Vamos a empezar al turrón, sin presentaciones
previas ni hostias pues Rusescu es lo suficientemente reciente como para que
todos sepamos quién es y si no ahí está la Wikipedia para comprobar su
trayectoria (si no la trolean de nuevo para informar que Agustín Bravo fue su descubridor).
Sé que muchos estabais esperando que sacáramos al
bueno de Raul Rusescu por aquí para ver cómo nos cachondeábamos de él pero me gusta
sorprender, así que voy a hacer todo lo contrario: voy a defender su paso por
el Sevilla y además ofreciendo datos. Y no, no me ha pagado Rusescu un pellizquito,
pero si quiere hacerlo estaría dispuesto a aceptar un soborno a posteriori.
Prometemos destinarlo a mejoras en la web.
El caso es que cuando Rusescu fichó por el Sevilla
era el actual máximo goleador de la liga rumana, dato que como es obvio pues es
positivo (Bacca también lo era de la liga belga) y la gente se ilusionó. Ocurre
sin embargo que cuando el pobrecito puso el pie en el aeropuerto de San Pablo y
la gente vio que tenía papada pues la gente ya se lo tomó a cachondeo
nombrándolo como legítimo sucesor de Babá “la pantera” Diawará y sin tener en
cuenta un par de circunstancias. En primer lugar que a Babá ya lo habíamos
visto, sabíamos como jugaba (más bien como NO jugaba) y en segundo lugar que la
liga rumana llevaba finalizada varias semanas y el bueno de Raul había
aprovechado para celebrar su éxito personal poniéndose tibio de la deliciosa
caldereta de jamón ahumado con judías que preparaba su madre y claro, de
vacaciones, sin entrenar y comiéndose un par de Magnun de postre por cada
comida pues el chico cogió un poquito de envergadura, pero al poco que comenzó
la temporada el tío se puso fino, siendo además evidente su cambio físico.
Ahora vamos con los datos. Su primer partido como
sevillista fue en la eliminatoria contra el Mladost Podgorica, donde jugó 14
minutos con 3-0 en el marcador y el Sevilla habiendo quitado el pie del
acelerador pues era 1 de agosto y las piernas aun no estaban a tope. El
público, algo guasón, le dedicó una sonora ovación cuando salió y el rumano
pues tampoco pudo demostrar gran cosa en ese escaso cuarto de hora. Su
siguiente encuentro fue siete días más tarde en la vuelta de dicha
eliminatoria, salió de titular y a la postre fue el único encuentro que jugó
completo como sevillista marcando dos goles,
el primero (el segundo del Sevilla) se la come el portero y el segundo (el
quinto) tras un buen desmarque y un amago de calidad con el cuerpo que deja al
portero sentado. Buen partido en definitiva del delantero.
No volvería a participar en un partido oficial
hasta el 27 de octubre de 2013 en la jornada décima y eso que el inicio de temporada del Sevilla
fue bastante malo (se llegó a poner colista) y en partidos en los que Emery (que estaba discutidísimo y que por aquel
entonces jugaba con dos puntas) debería haber metido a otro delantero no lo
hacía (años después sabemos que lo de Unai con el tercer delantero del equipo
es digno de estudio por su doble, el de Cuarto Milenio). El caso que jugó como 6 minutos en
un partido que estaba ya ganado y lógicamente no le dio tiempo a hacer
demasiado.
El
7 de noviembre volvió a salir en el once de inicio, de nuevo en un partido de
Europa League, concretamente ante el Liberec donde Emery dio entrada a los
menos habituales. El equipo checo se encerró atrás y Rusescu
lo intentó pero ante la falta de balones al menos se dedicaba a abrir
espacios para sus compañeros, cuando empataron lo sustituyeron por Bacca en el
minuto 77. Volvió a ser titular de nuevo un mes después en Copa ante el Rácing
de Santander, de nuevo acompañado por los menos habituales en un partido malo
con ganas y siendo sustituido en el minuto 54 por Fernando Navarro.
