IGOR SIQUEIRA PESSANHA

GRAN TRACA FINAL (II). Por Álvaro Yanes

Una de las citas más apasionantes para todos aquellos que gustan descubrir las próximas estrellas del fútbol es el Mundial Sub-17 que cada dos años organiza FIFA. Precisamente acaba de terminar la edición de 2015 celebrada en Chile, de claro dominio africano, ya que Nigeria ha levantado el trofeo tras derrotar a Malí en la final. La próxima edición será acogida por un país donde el fútbol quiere renacer de sus cenizas como es India (me perdonarán la publicidad a mi blog, pero es que la anécdota de los descalzos hindúes es maravillosa)

Hace justo diez años, en 2005, se celebró unas de las ediciones más atractivas ya que la cantidad de futuros talentos que se reunían en aquella edición a celebrar en Perú era a priori de un nivel como pocas veces se había visto antes. De hecho, en las votaciones finales para el Balón de Oro Adidas que se repartían los tres mejores jugadores del Torneo, los galardonados fueron tres futbolistas que, sin llegar a ser grandiosas estrellas ya en profesionales, sí han tenido una destacada carrera en el fútbol europeo. Los premiados fueron, por este orden, el brasileño Anderson (muchos años en el Manchester United), Giovanni Dos Santos y Nuri Sahin (Dortmund, Real Madrid, Liverpool...) En dicho Mundial Sub-17 de 2005 no jugó la Subcampeona de 2003 (la España de Cesc, Silva o Jurado) por lo que la favorita era Brasil poseedora del título.

Junto a la canarinha, México presentaba un gran plantel donde junto a Gio destacaba un delantero del Guadalajara que se lo rifaba media Europa llamado Carlos Vela y que terminó siendo traspasado al Arsenal. Los dos favoritos México y Brasil disputaron la final, venciendo los primeros con un gol en el descuento del actual punta de la Real de Sociedad. Como hemos dicho, Anderson fue nombrado mejor jugador y, en lo referente a los goleadores, el galardón se lo llevó Vela con 5 tantos, seguido por la dupla atacante brasileira compuesta por Igor y Ramón, ambos con 4 goles.

Brasil presentaba un gran equipo donde destacaba su fuerte mediocampo compuesto por Anderson y Denilson (el del Arsenal, no confundir con el de las bicicletas), que surtía de balones al mediapunta Ramón Osni y al ariete Igor. Ramón fue seducido por el dinero ruso pero que no triunfó, hasta el punto que el presidente del CSKA dijo en 2010 que estaba acabado para el fútbol por su querencia a la cerveza. Es un típico Willy Fog del fútbol que a sus 27 años ya ha jugado en una decena de equipos, siendo el actual el modestísimo Democrata Futebol Clube de Brasil. Y el otro delantero era Igor Siqueira. O Aigor, cojones. Porque la vida futbolística del 9 de Brasil en las inferiores ha terminado siendo parecida a la del Jovencito Frankenstein ya en profesionales.

Igor Siqueira Pessanha nació el 14 de junio de 1988 en Campos dos Goytacazes, una preciosa localidad costera del Estado de Río de Janeiro. Desde muy niño destacó como un incisivo delantero, por lo que fue convocando para las selecciones inferiores de Brasil donde marcó 37 goles en las 50 ocasiones que vistió la camiseta de la Sub-15 y Sub-17, entre ellos, los 4 que hemos visto del famoso Mundial celebrado en Perú. Estuvo en la cantera del Cruzeiro desde donde pasó a Corinthians con el que debutó en la máxima categoría del fútbol brasileño tras su destacada actuación en el Sub-17. No jugó apenas por lo que fue cedido al Juventude al año siguiente donde tampoco tuvo presencia destacada. No obstante, la selección brasileña sí seguía contando con él, por lo que viajó a Japón para disputar la Copa Sendai 2006, competición que jugaban varios países con sus jóvenes talentos menores de 19 años en dicha localidad nipona. Ahí no fue titular, pero sí disfrutó algunos minutos e, incluso, anotó un gol en el partido contra los anfitriones que ganó Brasil por 5 a 4 con hat trick de Alexandre Pato, uno de William (Chelsea) y el quinto obra de Igor. Brasil resultó campeón de un torneo que se suspendió en 2010 cuando un terremoto asoló el estadio de Sendai. Por cierto, y a modo de anécdota, decir que en la Copa Sendai 2009, el máximo goleador fue Kakuta, jugador que tiene pinta de aparecer por esta bitácora en cuanto reabra.

