Ayer pudimos ver una foto de Monchi
con Scotta
y Bertoni que acompañaron a la expedición sevillista a ver un Cristo, el
cual tiene una historia bastante curiosa y que ya mencionamos en su día en un
especial de Semana Santa así que dado que mañana es Viernes de Dolores,
viene al pelo para ampliarla y comentarla de nuevo hoy .
La talla es el llamado Cristo del Gran
Amor, pero en Argentina todo el mundo lo conoce como el “Cristo
de los futbolistas” el cual en su interior lleva un escudo del Sevilla y
otro del Betis ¿y esto por qué?, se preguntarán. Pues por obra y gracia de
Scotta, Bertoni (que era tan creyente que incluso se hizo hermano de la Macarena y le puso ese nombre a su hija) y del imaginero sevillano Luis Álvarez
Duarte, que fue el encargado de esculpirlo por mandato de los dos anteriores.
Al parecer todo surgió por una visita de monseñor
Daniel Keegan (rector de la Catedral de Buenos Aires de 1977 a 1988) a Sevilla,
el cual estuvo guiado por los dos jugadores rojiblancos por la ciudad quedando
maravillado por las tallas. Tal fue la ilusión que transmitió por las distintas
esculturas de Cristo
que Daniel Bertoni, Héctor Horacio Scotta (con la ayuda económica de otros
jugadores de la selección que ganaron el Mundial de Fútbol de Argentina como
Tarantini, Ardiles, Kempes o Fillol) decidieron encargar una al estilo
sevillano a Luis Álvarez Duarte para regalársela y que los futbolistas pudieran
pedirle en la Catedral de Buenos Aíres. Diez fueron los meses necesarios para
terminarlo y en homenaje al club al que pertenecían los jugadores argentinos le
dijeron al escultor que grabara por dentro un escudo del Sevilla y éste, que
era bético, no pudo reprimirse a grabar también el del Betis, razón por la que
ese Cristo tiene en su interior los escudos de los equipos sevillanos.
Una vez terminada, la talla fue recogida
por un avión de las Fuerzas Armadas argentinas en el Aeropuerto de San Pablo y
llevada directamente a la Catedral de Buenos Aires. Finalmente la escultura fue
bendecida en 1981 en una ceremonia a la que asistió hasta el presidente del país y desde entonces sale en procesión todos los Viernes Santo. Ambos
futbolistas nunca quisieron desvelar lo que les costó el encargo porque lo
importante para ellos es su valor devocional. Muchísimas personas pasan a
diario para rezarle y entre ellas era habitual ver al Papa Francisco, que es hincha de San
Lorenzo (club del que provenía Scotta) y que antes de residir en el Vaticano
vivía al lado de la Catedral y todos los días paraba delante del Cristo “de los
futbolistas”.
En 2011 la túnica de terciopelo, diseñada
y realizada por el modisto sevillano José Cerezal, estaba tan dañada por el
paso de los años que se tuvo que hacer una nueva financiada gracias a los devotos
argentinos y a decenas de sevillistas que pusieron la voluntad para logar que a
este pedacito de Sevilla en Argentina no le faltara de ná.
Nota
de Rinati: En
principio esto era un comentario que iba a poner en nuestra página
de Facebook (¡Háganse fans, amigos! Colgamos muchas cosas chulas) contando
brevemente la historia del Cristo y la anécdota de los escudos, pero al final
me he enrollado tanto que he pensado que daba para una entrada. Espero les haya
resultado interesante.
1 comentario:
Otra vez la semana santa, los militares y gobierno fascista de por medio....la novedad es que en vez toreros, aquí hay futbolistas.
Curiosa anécdota, de todas formas
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