ANDRÉ-JÖEL EBOUE

André-Joël Eboué, nació en Yaoundé, Camerún un calurosísimo 25 de Junio de 1974. Su madre no salía de cuentas hasta 2 semanas después de su nacimiento, pero el bueno de André tenía prisa por empezar a darle patadas a un balón y decidió adelantar su llegada al mundo. No fue un parto difícil, ya que desde su nacimiento, Eboue se distinguió por su plasticidad, lo que le facilitó la salida del vientre materno y le valió el apodo de “El niño de Goma”.

Pronto el siempre sonriente André empezó a destacar con sus habilidades balompédicas, y dada su extraordinaria plasticidad,  se ganó las simpatías de sus compañeros del barrio que lo elegían de los primeros a la hora de confeccionar equipo y siempre para defender la portería, lo que ya le valió para que empezara a ser conocido como el “Boomer de Yaoudé” o “El Hombre de Goma” y lo que le hizo conseguir su primer contrato como profesional en uno de los clubes punteros de su ciudad, el Canon Yaoundé. Sus maravillosas actuaciones le hicieron subir un peldaño más en el escalón deportivo local y fichar por el Tonnerre Yaoundé, equipo que defendió durante dos temporadas.

Un avispado turista, que sutilmente se hizo pasar por ojeador, ofreció buenas referencias de este “portero de goma” al Sevilla FC bautizándolo como “el nuevo Songo’o” del que se suponía que era suplente en la selección de Camerún, lo que hizo despejar las dudas de los dirigentes sevillistas que rápidamente lo incorporaron a sus filas en la temporada 1997/98 con el objetivo de intentar regresar a primera.

Cuenta la leyenda que los que lo vieron jugar (en los entrenamientos, ya que nunca se llegó a enfundar la elástica sevillista en un partido) decían que parecía no saber jugar demasiado bien al fútbol y que incluso lo hacía mejor de delantero que de portero (hay rumores que en un partido contra el Rayo Vallecano, mientras calentaba en la banda le hizo un regate “Cola de Vaca” a un jugador del Rayo que hizo levantar a los aficionados de sus asientos).

El caso es que entre la competencia de Casagrande, Monchi y Luque y una “misteriosa” lesión Eboue se pasó la temporada en blanco y fue dado de baja  junto a su compañero de piso Wagner (del que algún día hablaremos), a mitad de temporada para dejar libre una de las fichas que a la postre ocuparían Nando y Alfredo.

Tras dejar un nulo sabor de boca en Sevilla, excepto en Wagner, al que preparaba unas deliciosas comidas, dejó el piso que compartía con éste para jugar en diversos equipos italianos o franceses (A.S. Varese 1910 o Villemomble Sports) donde se labró una carrera profesional. Actualmente está en activo y defiende la portería del AS Orly.