domingo, 27 de julio de 2014

ZOIDO PROHÍBE CANTAR LOS GOLES EN LOS ESTADIOS Y SUGIERE ANIMAR FLOJITO


El pasado viernes se armaba un pequeño revuelo en la ciudad al conocerse la noticia de que el Ayuntamiento, gracias únicamente al apoyo del Partido Popular (que ostenta la mayoría absoluta en la ciudad pese a que aún no he oído a nadie decir que les votó), aprobaba la nueva ordenanza contra los ruidos, documento que registraba medidas tales como que no pueden hacerse rodar en los bares los barriles de cerveza para transportarlos, que no se puede jugar al dominó y que a partir de las 23:00 todo el mundo en casa calladito. Esto no se aplica para cualquier acto religioso, sobre todo aquellos en los que el primer edil pueda hacerse una foto. Esta normativa también afecta al fútbol.

No se podrá poner televisión con el partido de turno en la terraza de un bar. Sólo dentro y dependiendo de las circunstancias. No se emocionen ustedes celebrando un gol que aparece un municipal y les clava una multa por incívicos. Unos municipales que que puedes ver aparecer en manadas de diez o doce a las 2:30 de un sábado de verano por la zona de la Alfalfa caminando como el grupo salvaje de Peckinpah y, zamarreando a un chaval de unos veinte años sin previo aviso para que no se tome su copa a cinco metros del Cabo Coco, terminando por echar a todo el mundo de allí.

¿Y qué ocurrirá en el interior de los estadios? Pues no se ha dicho nada aún, pero nuestro espía en el Ayuntamiento ha podido acceder al texto con los corolarios de la orden para eventos deportivos:


-Cuando el equipo salte al campo no se podrá aplaudir chocando las palmas de las manos, sino que se hará al estilo sordomudo.

-Las alineaciones no se recitarán por los altavoces, sino que un señor se pondrá en el centro del campo y las anunciará mediante gestos. Por ejemplo, si se queda quieto durante unos pocos segundos se referirá a Andersen, si le tiemblan las piernas a Colusso, si se pone bizco a Nono y si le pega puñetazos al aire a Luis Fabiano.

-Los himnos de Betis y Sevilla al saltar al campo serán sustituidos por música de cornetas y tambores, la única que puede sonar en esta ciudad a determinadas horas despertando a todo Cristo.

-Cuando el portero saque de puerta se dirá bajito “eeeeeeeeeeh, ssssssh, callaooooo”.

-Si un jugador marca un gol el público debe abstenerse de gritarlo salvo que el futbolista en cuestión se santigüe en la celebración. En ese caso se considerará acto religioso y podrá hacerse el ruido que se estime oportuno.

-Cuando un niño se pierda, en vez de avisar por megafonía para que lo recojan en la puerta de cristales, se entregará directamente al orfanato más cercano.

-En vez de hacerse la ola se hará el chapoteo.

-Los jugadores no podrán protestar en voz alta al árbitro salvo que sea Míkel San José o Susaeta, en cuyo caso se considerará manifestación religiosa.

-En los establecimientos donde se venda bebida en el interior del estadio se echará un valium en cada vaso.

-Si del resultado del partido se obtiene una clasificación para una final o un título, los aficionados del equipo triunfador deberán celebrarlo con té con pastas.

-Todas estas normativas quedan derogadas si el alcalde acude al estadio, ya que el ruido de los flashes de las cámaras se permite en esas circunstancias.

3 comentarios:

Alvaro dijo...

Surrealismo exacerbado

Rinat Rafaé dijo...

Ejemplo de como se debe animar a partir de hoy

https://vine.co/v/M0FtHXKnYdY

Yo jugué en el Sevilla FC dijo...

Sin palabras (y nunca mejor dicho)