Una
semana más tarde volvió a tener una nueva oportunidad en Europa League y contra
el Friburgo. El partido iba 1-0 favorable al Sevilla y en el minuto 73 el
entrenador sacó a Bacca (mención aparte merece como el colombiano va corriendo -no
en sprint pero sí trotando- a la banda a salirse del campo y el árbitro le saca
amarilla ¡por perder tiempo!) para dar entrada al rumano que se mostró con
muchas ganas, teniendo un par de oportunidades claras antes de que en el último
suspiro del encuentro (minuto 94) aprovechara, tras un buen desmarque, para
poner el definitivo 0-2 en el marcador. Si esperpéntica fue la amarilla a
Bacca mucho más lo fue al bueno la que le sacó el árbitro a Rusescu pues tras
marcar el gol, cogió el balón y se lo introdujo en la barriga durante
aproximadamente cuatro segundos metiéndose el dedo pulgar en la boca para
celebrar un embarazo, actitud que llevó al trencilla del encuentro a considerar
que con dos goles de diferencia y el tiempo de descuento ya cumplido era una
pérdida de tiempo inaceptable merecedora de tarjeta para el goleador.
Su
último partido como sevillista lo jugaría seis días más tarde en la vuelta del
partido de Copa ante el Rácing, con un Sevilla nuevamente plagado de suplentes.
El partido transcurría plácidamente y el marcador no se movía, así que en el
minuto 57 Emery decidió dar salida a nuestro protagonista de hoy para meter a Bacca e intentar conseguir así
un gol que añadido al de la ida pusiera tranquilidad en la eliminatoria,
consiguiendo justo el efecto contrario pues el Rácing le dio la vuelta a la
eliminatoria con goles en los minutos 62 y 89 de partido, ambos sin Rusescu
sobre el campo, por lo que poca culpa pudo tener de los mismos. Dentro de la
debacle no fue ni
de lejos de lo peor del equipo.
Con
la apertura del mercado de invierno, el Sevilla cede al rumano al Braga donde
en las primeras jornadas se hincha a meter goles, si bien luego se apagó un
poco su extraordinaria racha (acabó su media temporada en Portugal con un total
de 8 tantos en 20 partidos)
Pues
bien, realizado este sesudo análisis podemos llegar a la rápida conclusión que
Rusescu jugó un total de 7 partidos con el Sevilla en los que disputó 316
minutos y marcó tres goles (uno cada 105 minutos) lo cual no son malos datos en
absoluto y mejoran las cifras goleadoras de por ejemplo Koné
en toda su trayectoria como Sevillista (1668 minutos) o del mismísimo Babá en
su primera temporada (3 goles en 11 partidos), pero ahondando un poco más resulta
que con el “equipo A” del Sevilla Rusescu tan solo jugó 128 minutos en los
cuales marcó sus tres recordados goles, por lo cual queda la sensación de que
quizás hubiera sido algo más aprovechable de lo que realmente fue y que para
tres ratitos que jugó pues el colega metió sus golitos.
Tras
el final del verano el equipo hispalense volvía a la carga y Rusescu a la disciplina
blanca y roja pero esta vez con algunas diferencias con respecto a un año antes:
Bacca y Gameiro se habían consagrado como delanteros titulares y la entidad acometía
el fichaje de un tercer delantero, el gallego Iago Aspas. La consecuencia
inmediata de esta nueva situación fue que el rumano ni siquiera formaría parte
de la expedición que se concentraría en Isla Canela. Directamente lo apartaron
y lo tuvieron todo el verano junto a Babá tirándole faltas a Javi Varas. ¿A
quién le importa la pretemporada de ningún equipo cuando en la Ciudad Deportiva
puedes ver un duelo de tal calibre? Sinceramente, creo que esta situación fue
bastante injusta pues a otros que demostraron bastante menos (Koné,
por ejemplo) se les dejaba hacer la primera parte de la pretemporada para
intentar convencer al míster y a Rusescu ni esto. Emery y el asco que le coge a
algunos jugadores… al final le tienes que dar la razón por resultados
colectivos (o no, ahí tenemos a Isco) pero a veces el de Hondarriba no quiere
ver ni en pintura a un futbolista y se la suda to. Con esto es implacable.
