DAVID FERNÁNDEZ MIRAMONTES

“Soy David

y sobre el césped soy un crack
bajo el arco tú estarás
para verme marcar

soy siete veces mejor que tu
muy veloz y siempre quiero meter un goool.”

Con esta simpática cancioncilla cantada con la melodía de David el Gnomo se motivaba nuestro protagonista de hoy antes de salir a jugar cada partido en su A Coruña natal. El motivo era doble, por un lado el hecho de que el protagonista de la serie infantil de los gnomos llevara su nombre le llenaba de orgullo desde que era un enano y en segundo lugar, después de un partido en el recreo de su colegio en el que metió el primer gol de su vida, los niños de su clase lo celebraron cantándole la canción, así que para personalizarla modificó la letra y se autoimpuso la disciplina de cantarla antes de cada encuentro para salir al terreno de juego como una moto.

No fue mala técnica pues el chico destacó a nivel local siendo captado por la prolífica cantera deportivista. Sí, ya saben, aquella que en los años 90 sacó a jugadores de la talla de Fran, de su hermano José Ramón… de Fran, de su hermano José Ramón, ¡ah! también Marcos Vales… ¿hemos hablado ya de Fran? No nos engañemos, mientras el Depor fue Súper no sacó una mierda de la cantera y preferían fichar a cualquier medianía de fuera antes que promocionar a un jugador de la tierra, por eso resultó más que sorprendente que Toshak se la jugara en la 95/96 dándole galones de quinto delantero (tras Bebeto, Manjarín, Begiristain y Radchenko) a un imberbe jovenzuelo y habilidoso mediapunta zurdo que por aquel entonces no había llegado a soplar ni veinte velas. 22 partidos llegó a disputar aquella temporada de los cuales en 18 prácticamente jugó los minutos de la basura, pero el chico demostró su clase a pesar de todo y logró marcar cuatro goles, por lo que teniendo en cuenta que era su primera temporada en la élite podía estar satisfecho. 

A la siguiente campaña el Deportivo fichó a Rivaldo en la posición del canterano, por lo que éste apenas olió la pelota con el primer equipo en una decena de partidos. Además Toshak, que había sido su máximo valedor, fue destituido por lo que el futuro del canterano en el Deportivo era como el de todos los canteranos del Deportivo de la época: gris como el cielo de A Coruña.

Para no cortar su progresión se pensó en buscarle una cesión que le garantizara minutos y el Sevilla FC estaba dispuesto a dárselos. Recién descendido a segunda la renovación de la plantilla fue importante y se encargó el cometido de devolver al Sevilla a primera a los Axel, Casagrande, Lucio Wagner, Juan Ramón, Cordón o Lawaree en un equipo de fantasía del que ya le hemos relatado en reiteradas ocasiones sus hazañas. En un principio David recelaba de que fuera un buen destino cegado por ofertas de mayor enjundia y prestigio como la del Vitoria de Guimaraes portugués pero finalmente triunfó el amor y el coruñés se incorporó a la disciplina nervionense cedido por un año a cambio de una curiosa fórmula por la cual el Sevilla le pagaba 40 millones de pesetas al Depor, cantidad que iría disminuyendo en función de 700.000 pesetas por cada partido que el gallego jugase vestido de blanco.

Pero a la hora de la verdad, ni este incentivo económico fue suficiente para que ni Julián Rubio primero ni Vicente Miera después dieran su confianza a David que apenas jugó nueve partidos con los sevillistas en la primera vuelta del campeonato, incluyendo la aciaga eliminatoria de Copa contra el Isla Cristina. Tampoco ayudó la mala marcha del equipo que deambulaba por las posiciones medias de la tabla, por lo que en el mercado de invierno el Sevilla intenta quemar un desesperado último cartucho incorpora a peloteros del calibre de Enría o Vukicevic y da la baja federativa a varios de sus jugadores, entre ellos a David, al que devuelve al Depor. No fue sencilla esta operación porque el Sevilla no encontraba el ticket de compra y dudaba que el plazo máximo de devolución hubiera ya pasado. Una vez encontrado el ticket en una chaquetilla de verano que andaba guardada en el altillo y comprobado que no podía devolverse por el dinero si ya había sido usado, el Sevilla prefirió cambiarlo por otro producto antes de aceptar una tarjeta regalo y se trajo a Nervión a Nando y Alfredo, dejando a David a la espera de encontrar otro comprador que lo valorara como fino estilete y bregador mediapunta.

En Coruña alternó temporada y media entre el primer equipo y el filial, siendo cedido al Toledo donde junto a compañeros como Unai Emery cuaja un más que aceptable año, sin embargo el equipo manchego desciende y David entiende que no debe volver a su casa, que allí ya ha ofrecido todo lo que tenía que dar, por lo que se desvincula definitivamente del Deportivo y emprende una aventura de carácter internacional con vistas a demostrar su valía y mejorar su inglés ¿y qué mejor lugar para hacerlo que Escocia? Una vez logra que los lugareños pronuncien correctamente su nombre y en una trayectoria con claro carácter ascendente, David logra demostrar sus virtudes, primero en conjuntos de nombre más propios de bandas jamaicanas de los 60 como el modesto Airdrieonians o el Livingston y más tarde, debido a sus buenas campañas en estos conjuntos, logra llamar la atención de todo un grande de la liga escocesa como el Celtic de Glasgow que lo adquiere por un millón de libras. 

Quizás Celtic Park era mucha jaca para él y a pesar de ser hombre de misa diaria y rosario antes de dormir, no goza de las oportunidades que esperaba y en dos años y medio apena goza del olor del césped y el rugido de la grada católica en once ocasiones, lo que no fue motivo para que no disfrutara como el que más de la fiesta que los escoceses montaron en Sevilla en aquella recordada final de UEFA contra el Oporto de 2004. En verano de 2005 fue traspasado al Dundee United y un año más tarde se marcha al Kilmarnock donde ya veterano recupera las buenas sensaciones del pasado y hace disfrutar a los aficionados azulinos durante cuatro temporadas. Con 34 años David se marcha de Escocia y se entrena con el modesto Siva de Segunda Regional mientras espera ofertas del fútbol estadounidense o de la 2ªB española que finalmente no llegan  por lo que decide colgar las botas y dedicarse a buscar a jóvenes promesas interesantes para el Manchester City. Quizás algún día se lleve a alguna joya de la carretera de Utrera como venganza por no triunfar por estas latitudes, así que ojo que todavía podemos volver a escuchar el nombre de David “el del Depor”.