Juan Pablo Roncero no ha aguantado más.
Así de simple y desgarradora es la historia de este hombre que si bien durante 36
años ha simpatizado por uno de los equipos de su ciudad (no ha querido
desvelarnos cual) a día de hoy se considera 100% madridista a causa de la
presión que los medios de comunicación han ejercido sobre su cerebro. Su
desgarrador relato nos ha causado tal impacto que a continuación lo
transcribimos sin quitarle ni una sola coma. Advertimos que su lectura
irreflexiva puede causar catetismo
severo, por lo que recomendamos leerlo con pausa y comprensión.
Me llamo Juan Pablo Roncero Mendoza y tengo
54 años. A mí el Madrid nunca me gustó especialmente, de chico en el recreo
todo el mundo iba con el Sevilla o con el Betis y yo seguía la corriente también
pero desde hace unos años para acá todas las señales apuntaban en una sola dirección por la cual debía seguir al Real y adoptar la religión de CR7, el más guapo único y
verdadero dios.
Me levantaba por la mañana, bajaba al bar
a desayunar y si quería leer el periódico me encontraba que el Diario de
Sevilla siempre estaba ocupado y el As libre por lo que me empapaba de sus
entretenidos reportajes sobre
el grupo reggaetón de Jesé o los restaurantes que frecuentaban Bale
y Coentrao.
Después iba a comer y ponía Los Manolos, los cuales
me daban muy buen rollo, parecen buenos muchachos esos dos. El caso es que observé
que el Madrid (y el Barcelona también pero menos) generaba mucha más cantidad
de noticias que el
resto de equipos que parecían ser más tristes, sobre todo los de mi ciudad que
sólo merecían salir en Tv por algún acto vandálico de sus aficionados lo cual
me afligía mucho pues en Madrid nunca pasa nada de eso (el Real Madrid Club de
Fútbol es
un club señor). Cuando terminaban Los Manolos ponía la 1 y como soy muy
listo me di cuenta que Sergio
Sauca ponía caritas serias al hablar de cualquier tema pero era decir las
palabras "Cristiano
Ronaldo" o "Real Madrid" y su rostro se iluminaba irradiando
felicidad, no podía ser casualidad.
Luego algún martes o miércoles veía la
Champions y que casualidad que siempre retransmitían al Madrid o al Barça, es
lógico pues sus partidos siempre son los mejores. Yo era de los que se
celebraba como suyas las victorias de los equipos españoles en Champions, que pa eso eran españoles, y disfrutaba de
España en las fases de clasificaciones de los mundiales. El caso es que note
que cuando marcaba un gol
el Madrid la euforia en el grito era mayor, yo lo percibía, no sé… era como
una especie de trasmisión cósmica con el narrador y eso me hacía sentir especial.
Ya por la noche antes de irme a dormir me ponía el programa de Josep Pedrerol,
un periodista serio y contrastado sin lugar a dudas, y siempre hablaban del Madrid y del Barça pero
el bando blanco tenía a una persona tan simpática y entrañable como Tomás Roncero que además
me inspiraba mucha confianza en sus informaciones al igual que François
Gallardo (y si no,
desmiéntemelo).
Un día sin darme cuenta me encontré
envuelto en una pelea tras arrasar a unos niños por coger unos regalos del
Madrid que tiraban en la Cabalgata de Triana y al día siguiente en otra por
defender que CR7 (la
máquina más perfecta creada por Dios) merecía el balón de oro por delante
de Messi y de cualquier jugador del mundo. Me molestaron actitudes como la de
Xabi Alonso que no pidió el máximo trofeo para su compañero y compatriota y ahí
me di cuenta de que mis sentimientos habían cambiado, mi anterior equipo ya no
me importaba una mierda, yo era del Madrid, del Real Madrid. Creo que ha sido
la evolución normal de una persona de bien, madura y responsable y no me ha
influido ningún elemento externo en mi decisión, la he tomado yo sólo. Bueno, quizás
los medios me hayan ayudado a abrirme los ojos, pero poco más. Yo estoy contento,
sobre todo porque a partir de ahora me ahorrare un montón de pasta ya que en vez de gastarme 250€ en un abono para ver a
equipos tan intrascendentes como el Valencia o el Athletic me gastaré tan sólo
100€ cuando el Madrid venga a mi ciudad o 200 si viene dos veces... Bueno o 300
más el viaje porque a Córdoba voy seguro... Bueno en realidad 400 porque ya que
Málaga está ahí al lado pues aprovecho... Y Almería... ¿Almería no queda tan
lejos, no?
Mi próxima visita ya la tengo programada,
será al Museo
Tomás Roncero en Fuente de la Corcha (Huelva). Promete emociones muy
fuertes, ya me estoy preparando para volver al trabajo y enseñarle las fotos a todos
esos compañeros del currele a los que ahora les ha dado por llamarme “cateto”. Pobrecitos,
no saben que ahora estoy muy por encima de todos ellos.
6 comentarios:
Ea, ya tengo texto que comentar en clase de 4º ESO el Lunes, además que he enfilado a un chaval que me venía con el chandal del Madrid, siendo el tío de Sevilla-Este
Oh Dios mío!! Esperamos que los resultados de la prueba sean positivos y el lunes nos hables de chavales totalmente identificados con la causa anticatetil!! No dejes de informarnos Alejandro!!
Rinat, si te contara mis cuatro años en la provincia de Córdoba! Como cruzado anticatetil haré lo que pueda
Al pobrecico este sólo le ha faltado participar en la lamentable sesión de ouija de roncero & friends para convocar el coñazo del espíritu de Juanito el otro día
Debería estar prohibida la compra-venta de artículos de Barcelona o Madrid en Sevilla.
Al menos los sevillanos podemos presumir de vivir en una de las ciudades menos catetas(futbolísticamente hablando) de España.
PD:Horrorizado me hallo ante el museo de Roncero.
mmmm, primero veo a un Guarente marcando músculitos y ahora este especimen neerdental (no de los holandeses sino de los antiguos) imitando a Cristianico... veo mucha tensión sexual masculina por aquí ultimamente...
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