El sorteo de los emparejamientos de Copa nos ha
deparado un Logroñés - Sevilla que nos trae al recuerdo uno de los momento más esperpénticos
de finales de los 80 que seguramente andará en algún rincón de la memoria de
todos aquellos que los 30 ya no los cumplen.
Corría el gélido 15 de enero de 1989 cuando el
desaparecido CD Logroñés visitaba el Sánchez-Pizjuán. La portería hispalense estaba defendida por el mito Rinat Fayzrakhmanovich Dasayev que disputaba su
séptimo partido como sevillista. Corría el minuto 50 de partido cuando Adolfo
Muñoz remató como pudo y sin mucha fuerza un melón que le habían enviado desde
la banda, el remate no iba fuerte pero sí estaba muy cercano a la boca de gol y
la oportunidad era clara. Dassaev, con buenos reflejos acertó a despejar el balón primero y a atraparlo
después demostrando algunas de las condiciones por las que lo habían nombrado
mejor portero del mundo tan solo unos meses atrás cuando de repente ocurrió
algo inaudito...
Cuando parecía que el ruso tenía el balón atrapado y
bien atrapado en la arena que solía rellenar
el área del portero hasta hace unos veinte años, el esférico, como dominado por
un efecto mortal digno del mejor chut con unas
Predator se le escurrió al cancerbero soviéntico de los brazos, dio en
el poste y traspasó la línea de gol introduciéndose en la portería. Acto
seguido el bueno de Rinati (con menos vergüenza que el peluquero de Marinakis)
se levantó y alzó la mano con un gesto como
queriendo decir “¡No vale, no vale!” ¿Qué no vale Rinati? ¿Qué cojones
pensabas que estábamos en el patio del colegio? ¡Claro que valía y además si
era gol era por tu culpa! Que ya puestos a evadir responsabilidades podría
haber abroncado al defensa más cercano (técnica muy de Beto), haber discutido
con el árbitro sobre la idoneidad del balón o haber maldecido a la tierra
mojada que hizo que se te escurriera ¿pero intentar que anulasen el gol como si
no hubiera pasado nada? ¿Es eso lo que te enseñaron en las espartanas escuelas
de Astrakan?
Aquella acción marcó a la prensa (que se colussokukletizó por un día) y a los aficionados que hasta entonces
idolatraban al portero ruso (excepto a los confiados niños) pensando que había llegado un muro infranqueable a
su ciudad, había quien incluso lo exculpaba diciendo que en Rusia eso era como sacar el balón fuera para que atendieran a un compañero (¬¬) y junto con su
caída al foso de la Universidad, constituye el binomio de jugadas más
recordadas del otrora sucesor de Yashin en las dos temporadas que visitó la
casaca nervionense.
4 comentarios:
Menos mal que por aquella época estaba Gorbachov dirigiendo la URSS; si llega a estar Stalin se lo carga por humillar el nombre de la URSS
Y tambien un
Betis-Sporting
Aficiones hermanadas :)
Eso si a Jony no os lo llevais...y si os lo llevais sera por dinero+Vadillo
En cierto modo me recuerda al de Arconada en la eurocopa de Francia
Un gol que no tiene nada que envidiar al que se metió el mono Burgos en el Pizjuán... Que por cierto, actualmente está para participar en la báscula
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