jueves, 26 de marzo de 2015

LOS ESCUDOS DEL SEVILLA Y EL BETIS EN EL “CRISTO DE LOS FUTBOLÍSTAS” ARGENTINO.

Ayer pudimos ver una foto de Monchi con Scotta y Bertoni que acompañaron a la expedición sevillista a ver un Cristo, el cual tiene una historia bastante curiosa y que ya mencionamos en su día en un especial de Semana Santa así que dado que mañana es Viernes de Dolores, viene al pelo para ampliarla y comentarla de nuevo hoy . 

La talla es el llamado Cristo del Gran Amor, pero en Argentina todo el mundo lo conoce como el “Cristo de los futbolistas” el cual en su interior lleva un escudo del Sevilla y otro del Betis ¿y esto por qué?, se preguntarán. Pues por obra y gracia de Scotta, Bertoni (que era tan creyente que incluso se hizo hermano de la Macarena y le puso ese nombre a su hija) y del imaginero sevillano Luis Álvarez Duarte, que fue el encargado de esculpirlo por mandato de los dos anteriores.

Al parecer todo surgió por una visita de monseñor Daniel Keegan (rector de la Catedral de Buenos Aires de 1977 a 1988) a Sevilla, el cual estuvo guiado por los dos jugadores rojiblancos por la ciudad quedando maravillado por las tallas. Tal fue la ilusión que transmitió por las distintas esculturas de Cristo que Daniel Bertoni, Héctor Horacio Scotta (con la ayuda económica de otros jugadores de la selección que ganaron el Mundial de Fútbol de Argentina como Tarantini, Ardiles, Kempes o Fillol) decidieron encargar una al estilo sevillano a Luis Álvarez Duarte para regalársela y que los futbolistas pudieran pedirle en la Catedral de Buenos Aíres. Diez fueron los meses necesarios para terminarlo y en homenaje al club al que pertenecían los jugadores argentinos le dijeron al escultor que grabara por dentro un escudo del Sevilla y éste, que era bético, no pudo reprimirse a grabar también el del Betis, razón por la que ese Cristo tiene en su interior los escudos de los equipos sevillanos. 

Una vez terminada, la talla fue recogida por un avión de las Fuerzas Armadas argentinas en el Aeropuerto de San Pablo y llevada directamente a la Catedral de Buenos Aires. Finalmente la escultura fue bendecida en 1981 en una ceremonia a la que asistió hasta el presidente del país y desde entonces sale en procesión todos los Viernes Santo. Ambos futbolistas nunca quisieron desvelar lo que les costó el encargo porque lo importante para ellos es su valor devocional. Muchísimas personas pasan a diario para rezarle y entre ellas era habitual ver al Papa Francisco, que es hincha de San Lorenzo (club del que provenía Scotta) y que antes de residir en el Vaticano vivía al lado de la Catedral y todos los días paraba delante del Cristo “de los futbolistas”.

En 2011 la túnica de terciopelo, diseñada y realizada por el modisto sevillano José Cerezal, estaba tan dañada por el paso de los años que se tuvo que hacer una nueva financiada gracias a los devotos argentinos y a decenas de sevillistas que pusieron la voluntad para logar que a este pedacito de Sevilla en Argentina no le faltara de ná.

Nota de Rinati: En principio esto era un comentario que iba a poner en nuestra página de Facebook (¡Háganse fans, amigos! Colgamos muchas cosas chulas) contando brevemente la historia del Cristo y la anécdota de los escudos, pero al final me he enrollado tanto que he pensado que daba para una entrada. Espero les haya resultado interesante.

1 comentario:

McMinn dijo...

Otra vez la semana santa, los militares y gobierno fascista de por medio....la novedad es que en vez toreros, aquí hay futbolistas.

Curiosa anécdota, de todas formas