JORGE WAGNER GOMES CONCEIÇAO

En el tiempo que lleva abierta esta bitácora es habitual que los múltiples lectores que entran en ella soliciten un homenaje para tal o cual jugador, sobre todo de la última década, los más frescos en la memoria. Se han hecho artículos incluso de jugadores con los que no había unanimidad a la hora de considerarlos dignos de aparecer por aquí, como fueron los casos de Romaric o Juankar.

Es por tanto algo sorprendente que hayan sido escasos (aunque haberlos los ha habido) los que han solicitado la aparición por estos lares de Jorge Wagner. De hecho en alguna que otra ocasión incluso saltó la confusión. "Haced artículo de Wagner". "Wagner ya está hecho". "No, el otro, el del Betis". "Ahm, pues luego si eso...".

¿Cómo es posible que un jugador que cumple el perfil estándar para obtener el "Amigo de Kukleta Seal of Approval" haya sido tan poco solicitado y haya demorado tanto su aparición? Es difícil de analizar pero la verdad es que Jorge Wagner tuvo un paso soso como él solo por nuestra ciudad. Para empezar llegó al mismo tiempo que Vogel, Odonkor y Sobis, y éstos opacaron su presencia. Después nunca tuvo un momento mítico como pueda ser el no-gol de Marcelo Otero, o el #Andersening. Jorge Wagner era un tipo en el que nadie reparaba. Hubiera sido un espía cojonudo, ya que todo el mundo pasaba de él.

El 17 de Noviembre de 1978, en Feira de Santana, estaba el matrimonio Goes Conceiçao viendo "el tele" cuando el marido le dijo a su señora "Quilla, te has meao en el suelo, y bien". La mujer miró a sus bajos extrañada por tamaño escape. Le entró preocupación y fue al médico que le anunció que iba a parir. Cuando el galeno le cuestionó acerca de si no sabía que estaba embarazada ella contestó que creía que el barrigón era cosa de gases, que últimamente estaba muy pedorra.

Tras el parto el matrimonio volvió al hogar con la sensación de que se habían olvidado de algo. A los dos días les llevaron al pequeño Jorge Wagner desde el hospital. Lo colocaron en la cuna y no volvieron a verle hasta que el crío les anunció que se iba de casa con 18 años porque el Bahia le había reclutado para formar parte de sus filas. Sus padres le respondieron preguntándole que quién era y que cómo había entrado en casa.

Estas circunstancias provocaron que Jorge fuera independiente desde muy pequeño. Aprendió a ponerse los pañales sólo tras comprobar que limpiarse con el dedo para posteriormente limpiar éste chuperreteando era bastante desagradable. Aprendió a prepararse el biberón y en cuanto le salieron los dientes ya sabía preparar un león comegamba.

Se matriculó en un cole local pero no pudo obtener el título ya que nunca le pasaban la hoja del examen y no podía ser evaluado, así que tuvo que buscarse la vida de otra forma. Se le ocurrió que quizá el fútbol podía dársele bien, y allá que fue a hacer la prueba con el Bahia.

Empezó el partidillo de prueba, cogió la pelota y recorrió todo el campo sin que nadie le entrara siquiera. Todos buscaban el esférico como locos sin encontrarlo. Resultó que estaba dentro de la portería y fue cuando se dieron cuenta de que lo portaba un chaval que había que fichar inmediatamente, ya que nunca ningún defensa se acordaría de cubrirle.

Fue así como empezó su periplo por varios equipos como el Bahia (hasta 2000), Cruzeiro (2001-02), Lokomotiv de Moscú (2003-05), Corinthians (2003, cedido) e Internacional de Portoalegre (2005-06). En este último ganó la Libertadores y, en la foto del título, cumplirá la típica función que siempre tiene una persona en todas las fotos de grupo, y es que cuando sus compañeros cuenten a sus nietos la hazaña se referirán a él diciendo "ay, éste era el extremo izquierdo, cómo se llamaba, lo tengo en la punta de la lengua, coño...mmm...bueno, es igual".

En 2006 llega al Betis y en el primer entrenamiento Irureta le ve y le dice que si todavía no han terminado de arreglar el césped. Jorge le aclara que es el nuevo jugador, no el jardinero y de esta forma entra a formar parte oficialmente de la plantilla verdiblanca.

En el Betis juega 10 partidos, 6 como titular. Luis Fernández le pone de mediocentro un día en Copa frente al Madrid y todo, pero pasan los partidos y a Wagner se le ve menos que a Palmerín en el campo. En el mercado invernal es cedido (luego sería traspasado) al Sao Paulo, dejando un nulo recuerdo. ¿Cómo era Wagner? Pues ni bueno ni malo, sino todo lo contrario, cómo diría de Dragutinovic alguno que yo me sé.

En el Sao Paulo está hasta 2010, ganando dos Ligas, y de ahí se marcha al Kashiwa Reysol japonés, donde por fin se fijan en él. Para fijarse en Jorge Wagner hay que tener los ojos como los japoneses. Seguro que tienen los ojos así para vigilar mejor en la tienda. Y sí, mezclo chinos con japoneses porque me da la gana y me venía bien para el chiste malo. Gana la Liga allí y le eligen en el mejor once de la temporada.

En 2013 deja el Kashiwa y en apenas año y medio pasa por Botafogo, Kashima Antlers y Vitória. Hemos preguntado allí por él y nos han dicho "¿Jorge qué?".

Y en el Vitória se supone que sigue desde Enero, aunque en sus estadísticas pone que aún no ha debutado. Lo mismo el que los que llevan las bases de datos ni se han dado cuenta de su presencia. Quién sabe.