lunes, 6 de julio de 2015

LOS CIERRES DEL SÁNCHEZ PIZJUÁN Y DEL VILLAMARÍN

En este año, hemos tenido que ver en las noticias que se han intentado cerrar las gradas del Villamarín (por los cánticos proferidos en Gol Sur hacia la ex novia de Rubén Castro) y del Sánchez Pizjuán (en este caso con una sanción en firme por los cánticos en Gol Norte hacia el Real Madrid). Debido a estos sucesos, un servidor les plantea recordar cuáles han sido las ocasiones en que se ha sancionado a Betis y Sevilla con el cierre total de sus estadios.


Estadio Ramón Sánchez Pizjuán: 

Antes de contar los cierres, hay dos casos en que el Sevilla ha usado otro estadio sin mediar sanción. Uno fue en 2003, cuando el Sevilla decidió jugar su partido casero de Liga contra el Madrid en el estadio de la Cartuja debido a un acuerdo con el Ayuntamiento. La otra ocasión fue en 1989: fue un partido de Copa del Rey que se repitió contra el Español en el Vicente Calderón que acabó con victoria sevillista por 1-0 y con el pase del Sevilla a la siguiente ronda. La razón fue que el Sevilla hizo una alineación indebida, ya que alineó a cinco (ya, ya sé qué rima están haciendo) canteranos cuando estaba permitido alinear a cuatro como máximo. 

El primer caso de cierre del estadio sevillista se dio en la temporada 1999-2000. El Sevilla ganó al Betis por 3-0, en aquel famoso partido del "sparring" de Griguol. En el césped se encontró un cuchillo, lo que motivó que el Sevilla recibiera una sanción de 4 partidos sin usar su terreno de juego, aunque le redujeron la sanción a un partido, que se cumplió en Copa contra el Osasuna en El Arcángel

Las dos siguientes veces se dieron en la misma temporada. Debido a que en un partido jugado contra la Real Sociedad uno de los linieres recibió un botellazo en la cabeza, el Sevilla tuvo que cumplir como sanción jugar el partido que les enfrentó al Numancia (que se resolvió con victoria por 4-0) en Chapín. 

Posteriormente, el partido liguero contra el Rayo Vallecano se jugó en el Francisco de la Hera (estadio del Extremadura), por la invasión de aficionados de la zona mixta. El encuentro acabó con resultado de 2-3 favorable al Rayo. 

En la campaña 2002-2003, el Sevilla, debido a que en otro derbi contra el Betis se produjeron los sucesos del elemento (me niego a calificarlo como ser humano) de la muleta (el cual es protagonista de la que considero que es la muerte más absurda de la historia) con el guarda de seguridad y, aparte, un tipo con claros síntomas de estar ebrio saltó al campo e intentó agredir a Prats, vio clausurado su feudo durante 4 encuentros, que son los siguientes: 

-Victoria liguera por 3-0 al Mallorca en el Ramón de Carranza. 

-Victoria copera por 2-1 al Numancia en Chapín. 

-Empate copero a 1 contra el Osasuna en Chapín. 

-Empate a 0 contra el Málaga también en Chapín. 

Hasta ahora, con los mencionados cánticos contra el Madrid, no ha habido por suerte ninguna clausura más del Sánchez Pizjuán.


Estadio Benito Villamarín: 

En 1996, el Betis tuvo que ver cómo le sancionaban con la clausura de su estadio por un partido, debido a incidentes (lanzaron objetos al campo y encendieron bengalas) en un partido de Copa ante el Atlético, no exentos de polémica debido a la omisión de datos en el acta por el árbitro, Rubio Valdivieso. Dicho partido de sanción se cumplió en la Rosaleda ante el Sporting, con un resultado de 2-5 (¿otra vez esa cifra?).

Ya en 2002, el Villamarín fue clausurado por dos encuentros, por lanzamiento de objetos y bengalas en un derbi contra el Sevilla. Uno se jugó en el Colombino ante el Barcelona, con victoria bética por 3-0 con un gol de Varela que considero que es uno de los 10 mejores de la historia; y el otro se disputó en el Vicente Calderón ante el Mallorca, con derrota por 0-1 (gol de Novo). 

4 años después, el Betis estuvo a punto de tener otra sanción, ya que tras salvarse el club de descender en un partido de final de temporada, el público invadió el césped del Villamarín. Ese incidente, unido a que el club ya tenía un apercibimiento por un partido que jugó contra el Villarreal, hizo que se decidiera clausurar el estadio. Sin embargo, en Apelación se revocó la decisión ya que se aceptó un recurso por parte del Betis. 

