Buenas y elegantes tardes,
La primera impresión es siempre muy
importante. Ya lo dice aquella frase tan recurrente: “La primera impresión es
lo que cuenta”. Los expertos (si, esos mismo expertos indeterminados que tratan de
imprimir seriedad a las cutrenoticias de Tele5 o Antena 3) aseguran que bastan treinta segundos
para que nos formemos una primera impresión de una persona que acabamos de conocer,
tendiendo a utilizar esa impresión para juzgar a dicho sujeto. Así mismo cuando una persona genera una mala
primera impresión, el sentimiento negativo es difícil de superar incluso más
que si uno da una impresión negativa posteriormente, cuando la relación entre dos personas ya
está avanzada y se han establecido lazos. Una buena apariencia es un factor importante
que propicia el recuerdo grato y una buena impresión sobre una persona, los
futbolistas lo saben (y si no lo saben cuentan con un equipo de protocolo
detrás que puede recordárselo) así que parece lógico que cuando comparecen por
primera vez delante de los medios de comunicación que informan del equipo por
el que acaban de fichar quieran ofrecer una imagen de persona seria, elegante y
en la que confiar.
Tres ejemplos perfectos de lo que
le acabamos de exponer los encontramos con las llegadas a Sevilla de Suker,
Petrovic
y Almeyda.
La expectación que generó el fichaje de estos tres jugadores y la dilatación en
el tiempo de su contratación merecía que cuando éstos fueran presentados en
sociedad (aunque fuera en un aeropuerto y de manera no oficial) lucieran sus
mejores galas. Un elegante traje siempre es una buena opción para causar una
grata primera impresión y el complemento perfecto a un traje, como no podía ser
de otra manera, es una corbata. Según el sociólogo
Acer Diecs, “la corbata puede reflejar de forma bastante precisa la
personalidad de un hombre”, por lo que la elección de la misma no es baladí y a
buen seguro estos tres ex sevillistas tuvieron muy en cuenta esta afirmación de
tan prestigioso sociólogo y otros estudios como la psicología
del color a la hora de elegir la que mejor combinaba con sus flamantes
trajes para causar la mejor primera impresión posible ante sus nuevos
aficionados.
En primer lugar tenemos a Davor
Suker. El croata, hombre afable y extrovertido eligió una novedosa redefinición
abstracta de la ya clásica corbata de palmeritas, playa y cielo
con motivos naturales y colorido fantasía, mostrando así un gallardo porte de caballero
agradable, feliz
y a la vez divertido. Apuesto mi ojo derecho a que olía a Varon Dandy.
Matías
Almeyda por su parte se atreve con
una señorial corbata de color principalmente amarillo de tintes dorados
bien combinada con elementos azules y con rojos que comunica el optimismo, la
alegría y sus ganas de vivir cuyo genio diseñador bautizó como “soy un scout de
corazón y al monte iré a pescar salmón”. En una clara alusión a los colores
utilizados. Un color muy del gusto también
de Suker que quién sabe, quizás como ducho en la materia le recomendó al
bueno de Matías.
Nuestro último galán de hoy es Zeljko
Petrovic, que con una corbata a la que hemos llamado “Pasíon turca en las
llamas del infierno”. Según distintos expertos en moda masculina consultados,
las corbatas rojas se conocen también como “power ties” pues el rojo es
un color muy intenso y cargado de mensajes e información que denotan una
persona confiada, inteligente, capaz y optimista. Además este color comunica
poder, pero si encima le añadimos unos motivos amarillos dando la sensación de
fuego la primera impresión que nos llevamos es de estar ante casi una deidad,
equivalente a como si nos pasará un Ángel del Infierno en una Harley por
encima. Si eso le acompañamos un elegante pisacorbatas, no se entiende como
este hombre no triunfó en el Sevilla. De verdad.
Y hasta aquí nuestras lecciones y
recomendaciones de moda y estilo de corbatas noventeras de hoy.
4 comentarios:
El detalle del pin del Sevilla en la solapa es impagable.
En la foto de Almeyda, además de una señora, se ve una melena procedente de algún jugador de la época, ¿quién podrá ser?
Buen detalle el de la señora, a mi también me llamó la atención por esas gafas tan de los 90.
Estoy en condición de afirmar que el de atrás no es ningún jugador, quizás su representante, un amigo, uno que pasaba por allí...
Esta escena pertenece a la llegada de Matías junto a Caldas al Sevilla la foto original la enlazamos en su día en la entrada de Almeyda en el blog, puede usted echarle un vistazo en el enlaze y disfrutar de Caldas y otro gafotas.
Por cierto que lo que hay detrás del argentino en la foto de esta entrada es Luis Cuervas. Hemos tirado de archivo para esta anetrada, como peude observar
Silvio era mu de corbatas como la que lleva Sukerman
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