A pesar de sus buenos números en las inferiores y su juventud, su falta de rendimiento hace que Corinthians lo libere, firmando por el Adap Galo del campeonato Paraenense. Y ahí aparecen Ruda y el mítico Ros Cabezas, que lo tenían apuntado desde el Sub-17 para traerlo a Sevilla a cambio de unos 500.000 euros. Era el típico fichaje Made in Monchi: 19 años recién cumplidos y destacado en las inferiores de nada menos que Brasil, parecía ser uno de esos de esos futbolistas de futuro inmediato para el Sevilla, como lo muestra el hecho de que firmó un contrato de 5 temporadas. Su fichaje tuvo una curiosidad ya que fue adelantado sin querer: acababa de oficializar el Sevilla la cesión de Juanjo (actualmente en la Llagostera) por lo que fue entrevistado por la Radio Oficial del club. Cuando le preguntaron por su incorporación al stage de pretemporada, el espigado delantero respondió que estaba esperando a Igor. 

- “¿A quién?” Dijo el periodista.

- “A Igor. Un delantero brasileño que me han dicho que acaba de fichar el Sevilla y que tengo que esperar para viajar juntos”.

Hay que recordar que el Sevilla Atlético acababa de ascender a segunda división en ese verano de 2007 por lo que en las dos temporadas que estuvo en la categoría de plata llegaron jugadores extranjeros con futuro, unos con tenido destacada carrera profesional (Perotti, Pukki, Armenteros) y otros pues no tanto (Pouga o Trecarichi). Igor forma parte de este segundo grupo ya que desde el primer momento no empezó con buen pie. Y nunca mejor dicho porque arrastraba una lesión en el tobillo que lo trajo por la calle de la amargura en su primera temporada donde no debuta ¡hasta el 24 de mayo de 2008! cuando el campeonato casi languidecía. 11 minutos juega contra el Málaga en el que sería el primero de los escasos cuatro ratitos (esto es literal) que disputa en esa temporada 07/08. En el último partido que disputa ese año marca su único gol como sevillista, en la victoria por 4-2 ante el Granada 74 entrenado por Carabollo II.

En la siguiente temporada el filial sevillista terminaría descendiendo a Segunda B como claro colista, estando Igor Siqueira al mismo mediocre nivel que el resto del plantel. Participa sólo en once partidos (siete de ellos como titular) siendo la última vez que se enfundó la casaca blanca en un partido contra el Alavés, donde fue amonestado. En verano de 2009 es cedido al Os Belenenses portugués, donde juega diez minutos más que yo. Vuelve al Sevilla al año siguiente, resolviendo de mutuo acuerdo el contrato que todavía le restaba.

A partir de ese momento, la vida futbolística de Igor ha sido la de la típica promesa que no rompe y que termina siendo un trotamundos en equipos menores. Tras salir del Sevilla se marcha a su país para probar en el Paraenense, aunque termina recalando en el modesto Santo André para pasar en 2012 a las filas del América RJ. De ahí vuelve a su Goytacaz natal donde actúa dos temporadas en el equipo de su localidad. En el verano de 2014 se marcha junto con otros jugadores brasileños a probar en el muy exótico ASR Omán de la liga de Argelia pero finalmente retorna a Brasil para enrolarse en el Sampaio Correa de Maranao. Según diversas webs, actualmente está en el Esporte Clube Pelotas (curioso nombre) aunque esto no está confirmado ya que en el sitio oficial del club aparece efectivamente un Igor, pero es portero. Y salvo que haya cambiado de demarcación, pues como que no. Tal vez les suene el nombre de este equipo porque cuando Emerson fichó por el Madrid se hicieron chistes facilones sobre el hecho que era un futbolista de Pelotas (nació allí). Por cierto, que uno de los futbolistas históricos del Pelotas es el épico Axel Cabeza de Cobra.

Y hasta aquí las aventuras y desventuras de Igor Siqueira. Un futbolista que vistió el 9 de Brasil en juveniles, pero que nunca se pareció ni por asomo a lo que se esperaba de él. 

Nota del autor: ha sido para mí un honor participar en una web como Colussos vs Kukletas donde siempre encontrabas aquellos futbolistas malditos que en las viejas conversaciones de colegas futboleros aparecían. Gracias por todo, amigos, y que os vaya mejor que a Igor. O Aigor, cojones.

Artículo cortesía de Álvaro Yanes

Podéis leerlo en la web “Salmón Palangana”

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