En 2007, un partido de Copa frente al Sevilla se tuvo que suspender debido a que Juande Ramos recibió un botellazo justo después de que el Sevilla estrenara el marcador por medio de Kanouté. El resto del partido se jugó a puerta cerrada en el Coliseum Alfonso Pérez (los partidos del Getafe casi presentan el mismo aspecto, oiga), y el Villamarín fue clausurado por tres encuentros: un empate a 3 con el Villarreal, una derrota por 0-1 contra la Real Sociedad, y una derrota por 0-2 contra el Getafe, todos en el estadio de la Cartuja (el mal llamado estadio Olímpico).

Al cabo de un año, en un partido liguero contra el Athletic, un elemento arrojó una botella contra el portero contrario, Armando, que fue herido en un ojo. Sin embargo, la sanción fue reducida a un único encuentro: un partido de liga contra el Valladolid que se saldó con un empate a 1, también en el estadio de la Cartuja.

Para acabar el artículo, no quiero dejar escapar la ocasión de criticar el asunto: ¿Por qué a la hora de sancionar los actos en los estadios, los únicos estadios que se clausuran son los del Betis y del Sevilla? ¿Por qué no se clausuró el Calderón por los cánticos hacia Puerta (me parece repugnante hacer eso hacia una persona que no puede defenderse) o la botella lanzada a Palop? ¿Por qué no se ha clausurado San Mamés o el Camp Nou por los pitos al himno en la Copa? ¿Por qué no se hizo efectiva la clausura de dos partidos del Camp Nou por los famosos incidentes en la vuelta de Figo como jugador madridista? Y seguro que me dejo unos ejemplos más en el tintero... 

Como se suele decir, o todos moros o todos cristianos, que no sólo se concentran los cabestros en Sevilla, y que se apliquen los mismos castigos a todo el mundo.

14 comentarios:

RAF16 dijo...

La repera fue lo del Villamercadona: lanzan un artefacto militar y les dan un premio (que casualmente jodió al Betis, porque cambiaron el partido a las doce, sin respetar las horas de descanso tras un partido de UEFA en dónde Cristo perdió el mechero)

Gontxo dijo...

Os prometo que alguna vez he estado tentado de escribiros sobre esto. La temporada 2002-03, los dos partidos del Mallorca que debía jugar en Sevilla le tocaron "fuera". El del Betis, jornada al principio de liga, se jugó en el Calderón que se resolvió con un golazo de Novo. Tengo la entrada en casa, sí puedo un día de estos, os la mando.

El del Sevilla, fue a las 12 de la mañana, no recuerdo muy bien porque y en la primera parte lo dejaron finiquitado... En el Mallorca debutaba ese día un lateral llamado Ángel, fichado en diciembre procedente del Oviedo y tras esa flamante actuación no volvió a jugar en toda la temporada

PD Algún día me explicaréis porque los ridiculos constantes de Manzano en el Pizjuan (aunque en este caso no), la gente tenía tantas ganas de apostar por él...

PD2 Muy de acuerdo con el comentario de RAF16. El Villarreal ese año lanzaron un platano a Alves, hicieron manifestaciones a favor del aficionado, lanzaron un bote de humo que provocó un desalojo y en vez de sancionar estas actitudes, sobretodo a unas personas que no controlan que entren con botes de humo en el estadio les premian... Equipos mimados y apoyados por la Federación y Liga, y otros que les chapan los campos, porque sí...

Álvaro Ruiz dijo...

Leyendo el artículo, he podido comprobar con datos lo que sólo era una sensación: que tanto al Sevilla como al Betis les han cerrado más veces el campo que al resto de equipos de España TODOS JUNTOS. Da igual que se mate a alguien, que se tire una botella de JB, un cohete, una bengala o una cabeza de cerdo, al final todo queda en una multa. Y si no mirad el último ejemplo, partido de ascenso del Girona:

- Invasión de campo y botellazo al linier, 1.500 euros.
- Cánticos en el Sánchez Pizjuán, 4 partidos que al final han quedado en 30.000 euros.
- Para todo lo demás, MasterCard.

Hay que joderse...

Álvaro Ruiz dijo...

Por cierto, respondiendo al amigo Mazarrasa, los continuos ridículos de Manzano en el Sánchez Pizjuán y las ganas de la parroquia sevillista de apostar por él se deben a una razón muy sencilla: Manzano es sevillista. No a niveles patológicos como Joaquín Caparrós, pero sevillista.

Anónimo dijo...

