lunes, 9 de junio de 2014

VÍCTOR JAVIER FERRERAS QUINTANILLA



19 de noviembre de 1972. Nace en Benavente (provincia de Zamora) un niño que queda inscrito en el Registro Civil con el nombre de Víctor Javier Ferreras Quintanilla.

20 de noviembre de 1981. Víctor Javier cumple 9 años y un día. Su infancia transcurre con normalidad.

21 de noviembre de 1981. Víctor Javier cumple 9 años y dos días. Su infancia sigue transcurriendo con normalidad.

20 de diciembre de 1981. Víctor Javier, que cursa estudios de 2º EGB, recibe sus primeras notas. Todo PA y cuatro destacas. Sus padres deciden premiarlo con un balón de plástico duro pero no de reglamento.

15 de mayo de 1982. Víctor Javier hace la primera comunión. Sus padres le regalan un Etrusco Único firmado por los jugadores del Valladolid. El chico decide estrenarlo en la misma celebración con un épico partico de primos de Ferreras vs amigos de Ferreras que dura hasta que se va el sol y ya no ven nada (unas 6 horas aproximadamente). Se borran todas las firmas de los jugadores del balón.

6 de octubre de 1991. El Real Valladolid se enfrenta en Zorrilla al Albacete. Pacho Maturana da en el vestuario el once inicial de aquella tarde entre los que se encuentran los habituales Higuita, Valderrama, Fonseca, Lionel Álvarez, Onésimo, Caminero y un joven y prometedor lateral derecho de 18 años que responde  futbolístico de Ferreras.

4 de septiembre de 1994. Tras un par de temporadas tomando contacto con los mayores Ferreras se asienta en el primer equipo de manera definitiva, jugando como titular ya en la primera jornada de liga. Víctor Espárrago confía ciegamente en él ya fuera como lateral o como central y le da galones en el terreno que se traducen en buenas actuaciones y en una cantidad asombrosas de puntos en la por entonces muy popular Liga Fantástica Marca, convirtiéndole en el típico jugador fetiche y barato que todos los “entrenadores fantásticos” querían tener en su equipo. ésto le reporta cierta fama y un especial seguimiento por cientos de miles de personas que participan en esta competición.

4 de diciembre de 1994. Tras una mala racha de siete jornadas sin ganar, la directiva pucelana decide destituir a Víctor Espárrago y poner en el banquillo a José Moré que apenas le da bola a Ferreras, que estaba en su último año de contrato con el club violeta.

17 de junio de 1995. Finaliza la liga y el Valladolid se convierte en equipo de segunda división. A Ferreras se le caen unas lágrimas en el vestuario del equipo pucelano. Está jodido por la afición.

18 de junio de 1995. A Ferreras se le pasa el disgusto del descenso, varios equipos de primera se han interesado por él.

28 de julio de 1995. El Sevilla incrementa su interés en el defensor. Los aficionados que lo tuvieron en la Liga Fantástica Marca saben de lo que es capaz y se ilusionan con su posible fichaje. El acuerdo con el jugador es total pues está muy ilusionado con la oportunidad de  jugar la Copa de la UEFA. La única traba es que a pesar de que ha terminado contrato hay que abonar 12,5 millones de pesetas en concepto de  derechos de formación al Real Valladolid. El Sevilla FC intenta negociar ese precio, así que para no demorar más su fichaje Ferreras coge el toro por los cuernos y paga una parte de esa cantidad.

1 de agosto de 1995: en la planta noble del estadio Ramón Sánchez Pizjuán Víctor Javier Ferreras estampa su firma en un contrato que lo vincula con el Sevilla FC por una temporada con opción a tres más. Luis Cuervas lo presentó como “el sustituto de Cortijo”. El chico está feliz, había cumplido su sueño de llegar a un equipo importante de España que además jugaría competición Europea, la vida le sonreía y se fue al hotel Los Lebreros a descansar. El día siguiente sería un gran día, sería su primer día como sevillista, sería presentado ante la afición y se iría a Chiclana a ponerse a las órdenes de un entrenador tan importante como Toni. Ferreras no puede dormir bien en toda la noche de los nervios y pensando en quién sería su compañero de habitación, quizás lo pondrían con alguno de los nuevos que eran nada más y nada menos que un campeón del mundo sub 20 como Emilio Peixe o un campeón de Europa como Tarik Oulida. Debía esforzarse si quería estar a la altura.

2 de agosto de 1995. Ferreras se levanta con la intención de ser presentado y poner rumbo a Chiclana y se encuentra que la Liga de Fútbol Profesional ha descendido al Sevilla a 2ªB. Ferreras se queda de piedra y solo alcanza a declarar que él fichó por el Sevilla para no tener que jugar en segunda división y que se alegra por el Valladolid. La afición se echan a temblar ante el pedazo de cenizo que acaban de fichar y empiezan a pedir las primeras responsabilidades de las cuales no se libra "el nuevo". Hay quien lo tiene claro: FERRERAS ES GAFE y punto en boca.

