RAZAK BRIMAH

África. La sabana, Robert Redford lavándole el pelo a Meryl Streep y un león que en vez de comerse a un mandril se hace colega suyo.

Sin duda África es el continente más desconocido para nosotros los europeos, que apenas conocemos pequeños retazos de su mundo. Fue en uno de estos ocultos y misteriosos rincones, Ghana, donde nació nuestro protagonista de hoy, Razak Brimah, el 22 de Junio de 1987. Al igual que con Mingo, googleando he hallado el vídeo de su nacimiento aquí.

 ¿Se han fijado en el tremendo paradón del padre de Razak? Pues es genético. El chico de pequeño jugaba a un juego típico de su tribu similar al fútbol, sólo que usaban cocos en vez de balones y que de vez en cuando un ñu o una manada de elefantes se colaban en el campo y había que salir corriendo. Se desconoce si los elefantes pagaban un canon para poder acceder al partido.

Razak jugaba de portero y parece ser que se le daba bien, ya que pronto se ganó el apodo de “Karoelkiki”, que en nuestra lengua quiere decir “killo, er nota éste para una jartá”. Un explorador europeo que llegó por allí e hizo buenas migas con la tribu, antes de despedirse le contó ar shico que con sus habilidades podría ganarse la vida en Europa con la cosa ésa del fútbol.

Animado por esto Razak viajó al norte del país y se sacó un billete en un barco que iba para Europa. Acabó en una playa de Mallorca donde lo encontraron los padres de Odonkor, que estaban allí veraneando. La madre quería quedárselo pero el padre dijo que con lo que tenían en casa era suficiente y se lo mandaron a unas amistades de Wolfsburgo, y en el equipo juvenil de la Wolkswagen inició Razak su carrera.

Al verano siguiente Razak fue invitado a pasar unos días en Roquetas con un amigo que había llegado a tierras almerienses en otro crucero de lujo. Echando una pachanguita en la calle un ojeador del Polideportivo Ejido lo vio y le dijo que se quedara, que aquí en Andalucía hace calorcito, se come y se vive muy bien, y Razak acepta.

Pero primero tuvo un par de cesiones en la segunda división de Portugal, llamada por entonces Liga de Honra, actualmente Liga Orangina (y a nosotros nos flipa lo de BBVA o Adelante), en las filas de Chaves y Uniao Madeira. 

Por fin en 2008 se queda en el primer equipo de El Ejido, donde juega poco, pero es el portero de la Copa del Rey, y en esta competición su equipo da un campanazo cascándole un 5-0 al Villarreal (por cierto, con tres goles de Jorge Molina). Los sagaces ojeadores del Betis se hacen entonces con sus servicios para dos temporadas.

En su primera temporada en el filial bético Razak bate récords, lo que le convierte en una gran promesa que incluso parece que empezará su segundo año como segundo portero del primer equipo. Pero su debut en partido de Copa ante el Salamanca no es demasiado afortunado y como encima el otro portero filial, Adrián, se lesiona, deja el Villamarín y vuelve a Los Bermejales.

La temporada de Razak fue espantosa. Se comió goles de todos los colores, cantada tras cantada y cuando Adrián se recuperó acabó quitándole el puesto justo a tiempo para que el filial no bajara a Tercera.

Una vez finalizada la temporada se desvincula del conjunto bético y se marcha al Tenerife, auténtico gallito de la Segunda B, junto a su novia sevillana y tortillera, donde ha empezado como suplente de Sergio Aragoneses.

Razak tiene 24 años y toda una vida por delante. Le deseamos toda la suerte allá donde vaya, pero que vaya bien lejos de aquí.