Me gusta mucho su página web y, pese a no ser sevillano, suelo entrar siempre que puedo. Pero creo que pitar el himno no es ilegal y, por tanto, no debería cerrarse ningún campo por ello. Sí por la botella de JB.

Rinat Rafaé dijo...

@Anónimo de las 12:13: Amigo anónimo no se habla de ilegalidades sino de "polémicas" suscitadas en los últimos años y que conllevan el cierre de un estadio que "casualmente" siempre es sevillano.

Por ejemplo cantar "Es mariquita, Cristiano es mariquita" no es ilegal pero han querido cerrar el Sánchez Pizjuián 4 partidos por eso, supongo que la intención del autor del artículo al poner lo de los himnos habrá sido esa que comento... que lo aclare él de todas maneras :-)

Mcminn dijo...

Yo creo que incluso algunos "himnos" serian obligatorio pitarlos. Se me ocurre por ejemplo el "Himno de la Decima", el del Centro del Betis (por plagio) o lo que escribieron Musiquito y el gran Luixy Toledo.

Y digo esto a sabiendas de que si Tebas lo lee, le cae otra multa al bueno de Milhouse, que como ahora está entacao seguro que paga sin problemas

Anónimo dijo...

Soy el anónimo. Me refería a eso. Tenemos la misma opinión. Quise resaltar lo del himno porque hay alguno que se cree que es anticonstitucional.
Un saludo y enhorabuena por el blog.

Dani dijo...

En cuanto a lo del himno... Mi opinión iba por ahí. Pienso que de haber ocurrido con el Betis o el Sevilla de por medio, otro gallo hubiera cantado.

Álvaro Ruiz dijo...

Buenoooo, seguro. Si la pitada al himno llega a ser aquí, cierran el campo una temporada completa, cae una multa millonaria, a los abonados les suben un 10% el IRPF y al equipo le quitan 10 puntos en Liga.

Todavía recuerdo cuando el Barsa se "presentó" a unas semifinales de Copa con sólo 7 jugadores porque no les interesaba jugarla y lo excluyeron de la Copa del año siguiente. Al final les indultaron "porque era el aniversario de la Constitución" o alguna excusa peregrina por el estilo.

Adaozinho dijo...

El Villamarín ya se cerró en la temporada 91/92 por un partido, debido a un objeto que le alcanzó a un linier en un Betis-Compostela y se cumplió en Chapín, contra el Eibar, ganando 3-0.

Por cierto, no quiero generalizar con la afición del Athletic, pero aparte de ser la más antibética de España, es también la más cafre: una navaja y una botella a Casillas, una lata a Dani Alves en una final de Copa, una moneda a Abidal... y luego van por ahí jactándose se ser una afición "señorial" y yendo de santitos por toda España, mientras a nosotros nos desean la desaparición. Y esto entronca con una frase muy mía que dice que, si vas por Bilbao con algo del Betis puesto, acabas en el hospital de Cruces con una buena paliza encima, y eso si se deciden a llamar a la ambulancia... y mientras viene y no, te siguen pegando. Repito, no quiero generalizar, pero, aunque hay cafres en todas las aficiones de España, el Athletic es el que más cafres reúne.

Un saludo.

Pepote dijo...

Sin animo de polemizar, recordad que el que se "chivato" de que el Sevilla habia jugado con 5 canteranos fue el insigne "Cuchara", el arbitro ni se cosco, pero ahí estaba raudo y veloz el expresidente inpectore para hacer de la vieja del visillo

Eesti dijo...

Antes del cierre del Villamarín por un partido en la temporada 95/96, el coliseo verdiblanco ya fue clausurado dos veces.
La primera fue en la temporada 84/85. En un Betis-Valencia, que acabó con victoria che por 1-3, el árbitro, Urizar Azpitarte, expulsó a Calleja y Calderón y provocó la ira del respetable, que lanzó multitud de objetos, algunos de los cuales alcanzaron a un juez de línea y al propio árbitro. Como consecuencia, cierre de Villamarín por un partido, que se jugó en el antiguo Colombino, contra el Hércules, y que terminó con victoria verdiblanca por 1-0.
La segunda fue en la temporada 91/92, en Segunda. En un Betis-Compostela, le lanzaron un pedrolo a un linier, haciendo diana en su cabeza. Así que Villamarín fue cerrado por un partido, que se jugó en Chapín, contra el Eibar, y que terminó con victoria bética por 2-1 (no 3-0, amigo Adaozinho).
Ignoro si el Sánchez-Pizjuán recibió una sanción similar por la época.
Un saludo.

Raúl dijo...

Fue con el Murcia no?