Hay que ver lo
poco que cuesta en esta ciudad españolizar el nombre de alguno de los jugadores
extranjeros que pasan por la ciudad, el otro día escuché como Stevanovic era
rebautizado como “Esteban” y apenas lleva unas semanas en la ciudad. No ha
sido el único caso y no será el último, pudiendo incluso formarse un once (¿de
garantías?) de jugadores que pasaron por el españolizadoreitor
nominal que vendría a ser más o menos este:
En la portería
estaría Rinat Dassaev, al que las múltiples transcripciones de su apellido
(bien podía ser Dassaev, Dasaev o Dasáyev) y la nula predisposición del
sevillano para pronunciar adecuadamente su apellido en un correcto ruso (Дасаев)
lo bautizaron rápidamente con el nombre de RINAT RAFAÉ, y así se le
cantaba en el Ramón Sánchez Pizjuán con aquello de “Rafaé, Rafaé, Rafaéeeee;
Rafaé, Rafaé, Rafaéeeee; Rafaé, Rafaé, Rafaéeeee; oh Rafaé ¡Rafaé!”
En defensa
alinearíamos a Faruk
Hadzibegic, conocido por todos como “PEPE" al parecer porque cuando en el club intentaron
pronunciar su nombre no había manera de pronunciarlo bien y le dijeron
"mira, te vamos a llamar Pepe, ¿Te parece bien", él dijo que si y ahí
se le quedó. A Pepe lo
acompañarían en defensa Iulian
Sebastian Filipescu, (actualmente dedicado a la reparación de chapa y pintura de coches) más conocido por la afición bético como
FELIPE por la similitud del nombre
con su apellido y Dusko Tosic, al que a causa de su esperpéntico
rendimiento en los tres meses que estuvo en Sevilla se le acabó conociendo como
TÓXICO.
En
el centro del campo tendríamos un demoledor trivote conformado por Luca Cigarini y Tiberio Guarente, más conocidos en
esta casa como AGUARDIENTE y CIGARRITO, cuyas alocadas aventuras les hemos ido relatando en este blog a
lo largo de estos meses y por Petros Marinakis al que su desbocada melena y su nulo
rendimiento le rebautizaron guasonamente como MARIPAQUIS y de carrilero pondríamos a Ted McMinn, al que cariñosamente se le llamaba MANOLÍN para no herir sus sentimientos
con pronunciaciones incorrectas de su apellido, dado la siempre difícil dicción
escocesa.
Ya en la punta de ataque, seleccionaríamos a tres hombres de pasado verdiblanco
tales como Helmut Senekowitsch, aquel austriaco aficionado a la Pepsi Cola que jugó a principio de los sesenta en
el Betis y que por razones obvias (¿Senekowitsch? ¿Schwarzenegger? ¿Es que ningún austriaco tiene un apellido normal?)
era conocido como SÉNECA, al
británico Peter Barnes, al que tradujeron su nombre para llamarlo PEDRO y a Ralph Meade, que nada más
llegar y tras un par de actuaciones desafortunadas (que serían la tónica
general de este jugador con la camiseta del Betis) fue bautizado como RAFAEL CAGADE.
En
el banquillo y atentos a ver si lo de “Esteban” cuaja para meterlo en la
convocatoria podríamos incluir a Carlos Alinho, al que en su presentación como bético y
tras los pertinentes toques de rigor le gritaron aquella genialidad de "¿ALIÑO? ¡Tú no eres ni un mal
gazpacho!".
Como siempre, cualquier aportación que tengan a bien
realizarnos en los comentarios no hará más que enriquecer la leyenda del
fantástico equipo que hoy os presentamos.
6 comentarios:
Para decir un nombre austríaco en condiciones, hay que meterse una alpargata en la boca e intentar decr Pamplona.
Babalón de Oro es otro
Buenas,
Me llamo Juan González y trabajo en el sector del Poker y de los Juegos Online. He visitado su blog y me preguntaba si estaríais interesados en una colaboración. Les agradezco en antícipo su respuesta.
Mi mail es juan.gonzalez.garcia.80@gmail.com.
Un cordial saludo,
Juan González
Hola Juan González, aquí los ases, como habrás podido comprobar brillan por su ausencia, así que ya de antemano tendriamos las cartas marcadas.
Jajaa hombre yo me se de otros equipos. Estaba (Manolo) Amunike, Manolito (Adebayor), Mortadelo (Mirosavlejic, que se cabreaba y todo...)
jajaja lo de Manolito Adebayor era de traca, Inda y sus pajas mentales...
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