3 de agosto de 1995. Continúa el escándalo, Del Nido visita el castillo de Peter Pan junto a sus hijos y Toni que es muy supersticioso llama a un santero para que purifique a Ferreras y le quite el gafe. Tras pasarse nueve horas bañado en aceite de coco mezclado con sangre de ñu mientras el santero bailaba a su alrededor, el defensor siente en su interior un nuevo aura más positivo que permiten la apertura de sus chacras y aprende de manera milagrosa a hacer pulseritas y collares de cuero.

16 de agosto de 1995. Tras amenazar el Sevilla FC con revelar que había un tercer club que no había pagado los avales (el Real Madrid) el “clan Marbella” se reúne con José María García y deciden que van a montar una Liga de 22 equipos. Lopera hace todo lo posible para evitarlo, pero Marbella es mucha Marbella. Finalmente la Liga da marcha atrás a su decisión inicial tras dos semanas verdaderamente surrealistas. Ferreras bien, gracias.

3 de septiembre de 1995. Comienza la Liga tras un convulso verano. Ferreras parece que no cuenta para Toni y tan solo juega media parte contra la Real Sociedad y media parte contra el Botev Plovid.

1 de octubre de 1995. Con tesón, trabajo y don de gentes Ferreras se gana a Toni que lo pone de titular por primera vez desde que llegó al Sevilla FC. El zamorano se mantiene en el once durante seis jornadas consecutivas, sin embargo la destitución del entrenador portugués y la llegada de Juan Carlos Álvarez lo vuelven a sumir en el ostracismo durante tres meses en los que apenas disputa minutos.

28 de enero de 1996. Víctor Espárrago, su gran valedor en el Valladolid, se hace cargo del Sevilla y lo recupera para la titularidad continuando con el fantástico sistema táctico empleado hasta entonces en el cual Ferreras y Pedro eran las alas de la retaguardia y Prieto, Diego y Martagón los encargados de cerrar el centro. Un demoledor muro que sin embargo sufría ciertas grietas a lo largo de los partidos.

25 de mayo de 1996: Ferreras juega como titular el último partido de Liga ante el Salamanca. Su balance es de 26 partidos disputados de blanco de los cuales 20 comenzó de inicio. Balance que al Sevilla le resulta insuficiente para renovarle y se le da la baja.

22 de junio de 1996. Nuestro protagonista ficha por el Hércules de Alicante, recién ascendido a primera división. En el equipo herculino Ferreras permanece tres temporadas en las que va de más a menos, descendiendo en la primera de ellas a segunda división, categoría en la que pierde su importancia en el equipo.

20 de junio de 1999. Ante el Mallorca B el Hércules Ferreras juega su último partido como profesional. El Hércules desciende a 2ªB y con tan solo 26 años, Víctor Javier decide retirarse de la práctica activa del balompié tras sufrir una lesión de la que ya no se recuperaría. 

A partir de aquí la historia de Ferreras es la de un hombre cualquiera. Vuelve a su Benavente natal y monta un negocio de mantenimiento y reparación de vehículos de motor que es el que le da de comer hoy en día y ahí anda el hombre, con 41 años y preocupándose de lo de todos, que si facturas, que si suben el IVA, que si la tasa de autónomos, que si la competencia y todo este tipo de inquietudes de lo más mundana.

Fin de la cita.

4 comentarios:

Señor dijo...

No está mal, pero has olvidado la importante fecha del 14 de octubre de 1978, fecha en la que su mare le preparó un rico cocido y Ferrerás dijo que "no quería" a lo que su madre le respondió "pues si no lo quieres para comer, aquí se queda para merendar y si no para cenar y si no para desayunar" y Ferreras acabó desayunando garbanzos. Aquella experiencia tan traumática le marcó...

Reportero en Castilla La Vieja dijo...

¡Atención, atención! Noticias frescas y de actualidad de Ferreras. Hasta hace poco tenía una empresa de ambulancias, pero últimamente no le iba bien y la vendiío.

Seguiremos informando

Niko dijo...

Genial!!!
Hacía tiempo que esperaba la aparición de este jugador,un tío tan gris que pensé que ni vosotros os acordaríais de él.
Recuerdo hace ya la tira de años ver en Chipiona a uno con la camiseta de Ferreras del Sevilla con el nº 12,lo que me llamó muchísimo la atención tanto por el jugador,que prácticamente pasó desapercibido por Sevilla,aunque jugó bastante,y el por el número,pues por aquel entonces el 12 no tenía el aire casi místico que tiene ahora tras haberlo llevado Don Frederic Kanoute.

Itsawindow dijo...

Joé que paquete era el colega