lunes, 9 de noviembre de 2015

RAUL ANDREI RUSESCU



Vamos a empezar al turrón, sin presentaciones previas ni hostias pues Rusescu es lo suficientemente reciente como para que todos sepamos quién es y si no ahí está la Wikipedia para comprobar su trayectoria (si no la trolean de nuevo para informar que Agustín Bravo fue su descubridor).

Sé que muchos estabais esperando que sacáramos al bueno de Raul Rusescu por aquí para ver cómo nos cachondeábamos de él pero me gusta sorprender, así que voy a hacer todo lo contrario: voy a defender su paso por el Sevilla y además ofreciendo datos. Y no, no me ha pagado Rusescu un pellizquito, pero si quiere hacerlo estaría dispuesto a aceptar un soborno a posteriori. Prometemos destinarlo a mejoras en la web.

El caso es que cuando Rusescu fichó por el Sevilla era el actual máximo goleador de la liga rumana, dato que como es obvio pues es positivo (Bacca también lo era de la liga belga) y la gente se ilusionó. Ocurre sin embargo que cuando el pobrecito puso el pie en el aeropuerto de San Pablo y la gente vio que tenía papada pues la gente ya se lo tomó a cachondeo nombrándolo como legítimo sucesor de Babá “la pantera” Diawará y sin tener en cuenta un par de circunstancias. En primer lugar que a Babá ya lo habíamos visto, sabíamos como jugaba (más bien como NO jugaba) y en segundo lugar que la liga rumana llevaba finalizada varias semanas y el bueno de Raul había aprovechado para celebrar su éxito personal poniéndose tibio de la deliciosa caldereta de jamón ahumado con judías que preparaba su madre y claro, de vacaciones, sin entrenar y comiéndose un par de Magnun de postre por cada comida pues el chico cogió un poquito de envergadura, pero al poco que comenzó la temporada el tío se puso fino, siendo además evidente su cambio físico.

Ahora vamos con los datos. Su primer partido como sevillista fue en la eliminatoria contra el Mladost Podgorica, donde jugó 14 minutos con 3-0 en el marcador y el Sevilla habiendo quitado el pie del acelerador pues era 1 de agosto y las piernas aun no estaban a tope. El público, algo guasón, le dedicó una sonora ovación cuando salió y el rumano pues tampoco pudo demostrar gran cosa en ese escaso cuarto de hora. Su siguiente encuentro fue siete días más tarde en la vuelta de dicha eliminatoria, salió de titular y a la postre fue el único encuentro que jugó completo como sevillista marcando dos goles, el primero (el segundo del Sevilla) se la come el portero y el segundo (el quinto) tras un buen desmarque y un amago de calidad con el cuerpo que deja al portero sentado. Buen partido en definitiva del delantero.

No volvería a participar en un partido oficial hasta el 27 de octubre de 2013 en la jornada décima y eso que el inicio de temporada del Sevilla fue bastante malo (se llegó a poner colista) y en partidos en los que Emery (que estaba discutidísimo y que por aquel entonces jugaba con dos puntas) debería haber metido a otro delantero no lo hacía (años después sabemos que lo de Unai con el tercer delantero del equipo es digno de estudio por su doble, el de Cuarto Milenio). El caso que jugó como 6 minutos en un partido que estaba ya ganado y lógicamente no le dio tiempo a hacer demasiado.

El 7 de noviembre volvió a salir en el once de inicio, de nuevo en un partido de Europa League, concretamente ante el Liberec donde Emery dio entrada a los menos habituales. El equipo checo se encerró atrás y Rusescu lo intentó pero ante la falta de balones al menos se dedicaba a abrir espacios para sus compañeros, cuando empataron lo sustituyeron por Bacca en el minuto 77. Volvió a ser titular de nuevo un mes después en Copa ante el Rácing de Santander, de nuevo acompañado por los menos habituales en un partido malo con ganas y siendo sustituido en el minuto 54 por Fernando Navarro.

