domingo, 17 de marzo de 2013

ILIE DUMITRESCU



Antes de que la Ley Bosman revolucionara el mercado de fichajes, para un club de fútbol el tener un extranjero no era una cuestión baladí. Se podían tener pocos (un máximo de tres) y se consideraba extranjero a todo aquel que no fuera español, por lo que era necesario atinar bien con la elección. La llegada de un nuevo foráneo siempre era motivo de ilusión para los aficionados y es verdad que el Sevilla, al menos durante el periodo que va de 1988 a 1994 tenía pocas máculas en este sentido. Quizás el fichaje de Dasaaev había resultado ser un poco fiasco debido quizás a una sobredimensionada expectación pero también llegaron durante ese tiempo los Bengochea, Polster, Zamorano, Suker, Simeone o Maradona, jugadores que con mayor o menor acierto dieron la cara, con la excepción quizás de Petrovic , pero el balcánico bien es cierto que llegó de paquete junto a Suker y que tampoco generó mucha ilusión entre los aficionados justo todo lo contrario que nuestro protagonista de hoy, el rumano Ilie Dumitrescu.

Dumitrescu es lo que podríamos considerar el lunar en cuanto a jugadores extranjeros que llegaron al Sevilla en aquella época (con la excepción de Moacir, que empezaba por aquel entonces a mostrarnos sus extraordinarias cualidades), había sido parte importante del aquel combinado de Rumanía que tan buenas sensaciones dio en el Mundial de EEUU de 1994, eliminando a Argentina con dos goles de nuestro protagonista, el segundo un golazo tras un tuya mía con Hagi y que quedó eliminada en los penaltis en cuartos por la sorprendente Suecia de aquel rastafari llamado  Henrik Larsson. Era un jugador contrastado,  internacional con su país y que llegó cedido con una opción a compra de 400 millones de pesetas (que lo convertiría en el fichaje más caro de la historia del club de hacerse efectiva) en el mercado de diciembre de la 94/95 de un equipo con tanta solera como el Tottenham, que contaba en sus filas con jugadores de la talla de Teddy Sheringham, Jürgen Klinsmann, Sol Campbell o Popescu, al que no se había llegado a adaptar del todo tras llegar en  verano procedente del Steaua de Bucarest donde había demostrado de sobra su capacidad goleadora. Nos lo vendieron como un jugador hábil, inteligente, de fácil regate, gran pasador al compañero menor posicionado, con gran proyección y categoría, por lo que los aficionados se frotaban las manos ante tal curriculum y lo veían como el complemento perfecto para Suker en la punta de ataque, toda vez que Monchu no acaba de romper de cara a portería y Quique Estebaranz empezaba a resultar un fiasco, convirtiéndose en la gran esperanza para que los anhelos europeos del equipo de Nervión no volvieran a quedarse en sueños utópicos. 

Tras un debut discreto en Balaídos contra el Celta de Ratkovic y Losada, se metió a la afición en el bolsillo tras un par de detalles de clase y un gol en Copa contra la Cultural Leonesa y  ya se hablaba como si continuidad fuera un hecho a la semana de aterrizar en Sevilla, pero poco a poco la ilusión generada se fue diluyendo y aquellos detalles ofrecidos no tuvieron prolongación en las siguientes jornadas contra equipos de mayor entidad a pesar de que Luis Aragonés confió en él y le dio la titularidad con relativa facilidad. Pero el rumano no veía portería y la afición comenzaba a decepcionarse con un Dumitrescu que para nada estaba respondiendo a las expectativas creadas en torno a él. Tuvieron que pasar 10 partidos hasta que consiguió mojar, certificando así la victoria por 0-2 en San Mamés. El rumano explicaba (en un castellano que ya quisieran para sí algunos que llevan un par de añitos en la ciudad) que jugó en su posición natural y de ahí la mejoría, por lo que se podría pensar que una vez anotado su primer gol en la liga, su ansiedad por marcar se desvanecería y vería puerta con más facilidad, pero lo cierto es que desde aquel momento tan solo logró la poco extraordinaria cifra de cero goles, así que cuando la cosa se empieza a poner más o menos seria y el Sevilla se encuentra con opciones reales de alcanzar plaza europea, Dumitrescu desaparece por completo de las alineaciones, lo que pone nervioso al rumano que insta al club a dar una respuesta rápida sobre su posible compra, filtrando incluso la posibilidad de ofrecerse al Betis si la respuesta no es inmediata, pero nada. Luis Aragonés lo tiene claro y no le vuelve a dar una oportunidad, a pesar de que el pobre de Ilie, quien sabe si por saberse ya fuera del equipo para la próxima temporada o por tener su cabeza más pendiente en renovar sus colmillos por un material mucho más elegante como el oro, llega incluso a mendigar unos minutitos en el Pizjuán para despedirse de la afición.

Visto que  en media temporada tan solo metió dos goles menos que Babá en el mismo periodo del año pasado y que el Tottenham no baja el precio pactado el Sevilla no hace efectiva la opción de compra y Dumitrescu vuelve a Londres donde no entra en los planes del entrenador por lo es fichado por el West Ham donde tampoco le van demasiado bien las cosas pues en un par de años disputa tan solo una decena de partidos sin marcar gol alguno. Tras este nuevo fracaso Dumitrescu ya piensa en un retiro dorado y se marcha a México, primero al América y luego al Atlante y una vez terminado su periplo mejicano vuelve al calor del hogar para colgar las botas en el Steaua de Bucarest en 1999.

