Durante todos
estos años le hemos hablado sobre jugadores que no triunfaron en nuestro
fútbol, algunos jugaron mucho, otros jugaron poco en competición oficial, casi nada o partidos
intrascendentes de Copa, unos pocos tan se vistieron de corto en algún
amistoso, los menos duraron tan solo un puñado de entrenamientos e incluso
alguna rara avis ni siquiera
llegaron a pisar el césped de la ciudad deportiva. Hoy nos vamos
a centrar en una nueva modalidad de jugador: La del que ni siquiera llegó a
pisar la ciudad.
Que podemos
contarle que no le hayamos contado ya de aquel mítico Sevilla de la temporada
1997/98. Pues todavía quedan algunas cositas. Como bien saben en enero de 1998
el Sevilla FC era un autentico caos. El equipo tras un buen comienzo en el que
parecía que ascendería con la gorra se desinfló tras las tres primeras jornadas
en una mala racha que se llevó por delante a Julián Rubio y a Vicente Miera.
Tras haberse disputado tan solo veinte jornadas de campeonato el Sevilla
deambulaba por el puesto 14 de la tabla clasificatoria y la mayoría de los
esperpénticos fichajes que se había realizado en verano no funcionaban, razón
por la cual la dirección deportiva apostó por acometer una revolución invernal
en la plantilla. Salieron los recién llegados David y Juan Ramón y se le dio la
baja federativa a Eboue y a Lucio Wagner, todos con un
rendimiento muy por debajo de lo esperado o incluso nulo como en el caso del
poco acertado guardameta camerunés. Para contrarrestar la pérdida del ambiente,
la alegría y las buenas vibraciones que estos maravillosos tipos aportaban al
vestuario, los de Nervión se trajeron a dos viejos rockeros como Nando y
Alfredo, a dos prometedores foráneos como Vukicevic y el Pájaro Enría y además
inscribe como miembro de su plantilla a un delantero brasileño de 27 años recomendado por el
intermediario Juan Figer que había
tenido una breve y nada exitosa etapa en el fútbol portugués (disputó dos
partidos con el Benfica y tres con el
Vitoria de Setubal en dos años) y que hasta ese preciso momento disfrutaba de
la tranquilidad y estabilidad que le supone cuando uno es parte de un club como
el Atlético Paranaense.
Clovis era de
facto la quinta incorporación invernal del Sevilla pero el brasileño, antes de
llegar siquiera a aterrizar en la ciudad, se topó con uno de los más temidos
enemigos de los fichajes extranjeros del Sevilla FC en los noventa: el malvado
Transfer. En una historia que le resultará familiar a los que como mínimo ya
andan por la treintena, el fichaje estaba oficializado, el jugador estaba
inscrito en la LFP pero el
transfer no llegaba lo que obligaba a los aficionados más ilusionados con su llegada a mantener la
necesaria cautela y no celebrar como se merecía la alegría causada por el fichaje del
esperado “delantero poco goleador, que llega desde atrás y que suele dar
muchas asistencias” , como lo definieron los directivos rojiblancos, que
había desarrollado su carrera en clubes tan importantes como el propio Benfica,
el Vasco da Gama, el Corinthians o el Santos.
Tocaba tener que esperar una semana para
arreglar los tediosos problemas burocráticos y poder verle la cara a Clovis, lo
que provocó cierta impaciencia y nerviosismo entre el respetable que se mordía
las uñas ávidos de nuevos ídolos, cuando en medio de esta insoportable tensión el
Sevilla oficializa al sustituto al interino Juan Carlos Álvarez para hacerse
cargo del banquillo nervionense: Fernando Castro Santos, el hombre que rechazó a Colusso.
El gallego llegó a la ciudad y nada más
aterrizar tuvo que tener una conversación con el presidente sevillista que
imaginamos que debió ser más o menos así:
- Fernando,
la situación es chunga de cojones, pero no te preocupes porque para enderezar
el rumbo ya tienes a tu disposición a peloteros de la talla de Vukicevic,
Enría, Alfredo y Nando
- Perfecto presi, intentaré sacarle el mayor partido posible.
- También hemos fichado a Clovis, pero éste no llega hasta la
semana que viene
- ¿Y ese quién es?
- Un delantero brasileño poco goleador que llega desde atrás y
que da muchas asistencias. ¿Qué pasa que no lo quieres?
- No sé, no tengo ni puta idea de quién es
- Oye que si no lo quieres nos lo dices y tan tranquilos ¿eh?
Sin compromiso ninguno
- No es que no lo quiera, presi, es que ni guarra de quién es
el Clovis ese, si me lo traes bien y si no pues también.
- Eah, pues si no lo quieres a chuparla Clovis.
