Roberto López Ufarte nace en Fez
(Marruecos) el 19 de Abril de 1958, hijo de padre catalán (como su primer
apellido indica) y madre andaluza.
A los ocho años se muda a Irún,
provincia de Guipúzcoa, y allí empieza a darle a la pelota. No lo hace mal y
pasa a formar parte de las categorías inferiores de la Real Sociedad con 17 años,
iniciando un meteórico ascenso cuyos orígenes tienen lugar en un torneo juvenil
disputado en Montecarlo. Cuenta la leyenda que el mismísimo Príncipe Rainiero
estaba viendo jugar al escurridizo Roberto y viendo que nadie le podía parar
dijo la frase “Qui est ce petit diable?”
y de ahí le cayó al muchacho el apodo que siempre le acompañaría de “El Pequeño
Diablo” (aunque algunas fuentes citan al diario L´Equipe como su “bautizador”).
Decir que Alberto, hijo de Rainiero, añadió “Il est très beau. Je veux l´épouser”.
En apenas unos meses López Ufarte
ya estaba en el primer equipo realista y empezó a impresionar a toda España.
Desde su posición de extremo encaraba a los defensas y los toreaba quedándose
estos sin saber por dónde se había escapado el Diablo. Su juego inspiró incluso
la letra de una canción
que se hizo popular en aquellos tiempos. Si analizamos la letra podemos deducir
que Miguel Bosé claramente homenajeaba el buen hacer del jugador realista sobre
el campo. “Don Diablo se ha escapado, tú
no sabes la que ha armado” obviamente quiere decir que Roberto se ha vuelto
a ir de su marcador poniendo en pie a la grada. “Mi niña cómo gozo cuando guiñas yo quisiera darte un beso chiquitín con
un swing por aquí por allí” claramente establece un paralelismo fonético
entre “guiñas” y “goleas”, palabras casi iguales, así que realmente vemos que el
aficionado en cuya piel el cantante se introduce quiere besar a López Ufarte
por los goles que mete, pero sólo un beso chiquitín, que mariconadas las
justas. El “por aquí por allí” es que López Ufarte se va de la defensa por
cualquier sitio. “No tiene moral y es
difícil de saciar” muestra que no tiene piedad con las defensas y que
siempre quiere más goles. “El futuro
colorado colorín” es que ya se vislumbraba que llegaría a la Selección Española.
“Don Diablo se perfuma y se afeita con
espuma, es un zorro al que le gusta presumir” nos aclara que, en una época
donde todavía existían futbolistas
bigotudos, López Ufarte fue un precursor del estilismo
metrosexual futbolero que hoy nos invade (odiamos a este jugador por ello). Las
carpetas de las chiquillas donostiarras en los primeros ochenta estaban
forradas con fotos de nuestro protagonista. Y lo del ron con cocacola es lo que
se toma uno tras el partido para festejar el triunfo de la
Real. Si después de tantas pruebas aún no
me creéis poned el vinilo de la canción en sentido inverso al mismo tiempo que
el vídeo del gol que marcó López Ufarte al Salamanca el 4 de Marzo de 1978 y
veréis cómo se imagen y sonido se alinean perfectamente pudiendo tomarse los movimientos
del futbolista como una coreografía perfecta para bailar la canción y ser una
auténtica Dancing Queen.
Y al ritmo que marcaba el hijo de
la mítica protagonista de la gran película “Muerte de un ciclista” López Ufarte
se convirtió en uno de los héroes de la mejor Real Sociedad de la historia,
ganando dos Ligas consecutivas (1980-82) y una Copa del Rey (1987), amén de
alcanzar unas semifinales la Copa
de Europa (1983).
Con la Selección disputó 15
partidos. Su última participación con el combinado nacional fue en el Mundial
82. Fue uno de los damnificados por el tremendo petardazo que dio España y no
volvió a ser convocado.
Tras toda una década de éxitos en
San Sebastián, Jesús Gil lo ficha para su megalómano proyecto atlético en 1987.
La temporada no es mala, pero nuestro héroe del día no se encuentra a gusto en
el Calderón, llegando a declarar que aquello era “una locura, con reuniones diarias, broncas. No había estabilidad y
echaba en falta a la Real,
que era un equipo diferente, en el que no había ruidos y se hacían las cosas de
forma coherente”.
Es por eso que en el verano de
1988, cuando se le presenta la oportunidad de largarse de allí, no se lo piensa
y firma por el Real Betis Balompié. Al Villamarín llega con 30 años, pero como
suele pasar con aquellos que empiezan sus carreras muy jóvenes, ya a esa edad
se encuentra muy castigado físicamente. A esto se añade que la temporada del
equipo es muy mala, consumándose el descenso tras perder la promoción ante el
Tenerife pese a los esfuerzos de Job,
Manolo
Hierro y compañía, y López Ufarte es uno de los señalados por la afición
pese a que él no comprendía por qué: “Me
sorprendía que los aficionados aplaudieran fallos de mis compañeros y que me
criticaran por jugar al primer toque”.
Aquella temporada disputó 28
partidos, 21 como titular, y marcó tres goles (en tres encuentros que se
perdieron, por cierto, siendo dos de los goles de penalti). En la siguiente no
llegaría ni a jugar. Sus problemas de rodilla le llevaron a retirarse en
Noviembre de 1989 tras llegar a un acuerdo con la directiva verdiblanca.
Desde entonces ha formado parte
del cuerpo técnico de la Real Sociedad
en varias etapas, llegando ser segundo entrenador. Igualmente fue director
deportivo de la Real Unión
de Irún, equipo bien conocido por estos lares por
su nobleza y deportividad.
¿Y dónde anda López Ufarte a día
de hoy? Pues está trabajando como formador de entrenadores al lado de su casa, en
Vanuatu, contratado por la federación de aquel país, cuyo objetivo es
convertir a su selección en un combinado competitivo. López Ufarte ya ha dado
el primer paso para ello. Ha llamado a Miguel Bosé para que le dedique una
canción al crack Seule Soromon.
6 comentarios:
Genial!! El analasis morfosintáctico de un autor de tanta enjundia como Miguel Bosé es de quitarse el sombrero, sobre todo porque no mucha gente conoce el verdadero sentido del texto y como los sinuosos movimientos de la coreografía del otrora ídolo de quinceañeras (hoy ídolo de cuarentonas)están inspirados en el de Fez (preciosa ciudad, por cierto).
La anécdota del principe Rainiero no hace más que engrandecer el glamour que derrocha el asunto
Siempre me he confundido entre este pavo y José Armando Ufarte, que formó parte del gran Atleti de los sesenta/setenta.
Que guapa estaba esa camiseta del Betis ¿sabéis donde se podría conseguir?
Leyendo esta entrada he vuelto a leer la de Manolo Hierro y me he quedado intrigado con lo de la traición de Tenerife de la 88-89.
Como por aquel entonces no había internet y yo no vivía en Sevilla la verdad es que no sé bien qué pasó.
Podriaís dedicarle una entrada a ese episodio,en plan conversación telefónica de película de espías.O a las "sospechosas" derrotas sufridas por Sevilla y Betis ante los equipos asturianos en la 96-97 y la 99-2000 que ayudaron al descenso del otro.
La verdad es que es chocante que un jugador como éste acabe apareciendo en el blog, pero en fin...
Yo he conocido a este jugador y era impresionante con la facilidad que desbordaba y driblaba a los contrarios. Además era un especialista en las faltas a balón parado y rapidísimo. Por aquellos tiempos coincidió con Maradona que jugaba en el F. C. Barcelona y ambos eran de lo más espectacular de aquellos años.
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