Una semana más tarde volvió a tener una nueva oportunidad en Europa League y contra el Friburgo. El partido iba 1-0 favorable al Sevilla y en el minuto 73 el entrenador sacó a Bacca (mención aparte merece como el colombiano va corriendo -no en sprint pero sí trotando- a la banda a salirse del campo y el árbitro le saca amarilla ¡por perder tiempo!) para dar entrada al rumano que se mostró con muchas ganas, teniendo un par de oportunidades claras antes de que en el último suspiro del encuentro (minuto 94) aprovechara, tras un buen desmarque, para poner el definitivo 0-2 en el marcador. Si esperpéntica fue la amarilla a Bacca mucho más lo fue al bueno la que le sacó el árbitro a Rusescu pues tras marcar el gol, cogió el balón y se lo introdujo en la barriga durante aproximadamente cuatro segundos metiéndose el dedo pulgar en la boca para celebrar un embarazo, actitud que llevó al trencilla del encuentro a considerar que con dos goles de diferencia y el tiempo de descuento ya cumplido era una pérdida de tiempo inaceptable merecedora de tarjeta para el goleador.

Su último partido como sevillista lo jugaría seis días más tarde en la vuelta del partido de Copa ante el Rácing, con un Sevilla nuevamente plagado de suplentes. El partido transcurría plácidamente y el marcador no se movía, así que en el minuto 57 Emery decidió dar salida a nuestro protagonista de hoy  para meter a Bacca e intentar conseguir así un gol que añadido al de la ida pusiera tranquilidad en la eliminatoria, consiguiendo justo el efecto contrario pues el Rácing le dio la vuelta a la eliminatoria con goles en los minutos 62 y 89 de partido, ambos sin Rusescu sobre el campo, por lo que poca culpa pudo tener de los mismos. Dentro de la debacle no fue ni de lejos de lo peor del equipo.

Con la apertura del mercado de invierno, el Sevilla cede al rumano al Braga donde en las primeras jornadas se hincha a meter goles, si bien luego se apagó un poco su extraordinaria racha (acabó su media temporada en Portugal con un total de 8 tantos en 20 partidos)

Pues bien, realizado este sesudo análisis podemos llegar a la rápida conclusión que Rusescu jugó un total de 7 partidos con el Sevilla en los que disputó 316 minutos y marcó tres goles (uno cada 105 minutos) lo cual no son malos datos en absoluto y mejoran las cifras goleadoras de por ejemplo Koné en toda su trayectoria como Sevillista (1668 minutos) o del mismísimo Babá en su primera temporada (3 goles en 11 partidos), pero ahondando un poco más resulta que con el “equipo A” del Sevilla Rusescu tan solo jugó 128 minutos en los cuales marcó sus tres recordados goles, por lo cual queda la sensación de que quizás hubiera sido algo más aprovechable de lo que realmente fue y que para tres ratitos que jugó pues el colega metió sus golitos.

Tras el final del verano el equipo hispalense volvía a la carga y Rusescu a la disciplina blanca y roja pero esta vez con algunas diferencias con respecto a un año antes: Bacca y Gameiro se habían consagrado como delanteros titulares y la entidad acometía el fichaje de un tercer delantero, el gallego Iago Aspas. La consecuencia inmediata de esta nueva situación fue que el rumano ni siquiera formaría parte de la expedición que se concentraría en Isla Canela. Directamente lo apartaron y lo tuvieron todo el verano junto a Babá tirándole faltas a Javi Varas. ¿A quién le importa la pretemporada de ningún equipo cuando en la Ciudad Deportiva puedes ver un duelo de tal calibre? Sinceramente, creo que esta situación fue bastante injusta pues a otros que demostraron bastante menos (Koné, por ejemplo) se les dejaba hacer la primera parte de la pretemporada para intentar convencer al míster y a Rusescu ni esto. Emery y el asco que le coge a algunos jugadores… al final le tienes que dar la razón por resultados colectivos (o no, ahí tenemos a Isco) pero a veces el de Hondarriba no quiere ver ni en pintura a un futbolista y se la suda to. Con esto es implacable.

Cuando el mercado estaba a punto de cerrarse, el Sevilla consiguió colocar a su otrora ilusionante fichaje en su equipo de procedencia, el Steaua en una temporada que ante todo será recordada porque a los rivales les dio por partirle la cara al bueno de Raul hasta en dos ocasiones y por su redefinición de la ancestral técnica de la grulla, esquivada milagrosamente por David Luiz.

