MARADONA Y SU TRAJE DE LUNARES

Buenas y elegantes tardes,

Bueno, elegantes por decir algo vista la foto que tenemos arriba… y es que por todos es conocido que los futbolistas con tal de agradar en su presentación ante sus nuevos hinchas, declaran que son seguidores de dicho equipo desde pequeñitos, que su sueño siempre fue jugar en este o aquel club, tienen palabras o gestos en los que se acuerdan del eterno rival o incluso se esfuerzan por aprender unas palabritas en español, pero Diego Armando Maradona, siempre va más allá y quiso cautivar a todos los aficionados en su estreno como sevillista empapándose de la idiosincrasia de la ciudad ¿Y qué mejor que un bienlucido traje, camisa y corbata todo de lunares como los que utilizan la buena gente de esta ciudad en la Feria? Seguro que pensaría el bueno del otrora D10S del fútbol.

Pues no,  Diego, no. Para nada acertaste con ese horroroso estilismo que sería capaz de hacer vomitar de asco al mismísimo Paco Clavel y si lo que querías era que tu nueva afición te quisiera, lo que tendrías que haber hecho era ser simplemente  haberte puesto una mijita en forma y ofrecer la mitad de todo el fútbol que tenías en tus botas y así ya se hubiera ganado el cariño de por vida de la afición nervionense.

Y sin ánimo en adentrarnos demasiado en el siempre difícil mundo de la crítica de moda (no vayamos a patinar ante nuestra ineptitud acerca del tema) no queremos desaprovechar la ocasión para comentar el atuendo de su acompañante. Y no amigos, no es que Maradona se haya pasado de niña a mujer en ese preciso instante y le acompañe su Tita regla, si no que se trata de su (ex) esposa Claudia, que tampoco acierta con ese aterciopelado vestido rojo acompañados de unos decorosos botines negros que obviamente no la metería en la lista de ¡Hola! de las mejores vestidas aquel año… pero claro, tiene excusa, siempre estuvo resignada por no haber podido atrapar a Pelé.