MARIO ESTANISLAO KILLER DÍEZ

La provincia de Santa Fé en Argentina es uno de los lugares del mundo donde más se respira el fútbol, destaca especialmente el gen particular que ofrecen los jugadores de Rosario, jugadores con un gusto por el fútbol de calle, de jugar en la plaza hasta que la noche imposibilita del todo visualizar la pelota, de un fútbol romántico que ya prácticamente no existe, un fútbol más lento, de mucha técnica, gambeta y habilidad. Valga nombrar algunos ejemplos para entenderlo: Enrique Wollf, El Flaco Menotti, el Trinche Carlovich, el Kily González, Aldo Poy, por supuesto nuestro adorado el Chiri Colusso  o el máximo exponente hoy día de este tipo de fútbol, el alumno más aventajado de Colusso, Lionel Messi.

En Sevilla en cambio la mayoría de  jugadores que han llegado de aquella provincia Argentina y a excepción por supuesto de Colusso, no han llegado a triunfar por diversas circunstancias, ahí tenemos los casos de Sanabria, Crosa,  Caffa, Orife o Moyano, entre otros además de nuestro protagonista de hoy; Mario “el Colorado” Killer.

Mario Killer nació en Rosario el 15 de agosto de 1951, proveniente de una familia de amplio linaje en el sector del pago voluntario de impuesto de protección del Patrone, su apellido original era Fuertes de Barriga, pero como a su hermana Dolores le causaba graves menoscabos y burlas en el colegio y estaba desesperadita con la coña diaria, el cabeza de familia decidió cambiar el apellido familia por uno que infundiera más respeto, acorde con la profesión familiar y así fue cómo surgió lo de “Killer” (asesino).

Un día mientras disfrutaban de un casamiento que produciría la envidia supina del propio Farruquito, el patriarca de los Killer aprovechó el jolgorio general para pedir un aumento de sueldo al Padrino, que sensiblemente molesto le contestó “Vienes aquí, a la boda de mi hija, sabiendo que un hombre siciliano jamás puede negar un favor a sus amigos en ese día...” lo que a la larga lo llevó a un distanciamiento con su jefe que le apartó del negocio.

En aquel momento la familia se dividió en busca de otra profesión que ejercer con dignidad y con la que poder prosperar, unos se dedicaron a la música y Mario y sus hermanos probaron fortuna con el fútbol y la verdad que no les fue del todo mal a los chavales, su hermano mayor es todo un campeón del mundo como Daniel Pedro “Cirujano” Killer y su hermano menor Alfredo Pablo Killer tuvo una amplia trayectoria en diversos clubes de Argentina y Mexico. En cuanto a Mario, comenzó su carrera futbolística en Rosario Central en 1971, donde lo apodaron el “Colorado” por su melena pelirroja, fue parte importante del equipo que ganó por dos ocasiones el Torneo Nacional. Su estilo de juego y su caballera rojiza hacían que su presencia en la cancha no pasara desapercibida, lo que unido a sus buenas actuaciones le valieron debutar en la albiceleste y llamar la atención de los grandes de Argentina, pero finalmente decidió dar el salto al charco, para recalar en el Sporting de Gijón al cual llega en 1975 a cambio de cuatro millones de pesetas. 

En el Sporting disputó tres temporadas con un rendimiento un tanto irregular y cuando estaba a punto de acabar su vinculación con los asturianos comenzó a ofrecerse a multitud de equipos llegando a un acuerdo con el mismísimo FC Barcelona, pero el Sporting no estaba dispuesto a dejar marchar de gratis a su jugador y se escudó en el derecho de retención que por aquel entonces los equipos tenían sobre los jugadores para no dejarlo salir tan fácilmente. Al final como casi siempre prima el deseo del jugador que el de la entidad que le paga y Mario tuvo conocimiento que por el sur había una ciudad que rendía pleitesía a la Manteca Colorá, lo que le hizo pensar que en una ciudad de tales características su fútbol sería altamente valorado, es por ello por lo que se ofrece y es contratado por el Betis, por aquel entonces en segunda división tras el sorpresivo descenso que sufrieron los heliopolitanos en la campaña inmediatamente posterior a la que ganaron la Copa del Rey. Era la temporada 1978/79 y a pesar de que el Betis ya contaba con Gordillo para el carril zurdo, pensó que ambos jugadores podrían ser perfectamente compatibles al ser el vendaval del Polígono un jugador mucho más ofensivo que el argentino.

Un Betis de marcado acento sudamericano, que ya contaba en sus filas con otro argentino (Anzarda) y con dos uruguayos (Hugo Cabezas y Perurena) solo tenía como objetivo un rápido regreso a primera división, por lo que comenzó la temporada con ilusión y ganas,  sin embargo Killer no pudo disfrutar de los primeros partidos de la temporada por problemas burocráticos hasta que no se nacionalizó como español en octubre, a partir de ese momento se hizo titular indiscutible de la defensa verdiblanca,  pero el salir siempre de inicio no significa que tu rendimiento sea satisfactorio, y el de Mario Killer no podría decirse que fuera así. Una gran irregularidad marcaba cada acción suya en los partidos, no siendo capaz de ofrecer en ningún momento el nivel que se le suponía por haber sido internacional con Argentina.

El Betis consiguió el ansiado ascenso a primera en un hat-trick de ascendidos andaluces (junto a los hoy desaparecidos AD Almería y CD Málaga), pero el Colorado, a pesar de haber firmado tres campañas con los verdiblancos no disfrutaría de la primera división con el Betis pues dentro del seno del cuerpo técnico se dudaba de su capacidad y fue el elegido para dejar una ficha libre que propiciara la llegada del portugués Oliveira.

Tras su paso por el Betis volvió a Argentina (llevando por supuesto buenas dosis de manteca colorá en la maleta para enseñarle a sus compatriotas tan delicioso manjar) y remacha su carrera en Newell’s Old Boys e Independiente para volver a Rosario Central en 1984 y colgar las botas definitivamente en el Belgrano de Córdoba en 1985. Actualmente parece ser que se dedica además de a colaborar en las categorías inferiores de Rosario Central a conducir un taxi por su ciudad e incluso hemos oído rumores de que sus hijos están afincados aquí en Sevilla, extremo que por ahora no hemos podido verificar.