Jorge López Marcos era un risueño y vivaracho púber nacido en Madrid una fría, nublosa, húmeda y lluviosa tarde de un 23 de noviembre de 1978. A la hora de nacer hacía aproximadamente 12º de temperatura y estaba ya anocheciendo. Mientras sus padres, titos, abuelos y demás familiares realizaban los preparativos para celebrar que España iba a tener una nueva Constitución en apenas quince días a su madre le dio por romper aguas, y para el hospital que se fueron en el Simca 1000 de su tío todos los familiares para ver como nacía el nuevo miembro de la familia, Jorgito, al que al poco tiempo en el barrio todos conocerían como Tote (la explicación de por qué la podéis encontrar aquí).
Tote tuvo que aguantar todo tipo de premios de sus compañeros de clase por culpa de su apodo, pero cuando el timbre sonaba y los chiquillos cogían la pelota y salían de clase despavoridos hacia el patio del recreo, Tote se convertía en el rey de la pista. Cachitas, bujinazos y sobre todo rabonas eran habituales en el repertorio del joven Tote, que con tanta filigrana llamó la atención de los ojeadores del Atlético, que lo incorporan a sus escalafones inferiores y una vez que Gil, cual David Copperfield, hace desaparecer los equipos base del club colchonero, pasa a la cantera del Real Madrid, donde va progresando poco a poco hasta que debuta con el primer equipo en 1999. Un breve paso por el Benfica (donde tampoco es que lo fliparan con él) y una cesión en ese filial madridista en primera división que es el Real Valladolid se intercalaron en su carrera en el Real Madrid, donde tan solo jugó algún ratito que otro, así que en verano de 2003 decide aceptar la oferta del Real Betis Balompié con la intención de poder demostrar todo el talento que llevaba dentro.
Se las prometía muy felices junto a los Joaquín, Denilson, Benjamín o el hermano de Iván Pérez, pero pronto empezaron a torcerse las cosas. Tote no llegaba a disputar un puesto de titular a ninguno de sus compañeros, además se rumoreaba que su gusto por las excursiones culturales nocturnas por distintos locales de moda no era del todo bien acogido por el entrenador ni por Lopera, que acabaron chivándose a su mujer de que su marido andaba por ahí con otras “señoritas”. Esto hundió al pobre Tote que solo encontró consuelo, paz y felicidad en los deliciosos pastelitos Pantera Rosa, que devoraba compulsivamente. Y como desgraciadamente casi todo lo bueno es inmoral, es ilegal o engorda, el bueno de Tote cogió unos kilillos de más, situación que su entrenador Víctor Fernández se encargaba de recordarle cada dos por tres, sin darse cuenta que eso deprimía aun más al pobre jugador que cada vez que recibía una reprimenda de este tipo se iba a casa a ahogar las penas en Panteras Rosas y batidos Puleva de Vainilla mientras sollozando veía Pretty Woman en la tele. Todo esto y una serie de inoportunas lesiones lastró el rendimiento de nuestro protagonista que acaba la temporada con un balance de 17 partidos, la mayoría saliendo desde el banquillo, un par de goles en liga (uno al eterno rival en el empate a dos en el Ramón Sánchez Pizjuán) y alguno que otro en algún importante amistoso.
La temporada siguiente, Tote inicia ilusionado la nueva campaña e incluso llega a recuperar la forma física, pero es fulminado por el nuevo entrenador bético, Serra Ferrer, que no lo quiere ver ni en pintura por lo que se marcha en el mercado invernal (sin muy buen sabor de boca) al Málaga, donde se mantiene media temporada sin fortuna para recalar posteriormente de nuevo en el Valladolid. En la temporada 2006/07 cambia de nuevo de club y ficha por el que hasta ahora es el equipo de su vida, el Hércules, con el que consigue asentarse como titular e incluso se convierte en el capitán del equipo, consiguiendo en su cuarto año en el equipo Alicantino el ascenso a primera (y vuelta a descender) y donde ha dado rienda a la rumorología de toda clase, tanto para la prensa rosa local, como para la político-deportiva (?), al aparecer su nombre en el sumario de un supuesto amaño de partidos.
10 comentarios:
Pero el Tote, aunke desde 1 fallida rabona contra el Recre en 2003 Florentino Perez lo crucificó, el xaval (ya no tanto) tiene su parte de razon, al enfadrse de su trato en el Betis, y tiene razon en sus declaraciones en 1 de los enlaces de la entrada: "Ningun jugador que haya salido del Betis en la epoca de Lopera, ha salido contento". Y es verdad, porque ni a Tote le dieron su oprtunidad, y en lo de Joaquin se demostro que el del Cristo del Gran Poder tambien le hizo una guarrada, intentarlo ceder al primer equipo que pasó, donde Joaquin acabo harto de su "presi", y luego tomo la actitud hipocrita de criticar su salida, ya que el jugador estaba deseando irse aunque sea al Alcoyano con tal de no escuchar al Lope, ya k lo tenia amargao. Gracias a Dios, ya se fue a dar x el ano a otra parte...
la virgen que gordo está en la foto, hasta con la sudadera se le notan las tetas. no me extraña que se jartara de panteras rosas
Home Juanca, oportunidades a éste se le dieron, si no las aprovechó es porque era perro como él solo, porque es que no le vi pegar una carrera en todo el tiempo que estuvo aquí, y que conste que fue un fichaje que recibí con ilusión porque me encantó el año que jugó con el Valladolid.
Respecto a Lopera, pues sí, se portó muy guarramente con muchos, pero no creo que Tote sea el caso (con Joaquín sí, pero es que Joaquín me cae tan mal que el que lo puteen me hace gracia), y de cualquier forma si tú fichas por un equipo aceptando una claúsula de que te manden a donde el ex-Dios bético quiera pues no haber firmado.
Lo más gracioso del artículo el primer enlace a "TOTE" (con los demás también me he reido, pero es co nel primero casi me caigo de la silla!!)
La del Joker y Frodo, que me acabo de dar cuenta que precisamente esa es la única que no va enlazada co nla palabra Tote xD
Lamentable que use tome tan a la ligera en este blog la ingesta indiscriminada de Pastelitos Pantera Roda, por muy delicioso que estén. Esto lo único que fomenta es el aumento de la tasa de obesidad infantil por lo que se hace ABSOLUTAMENTE necesario que el Ministerio de Sanidad (e incluso del Secretario de Estado para el deporte) regule el porcentaje del adictivo chocolate rosa que llevan dichos dulces, así como los "obsequios" en la bollería industrial, incluido el doble pack de Pantera Rosa con el que intentan qur caigamos en la conocida "trampa Petit Suise" "A mi me daban dos" y sobre todo y principalmente en los Huevos Kinder, en su sucedaneo de verano que viene con una cucharita, en las calcomanías de los cheetos, en los cromos de la liga de Bollycao y sobre todo en los diversos regalos de dudoso gusto y engañosa utilidas que proporcionan las cajas grandes de Cola Cao.
Habéis perdido un lector
@Rafa: No me queda otra que darle completamente toda la razón y juro que JAMAS volveré a tomar el nombre del Pantera Rosa en vano!!!
Me parto con lo de la trampa petit suise xD
Tote al desnudo
http://twitpic.com/1xrok1
Pues resulta que Tote ha hablado sobre su paso por el Betis...
Recuerdo un día que le hicieron un penalti a favor contra el Hércules creo y dijo:
No ha sido penalti, me caí como un burro.
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