kiko en las celebraciones de sus goles.

Dani llegó a debutar en el primer equipo xerecista en la temporada 1998-99, pero no tuvo mucha fortuna. Eso sí, cada vez que se acercaba a la banda, una chica de la primera fila quedaba embarazada.

Por aquellos tiempos algún ojeador avispado tenía el Mallorca por Andalucía, llevándose para la cantera balear a sujetos como Campano o Diego Tristán. Uno de ellos fue Dani Güiza, que en 1999 pasó a formar parte de la cantera mallorquinista.

En su primera temporada llegó hasta disputar 19 minutos en Primera con el primer equipo mallorquinista dirigido por Fernando Vázquez, pero su sitio estaba en el filial, donde cumplía bastante bien. Además, en los ratos libres tenía cerca Ibiza así que gustaba de darse paseítos por la playa, lugar donde otro hombre menos fogoso se habría dedicado a clavar una palita en la arena para hacer castillitos. Él se dedicaba a clavar otras cosas.

En el mercado invernal, un ambicioso Dos Hermanas, dirigido por Lucas Alcaraz, busca el play-off de ascenso a Segunda A, así que Güiza es cedido al equipo nazareno, dándonos el requisito necesario para poder colocarlo en el blog.

Güiza hace 9 goles en 18 partidos, aunque el Dos Hermanas no cumple su objetivo. Se le recuerda con cariño en este pueblo de cualquier forma, ya que consiguió tirarse a las dos hermanas y alguna vecina más que había por ahí.

Dani vuelve al filial del Mallorca, donde permanece hasta el mercado invernal 2002-03, harto de que sus oportunidades en el primer equipo sean harto escasas (incluyendo alguna cesión al filial del Barcelona) y porque no queda una mujer a la que no se haya beneficiado en las Baleares, empaca y se va al Recreativo, con el que tiene una oportunidad en Primera División, pero sólo juega cuatro partidos, lo que le lleva a deprimirse y bajar su media de 49 polvos por semana a sólo 48.

Para la temporada 2003-04 ficha por el Ciudad de Murcia, un modesto equipo que sorprendería en Segunda. El motivo por el que se decide por este equipo es por las nuevas posibilidades que se le abren tan cerca de la huerta regional.

El Ciudad de Murcia hizo dos temporadas sorprendentes y Dani resucitó para el fútbol cuando nadie esperaba ya nada de él, haciendo 16 y 20 goles. Ello le valió para la temporada 2005-06 el salto a Primera firmando con el Getafe, donde protagonizaría grandes momentos como eliminar al Barcelona en semis de Copa, aunque a Del Nido no le sonara su nombre.

En el sur de Madrid sigue su crecimiento haciendo 9 y 11 goles en sus dos primeras temporadas. Pero llega un momento clave en su vida, y es que cambia de representante, contrata a Nuria Bermúdez.

La relación va más allá de lo profesional, surge el amor, y Dani conquista a Nuria cantándole una hermosa balada.

Nuria decide que en casa no entra suficiente pasta y le consigue a Dani un suculento retorno al Mallorca. Cuando le preguntaron qué tal era que tu pareja sea tu representante contestó “ezo é bueno, azín pide más manteca”.

La 2007-08 es definitivamente la temporada de Güiza. El jerezano hace goles de todos los colores, todo le entra (no me refiero a nada sexual, me refiero a las pelot…nada, olvidadlo) y acaba la Liga con 27 goles, Pichichi (o Pichichón mejor) y Bota de Bronce.

Su grandísimo año le lleva a debutar con la Selección Española y ser convocado para disputar la Eurocopa 2008 en tierras austríacas. Dani fue uno de los primeros recursos que tenía Luis Aragonés en el banquillo, participó con buen rendimiento, marcando dos goles, uno de ellos en la semifinal frente a Rusia. Un Güiza, afeitado para la ocasión, formó parte de la celebración del histórico triunfo luciendo lo que él llamó “er zombrerito de loh caballitoh de la feria heré”.

Ante tal derroche de éxito le llega una oferta multimillonaria del Fenerbahce, así que hace el petate y se marcha para Hispalisnopla. Allí le cambia la vida. Se acaba su relación con Nuria, y es que al encontrarse en un país nuevo está deseoso de probar sus técnicas de seducción con las mujeres locales.

Por otra parte, no termina de triunfar en el equipo turco entre lesiones, pitos y flautas, y ello conlleva que vaya desapareciendo de las convocatorias de la Selección pese a que acude a la Copa Confederaciones 2009 y tiene aportaciones destacadas, y es que todo se empieza a quebrar el día que España juega un amistoso frente a Inglaterra en el Pizjuán y Güiza aprovecha una visita de la madre de su hijo (una relación anterior a Nuria) para desahogar tensiones.

Dani se convirtió en protagonista de programas de esos mierderos que ven las viejas aburridas con enfrentamientos entre sus ex y su madre (me niego a enlazar nada de eso, prefiero enlazar esto), y todo contribuyó a apagar su estela.

Tras pasar la temporada 2010-11 prácticamente en blanco por una lesión, esta temporada ha vuelto al Getafe, donde no acaba de arrancar y ha protagonizado uno de los cromos más feos de la historia. De cualquier forma no se debe perder la confianza en un delantero que ha dado momentos de gloria al fútbol español, cosa que no todos han conseguido por mucho que se les quiera meter con calzador.