19 de noviembre de 1972. Nace en
Benavente (provincia de Zamora) un niño que queda inscrito en el Registro Civil
con el nombre de Víctor Javier Ferreras Quintanilla.
20 de noviembre de 1981. Víctor Javier
cumple 9 años y un día. Su infancia transcurre con normalidad.
21 de noviembre de 1981. Víctor Javier
cumple 9 años y dos días. Su infancia sigue transcurriendo con normalidad.
20 de diciembre de 1981. Víctor Javier,
que cursa estudios de 2º EGB, recibe sus primeras notas. Todo PA y cuatro
destacas. Sus padres deciden premiarlo con un balón de plástico duro pero no de
reglamento.
15 de mayo de 1982. Víctor Javier hace la
primera comunión. Sus padres le regalan un Etrusco Único firmado por los
jugadores del Valladolid. El chico decide estrenarlo en la misma celebración
con un épico partico de primos de Ferreras vs amigos de Ferreras que dura hasta
que se va el sol y ya no ven nada (unas 6 horas aproximadamente). Se borran todas
las firmas de los jugadores del balón.
6 de octubre de 1991. El Real Valladolid
se enfrenta en Zorrilla al Albacete. Pacho Maturana da en el vestuario el once
inicial de aquella tarde entre los que se encuentran los habituales Higuita,
Valderrama, Fonseca, Lionel Álvarez, Onésimo, Caminero y un joven y prometedor lateral derecho de 18
años que responde futbolístico de
Ferreras.
4 de septiembre de 1994. Tras un par de
temporadas tomando contacto con los mayores Ferreras se asienta en el primer
equipo de manera definitiva, jugando como titular ya en la primera jornada de
liga. Víctor Espárrago confía ciegamente en él ya fuera como lateral o como
central y le da galones en el terreno que se traducen en buenas actuaciones y
en una cantidad asombrosas de puntos en la por entonces muy popular Liga
Fantástica Marca, convirtiéndole en el típico jugador fetiche y barato que
todos los “entrenadores fantásticos” querían tener en su equipo. ésto le
reporta cierta fama y un especial seguimiento por cientos de miles de personas
que participan en esta competición.
4 de diciembre de 1994. Tras una mala
racha de siete jornadas sin ganar, la directiva pucelana decide destituir a
Víctor Espárrago y poner en el banquillo a José Moré que apenas le da bola a
Ferreras, que estaba en su último año de contrato con el club violeta.
17 de junio de 1995. Finaliza la liga y
el Valladolid se convierte en equipo de segunda división. A Ferreras se le caen
unas lágrimas en el vestuario del equipo pucelano. Está jodido por la afición.
18 de junio de 1995. A Ferreras se le
pasa el disgusto del descenso, varios equipos de primera se han interesado por
él.
28 de julio de 1995. El Sevilla incrementa su interés en el
defensor. Los
aficionados que lo tuvieron en la Liga Fantástica Marca saben de lo que es
capaz y se ilusionan con su posible fichaje. El acuerdo con el jugador es total
pues está muy ilusionado con la oportunidad de
jugar la Copa de la UEFA. La única traba es que a pesar de que ha
terminado contrato hay que abonar 12,5 millones de pesetas en concepto de derechos de formación al Real Valladolid. El
Sevilla FC intenta negociar ese precio, así que para no demorar más su
fichaje Ferreras coge el toro por los cuernos y paga una parte de esa cantidad.
1 de agosto de 1995: en la planta noble
del estadio Ramón Sánchez Pizjuán Víctor Javier Ferreras estampa su firma en un
contrato que lo vincula con el Sevilla FC por una temporada con opción a tres
más. Luis Cuervas lo presentó como “el sustituto de Cortijo”. El chico está
feliz, había cumplido su sueño de llegar a un equipo importante de España que
además jugaría competición Europea, la vida le sonreía y se fue al hotel Los
Lebreros a descansar. El día siguiente sería un gran día, sería su primer día
como sevillista, sería presentado ante la afición y se iría a Chiclana a
ponerse a las órdenes de un entrenador tan importante como Toni. Ferreras no puede dormir bien en toda la noche de los
nervios y pensando en quién sería su compañero de habitación, quizás lo pondrían
con alguno de los nuevos que eran nada más y nada menos que un campeón del
mundo sub 20 como Emilio Peixe o un campeón de Europa como Tarik Oulida. Debía esforzarse si quería estar a la
altura.
2 de agosto de 1995. Ferreras se levanta
con la intención de ser presentado y poner rumbo a Chiclana y se encuentra que la Liga de Fútbol Profesional ha descendido
al Sevilla a 2ªB.
Ferreras se queda de piedra y solo alcanza a declarar que él fichó por el Sevilla
para no tener que jugar en segunda división y
que se alegra por el Valladolid.