Tras tantas idas y venidas en los últimos años, Rusescu tomó la determinación de rescindir su contrato con la intención de asentarse de una vez por todas en un equipo y para ello eligió al siempre correoso Osmanlıspor turco, cuyos aficionados tienen hoy día el privilegio de poder verlo cada domingo después de almorzar. Nosotros, como somos mucho de confiar en este tipo de jugadores, no dudamos ni un solo segundo en que Rusescu será el típico futbolista que con los años te lo encuentras en la Champions jugando con el Lokomotiv de Sofía contra Arsenal y luchando por la bota de oro, perjudicado ante CR7 por el injusto sistema de puntuación, porque vosotros pensaréis lo que queráis, pero Rusescu tenía cositas y ahí están los números para demostrarlo.

6 comentarios:

Chema dijo...

Fichaje muy,muy difícil de explicar el de Rusescu.Se le puso la cruz desde que llegó y lo cierto es que,como bien decís,lo poco que jugó al menos no hizo el ridículo.La verdad es que teniendo a Gameiro y Bacca por delante no iba a jugar nada,pero es que gente como Koné(que en 4 años en el Sevilla metió un gol menos)o Babá(4 goles en sus2 años cedido) recibieron más oportunidades y sólo hay que ver los resultados.
Reconozco que soy de los que,cuando vio que Emery lo sacaba a jugar los últimos 5 minutos de aquel partido contra el Osasuna de la 2013-2014(su début liguero)aplaudí a rabiar y deseaba que marcara para que se repitiera lo que ya pasó en su día con Magallanes.

Álvaro Ruiz dijo...

El fichaje es muy fácil de explicar. La familia Del Nido se lo llevó calentito. Merece la pena recordar que cuando Del Nido senior va a Bucarest a fichar a Rusescu, el contrato ha de firmarlo el hermano del presidente del Steaua... ya que éste se encontraba en la cárcel. Donde no mucho tiempo después también acabaría Del Nido.

Qué cosas...

Alfonsobis dijo...

Con lo del supuesto pellizquito que os ha podido pagar Rusescu me asalta una duda...

Alguna vez se ha puesto en contacto con vosotros algún jugador del Betis o el Sevilla, que no haya aparecido aún por el blog, y os ha comunicado que no se os ocurra sacarlo y si lo haceis que intenteis ser lo más suave posible?

Vaya peguntita...

Fesaro dijo...

Yo creo que el chaval podría haber dado tardes de gloria si le hubieran oportunidades, igual que Iago Aspas

Niko dijo...

Es curioso lo que pasa con los delanteros en el Sevilla,o coinciden varios de nivel,no pudiendo jugar todos a la vez,o no hay sustitutos de garantía para el titular.
Por ejemplo Kanouté,Negredo y Luis Fabiano en la 2009-10 y 2010-11 o Bacca,Gameiro y Aspas el año pasado.Y luego otras temporadas sólo tenemos un delantero en condiciones,como Negredo en sus últimas temporadas cuyos sustitutos eran Babá o Del Moral(que ya podría haber salido por aquí) o Julio Baptista,que compartió delantera con gente como Antoñito,Makukula,Hornos o Darío Silva.
De haber venido en otras temporadas seguro que gente como Aspas o incluso Rusescu habrían tenido más minutos y quizás habrían triunfado.

Rinat Rafaé dijo...

Gran pregunta Alfonsobis. En la manera que planteas los términos no, no ha habido ninguna petición por el estilo. Si jugadores que nos han pedido que retiremos el artículo (caso que todos conocemos), que nos han conocido tras escribir su artículo y nos siguen desde entonces (por ejemplo Luna o Bezares) o lo más reciente José Mari, que nos escribió para que porfavor retiráramos una foto que colgamos en el facebook y que también nos sigue.

Lo único que se acerca a lo que planteas es un ex canterano del Sevilla con una buena historia que contar, que es conocido y que no quiere aparecer por la web... y mira que he sido pesao con él (incluso le ofrecí que lo escribiera él mismo) pero nada.

¡¡No se entera que también podemos ser buenos!!