El Real Betis Balompié ha emitido un
comunicado oficial desmintiendo que vaya a vender ningún tipo de bebida
alcohólica en la nueva tienda oficial que han abierto frente a la estación de autobuses
de Plaza de Armas a raíz de los hechos sucedidos el pasado viernes cuando
cientos de jóvenes visitaron intentando adquirir lotes de diversa índole.
El equipo verdiblanco a querido explicar
su versión de los hechos suscribiendo las palabras de Mari Puri, dependienta de
la tienda con cierta inexperiencia en el sector según han querido dejar claro
fuentes oficiales, que fue la que se encontraba despachando en el momento en el
que se precipitaron los hechos y que ha relatado lo acontecido de la siguiente
manera: "Sobre las seis de la tarde
se acercó el primer grupo de jóvenes, que muy disimuladamente me preguntaron
que a cuanto tenía el botellón de Cacique. Sorprendida les explique que no
vendíamos alcohol, que tan solo vendíamos material deportivo como camisetas o
balones a lo que el portavoz del grupo respondió con una sonrisa diciéndome que
muy bien, que le pusiera un copa de balón mientras me guiñaba el ojo".
Esta extraña petición podría haberse
quedado en una anécdota aislada si no fuera porque a medida que se iba
acercando las ocho de la tarde la afluencia de jóvenes intentando conseguir
alcohol comenzó a ser masiva.
"La
mayoría pedía un lote de whisky, de vodka, de ron o incluso de Malibú, pero
cuando le decíamos que no vendíamos alcohol se iban sin decir nada e incluso a
alguno le coloqué un mechero o vasos de tubo con el escudo del Betis"
continua Mari Puri orgullosa de vender a unos clientes no potenciales.
La situación se puso más tensa cuando
pocos minutos de la hora del cierre eran decenas los grupos de
adolescentes que se agolparon en la puerta de la tienda bética colapsando por
completo la entrada y la salida, por lo que la encargada, nerviosa, decidió
llamar a la policía lo que enfureció a los adolescentes que comenzaron a
tirarle cubitos de hielo a la par que le increpaban y le insultaban llamándola
"chivata".
Personados los agentes del (des)orden los
adolescentes salieron corriendo en estampida sin que hubiera que lamentar daño
alguno tanto materiales como humanos. Según explicó en el lugar de los hechos
el agente de la policía local Subcomandante De Marcos, la zona donde se encuentra situada la nueva tienda
del Betis lleva siendo desde hace años un tradicional foco de venta de bebidas
alcohólicas (los tradicionalmente llamados “lotes”) para todos los grupos de
jóvenes que cuando cae la tarde de los viernes se agolpan a la vera del río Guadalquivir.
A fin de poder explicar su versión,
Alfredito, joven adolescente de 17 años que presenció los hechos y que se ha
erigido como portavoz de los muchachos, ha explicado a nuestro corresponsal en
Cartuja que ellos “no son delincuentes ni
pretendían causar un mal a nadie”, que simplemente se reúnen todos los
chicos de su instituto para charlar con
los amigos, tomar unas copas y “tirar la caña para ver si pilla cacho” si fuera posible siempre de
manera pacífica y que normalmente compran unas litronas y si tienen dinero pues
algún botellón que otro cae. Hasta ahora la mayor cuota de mercado la tenía el
chino del local contiguo a la tienda bética, pero sus altos precios tenía mosqueados
a los chavales que cuando observaron que habían abierto un nuevo local
decidieron darle la espalda a “ese tirano
de los precios” y acudir en masa al nuevo establecimiento con la decepción
de que allí no había ni un mísero refresco, nada más que camisetas y otros
objetos varios del Betis, por lo que la gente que se acercó al ver que no había
nada se daba media vuelta y se iba tan tranquilamente “hasta que la histérica de la tienda empezó a gritarles y llamó a la
policía por la puta cara” lo que al parecer sentó muy mal a los chavales,
que desmintieron que el ataque con hielos tuviera nada que ver con sentimiento
futbolísticos –la mayoría de los presentes “pasan” del fútbol- si no con la
indignación que sufrieron al sentirse vilipendiados y objeto de denuncia ”sin haber hecho nada”.
El regente de la tienda de “chinos”, que
presenció en directo los hechos, ha manifestado que el “nunca vender alcohol después de las 10” enrocándose en esta
respuesta o en un simple “No entiendol”
acompañado con una sonrisa para cualquiera de las preguntas formuladas.
3 comentarios:
Yo trabajo ahí al lado y no me he enterado de nada, es eso verdad?? jaja
Gordillo ya ha empezado a moverse para cambiar la política de ventas de la tienda.
!El chino de al lado se hacía de oro!
Ahora la cuota de mercado está pasando al Mercadona del centro comercial... (Por cierto, sitio muy recomendable para pillar vino y cocacola y hacerte tu propio calimocho).
PD: sí, todo esto para decir que me gusta ir al río a beber calimocho con mis colegas heavys. ¿Algún "problemo"?
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