- Pero
presi…
Decimos que nos imaginamos que la
conversación debió ser algo así porque sabemos que a la llegada del nuevo
míster se le preguntó sobre el jugador, pero lo cierto y verdad es que a partir
de ahí nada se supo del brasileño que, a pesar de estar inscrito, no llegó a
nunca a aterrizar en suelo sevillano, descartándose su fichaje por razones que
aun hoy nos son desconocidas.
Tras este duro varapalo Clovis no se vino
abajo y gracias a las triquiñuelas de su representante consiguió
acomodo en el Gremio de Porto Alegre y
logró tener una carrera longeva con cierta proyección internacional en clubs de
tanto prestigio como el Barranquilla colombiano, el Palestino chileno, el
Barcelona de Guayaquil, el Mogi Mirim o el Mirassol (entre muchos otros) antes de retirarse con honores en el
modesto Caldense a los 35 años de edad.
Muchos son los aficionados que hoy en día
recuerdan al jugador por sus diabluras sobre el terreno de juego pero pocos los
que conocen que Clovis ostenta el record de ser el único fichaje de la historia
del Sevilla FC que no llegó a poner jamás los pies en nuestra sacrosanta ciudad.
6 comentarios:
Desde la primera Guía Marca tengo la costumbre de anotar a lápiz en las páginas de los equipos los fichajes invernales y, efectivamente, en la página del Sevilla en la guía de aquella temporada puedo ver que escribí el misterioso apellido Dacruz.
Coño gran comentario José, porque de verdad que de repente hay un día en el que no se vuelve a saber más de Clovis sin explicación alguna.
¿No se supone que había una actualización de la guía Marca en verano y en invierno? ayer le eché una ojeada a la de este año (la tengo en el baño para cuando me entran ganas de pasar de lo abstracto a lo concreto) y me sorprendió ver como por ejemplo del Sevilla había 9 jugadores que ni siquiera empezaron la temporada...
Wenisimo,no me acordaba de Clovis jajajaja.Qué disparate de temporada,de dirigentes y de todo.El Sevilla de ese año parecía un manicomio.Aún recuerdo unas declaraciones del comisionista y sacamocos(cada vez que lo cogían las cámaras en el palco tenían que dejar de enfocarle porque se estaba sacando mocos)Herminio Menendez ,donde dijo que el Sevilla había hecho un equipo para hacer algo importante en la copa aun estando en segunda y caímos eliminados en primera ronda ante el Isla Cristina,manda narices.Lo único bueno de esa temprada era la tercera equipación azul marino que era preciosa.
Por cierto Rinat me gustaría que nos dedicaras un post con los peores dirigentes(Rafael Carrion,De Caldas,Herminio Menendez) y estoy impaciente a que saques el de Marcos Alonso,sus grandes fichajes uruguayos lo merecen,un abrazo crack.
@José María: Sepa que cada vez que pienso en hacer a Marcos Alonso me acuerdo de usted, que sé que nos lo ha solicitado en reiteradas ocasiones, pero oiga... es que no me sale este personaje. A ver si un día me llega algo de inspiración y hago una entrada a su altura porque si no al final tendré que tirar de frios datos...
PD: Como siempre nuestras puertas están abiertas para cualquier amigo de esta casa que quiera colaborar en nuestra "firma invitada"
Cuando se estaba mascando el fichaje, el eterno Rafael Almansa contactó con el corresponsal que tenía Cope en Brasil. Este tipo, que creo recordar que se llamaba de apellido Lakabeg (como el jugador), era el "Maldini" de la época. Cada vez que un club español se interesaba por un jugador brasileño, José María García tiraba de él para que ilustrara a los oyentes de sus cualidades. Pues bien, Almansa le llama y le pregunta por Clovis. ¡El experto no sabía quién era! Desconocía su existencia, algo que arrojaba todavía más dudas sobre el acierto de incorporar a ese hombre. En todo caso, recuerdo que por entonces yo jugaba al mítico Sensible World of Soccer (actualizado a la temporada 95/96) y Clovis aparecía en el juego (y no tenía mala calificación, jejeje).
Rinat yo creía que al tener Marcos Alonso un flequillo tapándole la frente como Carabollo te iba a inspirar más jajaja.Su parecido con Camacho y las comisiones que se pegaron estos 2(uno con Santos Márquez el que nos endiñó a Mornar)y otro con Paco Casal(Otero and company)le hicieron que lo bautizaras como Carabollo 2 a Marquitos con total acierto.Este Marcos fue tan vendehumos como el de Cieza.Engañó a muchos Sevillistas por su ascenso de mentira a primera.Weno espero que saqueis pronto a Frodo Stevanovic jajaja.Un abrazo.
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