La afición se echan a temblar ante el pedazo de cenizo que acaban de fichar y
empiezan a pedir las primeras responsabilidades de las cuales no se libra "el nuevo". Hay
quien lo tiene claro: FERRERAS ES GAFE y punto en boca.
3 de agosto de 1995. Continúa el
escándalo, Del Nido visita el castillo de Peter Pan junto a sus hijos y Toni que es muy supersticioso llama a un santero para que purifique
a Ferreras y le quite el gafe. Tras pasarse nueve horas bañado en aceite de
coco mezclado con sangre de ñu mientras el santero bailaba a su alrededor, el
defensor siente en su interior un nuevo aura más positivo que permiten la
apertura de sus chacras y aprende de manera milagrosa a hacer pulseritas y
collares de cuero.
16 de agosto de 1995. Tras amenazar el Sevilla FC con revelar que había un tercer club que no había
pagado los avales (el Real Madrid) el “clan Marbella” se reúne con José
María García y deciden que van a montar una Liga de 22 equipos. Lopera hace todo lo posible para
evitarlo, pero Marbella es mucha Marbella. Finalmente la Liga da marcha atrás a su decisión
inicial tras dos semanas
verdaderamente surrealistas. Ferreras bien, gracias.
3 de septiembre de 1995. Comienza la Liga
tras un convulso verano. Ferreras parece que no cuenta para Toni y tan solo
juega media parte contra la Real Sociedad y media parte contra el Botev Plovid.
1 de octubre de 1995. Con tesón, trabajo
y don de gentes Ferreras se gana a Toni que lo pone de titular por primera vez
desde que llegó al Sevilla FC. El zamorano se mantiene en el once durante seis
jornadas consecutivas, sin embargo la destitución del entrenador portugués y la
llegada de Juan Carlos Álvarez lo vuelven a sumir en el ostracismo durante tres
meses en los que apenas disputa minutos.
28 de enero de 1996. Víctor Espárrago, su
gran valedor en el Valladolid, se hace cargo del Sevilla y lo recupera para la
titularidad continuando con el fantástico sistema táctico empleado hasta
entonces en el cual Ferreras y Pedro eran las alas de la retaguardia y Prieto, Diego y Martagón los encargados de cerrar el centro. Un demoledor
muro que sin embargo sufría ciertas grietas a lo largo de los partidos.
25 de mayo de 1996: Ferreras juega como
titular el último partido de Liga ante el Salamanca. Su balance es de 26
partidos disputados de blanco de los cuales 20 comenzó de inicio. Balance que
al Sevilla le resulta insuficiente para renovarle y se le da la baja.
22 de junio de 1996. Nuestro protagonista
ficha por el Hércules de Alicante, recién ascendido a primera división. En el
equipo herculino Ferreras permanece tres temporadas en las que va de más a
menos, descendiendo en la primera de ellas a segunda división, categoría en la
que pierde su importancia en el equipo.
20 de junio de 1999. Ante el Mallorca B
el Hércules Ferreras juega su último partido como profesional. El Hércules
desciende a 2ªB y con tan solo 26 años, Víctor Javier decide retirarse de la
práctica activa del balompié tras sufrir una lesión de la que ya no se
recuperaría.
A partir de aquí la historia de Ferreras
es la de un hombre cualquiera. Vuelve a su Benavente natal y monta un negocio
de mantenimiento y reparación de vehículos de motor que es
el que le da de comer hoy en día y ahí anda el hombre, con 41 años y
preocupándose de lo de todos, que si facturas, que si suben el IVA, que si la
tasa de autónomos, que si la competencia y todo este tipo de inquietudes de lo
más mundana.
Fin de la cita.
4 comentarios:
No está mal, pero has olvidado la importante fecha del 14 de octubre de 1978, fecha en la que su mare le preparó un rico cocido y Ferrerás dijo que "no quería" a lo que su madre le respondió "pues si no lo quieres para comer, aquí se queda para merendar y si no para cenar y si no para desayunar" y Ferreras acabó desayunando garbanzos. Aquella experiencia tan traumática le marcó...
¡Atención, atención! Noticias frescas y de actualidad de Ferreras. Hasta hace poco tenía una empresa de ambulancias, pero últimamente no le iba bien y la vendiío.
Seguiremos informando
Genial!!!
Hacía tiempo que esperaba la aparición de este jugador,un tío tan gris que pensé que ni vosotros os acordaríais de él.
Recuerdo hace ya la tira de años ver en Chipiona a uno con la camiseta de Ferreras del Sevilla con el nº 12,lo que me llamó muchísimo la atención tanto por el jugador,que prácticamente pasó desapercibido por Sevilla,aunque jugó bastante,y el por el número,pues por aquel entonces el 12 no tenía el aire casi místico que tiene ahora tras haberlo llevado Don Frederic Kanoute.
Joé que paquete era el colega
Publicar un comentario