Sevillano de nacimiento, Francisco José
Rivera Pantoja, más conocido entre sus allegados como “Kiko” y entre el vulgo
como “Paquirrín” vino al mundo el 9 de febrero de 1984. Desde pequeño destacaba
por llamarse igual que su hermano (¿alguien conoce algún caso similar de
hermanos que tengan el mismo nombre?), por su linaje familiar y por sus
inquietudes vitales, que ya desde muy pequeño le llevaron a buscar su destino
con ahínco probando diversas disciplinas ya fueran de tipo espiritual como el naturismo, la religión o las romerías; de tipo más lúdico como la equitación clásica, la doma de elefantes africanos, el tenis o la marina y de tipo digamos que indeterminado
como la de probador de helados o la de maleta humana. Ninguna de estas actividades le llenó
espiritualmente, por lo que Kiko seguía buscando y rebuscando su sino hasta que
encontró en el fútbol una disciplina ilusionante con la que crecer no solo
interiormente sino también como hombre y persona.
Cuando Paquirrín tenía un balón en los
pies el tiempo se detenía, sus problemas se acababan y su mente se despejaba,
no resultó extraño por tanto que su familia se volcara con el chaval para que
progresara en su nueva e ilusionante faceta, siendo su sacrificada madre la que cada tarde lo llevaba nada más ni nada menos que a la Ciudad
Deportiva del Real Madrid, equipo que había intuido el diamante en bruto por
pulir que prometía el chaval, decantándose por él antes que por otros
chavales que optaban a la misma plaza.
En el Real Madrid sin embargo su fútbol picaresco de la calle y su capacidad
para el regate en una baldosa no fue bien valorado, siendo tachado por los
crueles técnicos como un jugador algo rústico, descoordinado y con cierta
tendencia al sobrepeso, por lo que finalmente no renovaron el contrato que unía
a ambas partes.
Francisco José aka Kiko aka Paquirrín no
se rindió y siguió desarrollando su carrera en distintos equipos como el Valencia e incluso probó con otras disciplinas
afines como el Fútbol Sala, prestando sus servicios en el San
Patrick, que parece un
equipo de Oliver y Benji pero que es un club real. Humilde pero real.
A medida que iba creciendo, la desilusión
y el desinterés por el mundo del balompié se hacía latente. Le seguían llamando la atención los balones, pero no precisamente los de fútbol. Hubo un momento
incluso que parecía que Paquirrín lo iba a dejar todo para adoptar la nueva religión Cani, pero finalmente recapacitó y siguió
peloteando de manera esporádica hasta que su yo interior dijo basta y abandonó su carrera como
jugador.
Que ya no jugara no significaba sin embargo que el
simpático Kiko dejara de seguir el fútbol y que no era raro verlo seguir al club de sus
amores: el Sevilla FC,
equipo en el que llegó a hacer una prueba para entrar, pero su puesto fue finalmente ocupado por Rusescu quedándose
el sevillano con la miel en los labios en lo que ha sido su última oportunidad
de ser futbolista de profesión.
Hoy en día, a pesar de que Kiko Rivera no
ha logrado que el fútbol sea su trabajo, si ha conseguido adoptar el way of life de los futbolistas modernos debido
a su creciente fama como deejay de música eletroreggetonica (o algo así ¬¬) y a su particular forma de moverse en el escenario que le ha reportado fama,
fiestas por doquier y que las chornis de extrarradio de tetacas operadísimas, se peleen por él con el objetivo de mostrar sus carnes en
el interviú (Hasta siete hemos encontrado, les ahorramos el trabajo y pueden
verlas aquí: I, II, III, IV, V, VI y VII). Si a esto le añadimos los tatuajes y la ropa cara de
dudoso gusto ya tenemos al futbolista tipo de hoy (bueno, faltarían los
“peinados” pero ese tema es tabú para él desde hace algunos años)… ¡Qué coño!
¡Paquirrín es el ejemplo perfecto de todo el fútbol español de hoy día!
Hace escasos días fue noticia en esta
casa ya que participó en nuestro concurso para realizar la versión
bailable del himno del CK Unité.
Aunque no pudo ganar su versión fue bien valorada por el jurado quedando en una
honrosa 17º posición.
15 comentarios:
Tengo un recuerdo nítido de su pundonor, si bien su bajo fondo físico le hacía ser un jugador con el que contar más bien como refresco en los últimos minutos. Como bien dices su afición a otro tipo de balones truncó su carrera, pero algunos aun nos acordamos de él como un autentico jugón.
Para mí es un puto crack, y encima, sevillista.
En la foto de su "prueba" con el Sevilla... ¿Seguro que es él y no Juan Magán? Ya que nos ponemos a hablar de gordos...
Por supuesto que es Paquirrín, Dani. Y puntazo negativo que te llevas por nombrar a Juan Magán en esta casa.
Vamos a ser serios, por favor...
Me quedo con la V. Me quedo para lo que me quedo claro está.
¿Que pondrían sobre el, en la típicas guías y descripciones si llegara a un mínimo profesionalismo?
PD: Post de Jesuli ya!!!
Jugador a la antigua usanza y de gusto por la escuela sevillana, hubiera tenido minutos en la época de Manolo Cardo, donde como podiamos ver con Curro Sanjosé, el tener una prominente talega no era óbice para restar en el équipo
Si lo llega haber llevado Quilón hubiera sido titular con Manzano y ojo!
Su padre, paquirri, q si el pobre levantara la cabeza la volvia a dejar caer al ver a su peqeño paqirri, lo hizo socio del Betis nada mas nacer, el pobre con los años siguio x el mal camino y la mala vida y claro se hizo forofo del Sevilla, jeje
¿Cómo no nombráis su casi fichaje por el Pájara Playas?
http://elpais.com/elpais/2004/08/23/actualidad/1093243729_850215.html
Escalofriante testimonio lo del Pájara Playas, amigo anónimo. Mandanga de la buena...
a ver si encontrais esas imagenes de Pakirrin de recogepelotas del Sevilla... jajajja llevo tiempo detrás de ellas
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Sobre sus mujeres, decir que tuvo un "tórrido" romance con la pelirroja de las Icona Pop en la época de "Emergency". No puedo poner enlace porque estoy desde el móvil, pero el enlace era sueco, y lo ponían como "DJ de fama internacional". Qué cachondos estos suecos...
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