Una vez abandonado el fútbol profesional comienza su andadura como entrenador en diversos equipos punteros de las ligas rumana (Oțelul Galați, FC Brașov), chipriota (Alki Larnaca, Apollon Limassol) o griega (AEK Atenas, Akratitos, Kallithea). En 2006, una vez alcanzada la nada desdeñable cifra de 11 equipos entrenados en 6 años su carrera sufre un parón de tres años, hasta que el Panthrakikos griego se acuerda de él y le ofrece llevar las riendas de su siempre complicado vestuario. Dura un partido. Tras este fracaso es su equipo de toda la vida, el Steaua de Bucarest el que le ofrece una nueva oportunidad. Dura seis semanas. Toda una garantía de éxito como míster, por lo que se ve…

Para algunos aficionados del Sevilla el nombre de Dumitrescu aun les suena o por lo menos aunque sea vagamente se acuerdan de él, pero parece que ese recuerdo no se da dentro del club, pues hoy celebran en el Pizjuan el día de Rumanía y en vez de tener a bien en invitar al único jugador rumano que ha jugado con el Sevilla FC, han invitado a Helmut Duckadam, portero que parara cuatro penaltis en la famosa tanda al FC Barcelona en la Final de la Copa de Europa de 1986 celebrada en el Ramón Sánchez Pizjuán, lo que no hace más que reforzar la idoneidad de su presencia en una página como esta.

5 comentarios:

dami fernández dijo...

Qué gran iniciativa lo del día de un país concreto. Y por supuesto grandísimo Duckadam, pura historia de la Copa de Europa. Esas hazañas ya no pasan...

Jose Maria dijo...

Hola Rinat me he hecho muy fan de esta página que la descubrí esta semana con lo del tema Babá.Es genial,me encanta pones en su sitio a todos los pufos que han pasado por mi querido Sevilla y lo haces perfecto.Hay varios jgadores que para mi han sido pufos autenticos y que se merecen un "recuerdo" de tu parte pq no se si no los has comentado pq lo vas a hacer o pq se te han olvidado.Ahi van Chevantón 9 milones de euros paqueton autentico era tan fallón como antoñito pero cobrando 4 veces más tb encasquetado por el clan casal y las cuentas pendientes q tenia mos con el.Mucho besarse el escudo pero dp no perdonó ni un puto euro para desvincularse su contrato.Marcelo Otero que es que no hace falta ni comentarlo.Stankevicius.Guarente,cigarini,los sutitutos de Borja valero,vaya tela!!,Romarik,Toedtli,Rafael Carrión que para mi fues hasta peor presidente q de Caldas pq triplicó la deuda,si recuerdo alguno más te lo comentaré.Por favor no dejes de lado este blog pq es genial.Un abrazo amigos.

Jose Maria dijo...

Y se me olvidaba el peor entrenador junto a Camacho que ha tenido el Sevilla el inefable Marcos Alonso,ese que nos trajo la panda de Uruguayos siendo amigo intimo de Paco Casal y sus wenas comisiones que se tuvo que llevar con cada fichaje y puedes ver q en cada equipo que ha estado ademas de destrozarlo siempre ha pedido uruguayos,casualidad?no lo creo.

Rinat Rafaé dijo...

Hola José Mª, pues me alegra mucho que nos descubrieras hace poco y te guste el blog!! tienes para leer un montón como podrás ver jejeje (metete en el Listado de jugadores y ahí están todos).

Algunos de los que me comentas como Cigarini alias "Cigarrito" ya han tenido su paso por el blog, otros como Stankevicius están simplemente a la espera de ser publicados, pero ya realizados y otros como Otero llevamos tiempo que lo queremos sacar, pero aun no nos hemos puesto a ellos.

Guarente también saldrá, pero tenemos como "norma" no publicar a ningún jugador que siga perteneciento al Sevilla/Betis, y como Guarente está cedido pues aun nos queda esperar. De todos modos puedes echarle un vistado a Las Aventuras de Aguardiente y Cigarrito donde el bueno de Tiberio es absoluto protagonista...

Otros de los que nombras pues a mi personalmente me gustaban como jugadores, tipo Chevanton o Romaric (si, Romaric, lo se. A mi me gustaba. Hay muchas presiones para que salga en el blgo, pero por ahora resisto) y hjoder Toedli no era nada malo! hombre si lo comparas con Luis Fabiano o Kanouté pues sale mal aprado, pero en su momento dio la cara!

Y en cuanto a lo de presidentes, es una sección que aun no hemos planteado, veremos, veremos!!

Un saludo y esperamos verte a menudo por aquí!!

Señor dijo...

Me extraña que no se haya hehco referencia a su cántico de guerra el de "Ilie, Ilie, Ilie Dumitrescuuuu" Jugador que yo pensé que lo petaría pero que al final salió rana. Creo recordar que vivía por Viapol en el Manzana 3 o 5, porque recuerdo que por aquel entonces y otenía un colega que vivía por allí y alguna vez lo vimos