CUIDADITO CON MI BETIS

“Cuidadito con mi Betis, que ya estamos en Primera (…) meteremos muchos goles, porque somos los mejores” Con esta atrevida de letra este señor temazo del Coro del Pelotazo mostraba su alegría tras por el regreso del Betis a primera y no veas si fue premonitorio, porque el Betis esa temporada, literalmente se salió y quedó tercero en la Liga tras el Real Madrid y el Deportivo, por delante incluso del Barcelona  y del Sevilla (4º y 5º respectivamente) tan solo un año después de haber ascendido a la máxima categoría.

Un contagioso ritmo de bajo que invita al oyente a mover las piernas compulsivamente, una potente guitarra eléctrica que puntea hasta el infinito, un estribillo que mete los “¡Hey! ¡Hey!” en tu cabeza para no sacarlos jamás, una coreografía con tintes rockanrrolescos que nada tiene que envidiar a la de ningún tema veraniego de marras, una capacidad expresiva del cantante principal fuera de lo habitual y unos versos que te llega directamente al alma (“si ganamos el partido le pegamos al cubata” o “una foto de Gordillo llevo yo en mi cartera”) llaman la atención del mítico El Día Después (el de verdad con Michael Robinson e Ignacio Lewin, no la mierda de ahora) que nos muestra a los autores en el estudio de grabación desmitificando aquello de que “Los estudios de grabación son la parte más aburrida del proceso musical”. No es así si uno le canta a su Betis.