Cuando
el mercado estaba a punto de cerrarse, el Sevilla consiguió colocar a su otrora
ilusionante fichaje en su equipo de procedencia, el Steaua en una temporada que
ante todo será recordada porque a los rivales les dio por partirle
la cara al bueno de Raul hasta
en dos ocasiones y por su redefinición de la ancestral técnica de la grulla,
esquivada milagrosamente por David Luiz.
Tras tantas idas y venidas en los últimos años,
Rusescu tomó la determinación de rescindir su contrato con la intención de asentarse de una vez por todas en un equipo y
para ello eligió al siempre correoso Osmanlıspor turco, cuyos aficionados
tienen hoy día el privilegio de poder verlo cada domingo después de almorzar.
Nosotros, como somos mucho de confiar en este tipo de jugadores, no dudamos ni
un solo segundo en que Rusescu será
el típico futbolista que con los años te lo encuentras en la Champions jugando
con el Lokomotiv de Sofía contra Arsenal y luchando por la bota de oro,
perjudicado ante CR7 por el injusto sistema de puntuación, porque vosotros
pensaréis lo que queráis, pero Rusescu tenía cositas y ahí están los números
para demostrarlo.
6 comentarios:
Fichaje muy,muy difícil de explicar el de Rusescu.Se le puso la cruz desde que llegó y lo cierto es que,como bien decís,lo poco que jugó al menos no hizo el ridículo.La verdad es que teniendo a Gameiro y Bacca por delante no iba a jugar nada,pero es que gente como Koné(que en 4 años en el Sevilla metió un gol menos)o Babá(4 goles en sus2 años cedido) recibieron más oportunidades y sólo hay que ver los resultados.
Reconozco que soy de los que,cuando vio que Emery lo sacaba a jugar los últimos 5 minutos de aquel partido contra el Osasuna de la 2013-2014(su début liguero)aplaudí a rabiar y deseaba que marcara para que se repitiera lo que ya pasó en su día con Magallanes.
El fichaje es muy fácil de explicar. La familia Del Nido se lo llevó calentito. Merece la pena recordar que cuando Del Nido senior va a Bucarest a fichar a Rusescu, el contrato ha de firmarlo el hermano del presidente del Steaua... ya que éste se encontraba en la cárcel. Donde no mucho tiempo después también acabaría Del Nido.
Qué cosas...
Con lo del supuesto pellizquito que os ha podido pagar Rusescu me asalta una duda...
Alguna vez se ha puesto en contacto con vosotros algún jugador del Betis o el Sevilla, que no haya aparecido aún por el blog, y os ha comunicado que no se os ocurra sacarlo y si lo haceis que intenteis ser lo más suave posible?
Vaya peguntita...
Yo creo que el chaval podría haber dado tardes de gloria si le hubieran oportunidades, igual que Iago Aspas
Es curioso lo que pasa con los delanteros en el Sevilla,o coinciden varios de nivel,no pudiendo jugar todos a la vez,o no hay sustitutos de garantía para el titular.
Por ejemplo Kanouté,Negredo y Luis Fabiano en la 2009-10 y 2010-11 o Bacca,Gameiro y Aspas el año pasado.Y luego otras temporadas sólo tenemos un delantero en condiciones,como Negredo en sus últimas temporadas cuyos sustitutos eran Babá o Del Moral(que ya podría haber salido por aquí) o Julio Baptista,que compartió delantera con gente como Antoñito,Makukula,Hornos o Darío Silva.
De haber venido en otras temporadas seguro que gente como Aspas o incluso Rusescu habrían tenido más minutos y quizás habrían triunfado.
Gran pregunta Alfonsobis. En la manera que planteas los términos no, no ha habido ninguna petición por el estilo. Si jugadores que nos han pedido que retiremos el artículo (caso que todos conocemos), que nos han conocido tras escribir su artículo y nos siguen desde entonces (por ejemplo Luna o Bezares) o lo más reciente José Mari, que nos escribió para que porfavor retiráramos una foto que colgamos en el facebook y que también nos sigue.
Lo único que se acerca a lo que planteas es un ex canterano del Sevilla con una buena historia que contar, que es conocido y que no quiere aparecer por la web... y mira que he sido pesao con él (incluso le ofrecí que lo escribiera él mismo) pero nada.
¡¡No se entera que también podemos ser buenos!!
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