¿Quéeeeeeeeeeeeeee?
¿Cómooooooooo? ¿Quino en el blog? Serán ignorantes estos tíos…voy a ponerles un
comentario quejándome, Quino era un magnífico futbolista. No, mejor les mando
un mail…o mejor les mando una carta bomba. Cago en tó…
Estimado lector que cuando has
visto la foto con el maravilloso porte de Joaquín Sierra Vallejo, “Quino”, te
has alterado sobremanera pensando que definitivamente habíamos perdido el poco
norte que alguna vez tuvimos, coge una bolsita de papel, póntela en la boca y
respira hondo, que para todo hay un motivo. Si usted se toma un segundo para
darle a la pestañita de arriba, donde pone “Presentación
y contacto”, al final del primer párrafo podrá leer que aquí se habla,
entre otras muchas tontunas, de “futbolistas resistidos, ignorados, olvidados y
CON HISTORIAS DIGNAS DE SER CONTADAS”. Y en esa última descripción es donde
entra nuestro protagonista del día, pues tiene una historia digna de ser
contada.
En lo futbolístico, Quino es
extremadamente conocido, de hecho algunos de los más viejos del lugar (mi señor
padre mismamente que alucina contándome que le vio una vez meter un gol de
cabeza arrastrando la cara por el barro) dicen que es el mejor delantero centro
que jamás se puso la camiseta del Betis.
Nacido el 6 de Septiembre de 1945
en Sevilla, pronto empieza a patear balones por Triana, y de los Salesianos de
la calle Conde Bustillo pasa a las categorías inferiores del Betis, al Triana
Balompié.
Destrozando porterías va subiendo
escalafones y finalmente debuta en el primer equipo en la temporada 1963-64. Va
aumentando su participación poco a poco hasta que finalmente se convierte en la
figura del conjunto verdiblanco. El cenit llegaría en la temporada 1968-69, en
Segunda División. Consigue nada más y nada menos que 33 goles, se proclama
pichichi de la categoría y, pese a militar en la división de plata, debuta con la Selección Española.
Fue frente a Finlandia, en
La Línea de la Concepción, y encima marcó un gol. Con el combinado nacional
acumularía en su carrera ocho partidos y tres goles en total.
La historia digna de ser contada
empieza realmente en esta época. Como crack en un equipo que alterna Segunda y
Primera, a Quino le empiezan a llegar ofertas de entidades más poderosas,
especialmente el Real Madrid, que le manda un contrato con más ceros que los
marcadores del Betis este año.
El Betis no quiere traspasar al
futbolista, así que éste le dice que si le pagan lo mismo que el Real Madrid se
queda. Como no se llega a un acuerdo el futbolista se niega a jugar el Trofeo
Montilla-Moriles.
Tras el primer partido de dicho
trofeo discute con el secretario Juan Mauduit y acercan posturas. Acepta jugar pero
exige ser titular, ya que se rumoreaba que le dejarían en el banquillo para
“humillarle”. Finalmente el entrenador, Miguel González, no lo pone en el once,
así que Quino se coge un berrinche y se vuelve para Sevilla.
Al final acaban llegando a un
acuerdo pasados unos días y Quino firma por tres años más. El jugador acaba
disputando el homenaje a Grau, marcando un gol a los dos minutos de partido que
le vale la reconciliación con la afición.
Pero los problemas siguen.
Durante la temporada 1969-70 Quino se siente maltratado por la directiva. Dice
que se quedan con su dinero a base de imponerle multas por cualquier
gilipollez, lo
mismito que Zoido, así que el trianero dice que ahí os quedáis, que ni tres
años ni nada, que me retiro del fútbol y que os den.
Pero Quino realmente no se iba a
retirar, sino que quería tensar la cuerda ya que tenía ofertas, así que para
mantenerse en forma entrena en solitario en el Parque de María Luisa. Se
rumorea que detrás de todo está el Sevilla, que quiere ficharle usando el
Español como puente. Quino declararía en una entrevista años después que era
cierto, pero que bastantes problemas tenía ya con la afición por la calle como
para encima hacer eso.
A finales de la temporada 1970-71
al Betis le llega una oferta del Valencia que puede dejar contentas a todas las
partes. Quino disputaría seis partidos en la recta final del campeonato con el
Betis porque era requisito indispensable para el traspaso y, cuando acaba la
temporada, se va al conjunto levantino por 18 millones de pesetas,
convirtiéndose en el jugador español más caro de la historia en esos momentos.
Quino permanecería en el Valencia
con un rendimiento guadianesco hasta 1976, cuando se marcha al Cádiz,
participando de manera protagonista en el primer ascenso a Primera de la
historia del equipo gaditano y en el debut del mismo en la máxima categoría. Es
cuando se retira, en 1978.
Este rebelde con causa no se
quedó contento tras su retirada, y se convirtió en todo un defensor activo de
los derechos de los futbolistas. Por aquella época no había claúsulas de
rescisión, sino una cosa llamada derecho de
retención, que obligaba al futbolista a permanecer en el equipo hasta que
al club propietario le diera la gana. Quino luchó contra la abolición de esta
figura que equiparaba a los futbolistas a un objeto patrimonio de los clubes.
En su pelea defendía que los futbolistas tenían que ser como cualquier trabajador,
sin diferencia alguna administrativamente. Lo de la jornada de ocho horas
diarias cobrando el sueldo mínimo se le debió de olvidar.
Igualmente fue uno de los
precursores del primer sindicato de deportistas del país, la AFE (Asociación de Futbolistas
Españoles, o de donde trinca Rubiales). Quino fue elegido
primer presidente de la misma, ocupando el cargo de 1978 a 1982 (con un ligero
paréntesis en 1979, cuando ocupó el cargo Juan Manuel Asensi). Con él se harían
las primeras huelgas de futbolistas, se aboliría el derecho de retención famoso
o una reestructuración del cobro por los derechos de imagen. Pero aunque él
nunca lo confiese, de lo que hoy día está más orgulloso sin duda alguna, es de
la creación de Andrés
el Ciempiés como mascota del organismo.
¿Y qué es de Quino hoy día? Pues
colaborando con la Asociación Autismo
Cádiz (tiene un hijo con dicha enfermedad), así que ya veis, sigue luchando hasta el último
minuto.
5 comentarios:
Fantástico artículo. Aunque fuera un jugador muy bueno, su historia no tiene porque pasar desapercibida en una web como ésta en la que nos encantan las curiosidades tipo Andrés el Ciempies (me he quedado con la más chunga, lo sé)
Como ya dije en twitter y Don Rinat me animó a comentar aquí, quería dar un dato biográfico de Quino: es hijo del insigne poeta sevillano Juan Sierra, el cual llegó a comentar en cierto momento que, con toda su carrera literaria a sus espaldas, se le conocía como el padre de Quino.
Joder, hay ciertas similitudes con Joaquín Sánchez. Canterano del Betis, tiene sus más y sus menos para salir del equipo. Se va al Valencia. Y por último consigue un éxito con un equipo andaluz más pequeño: jugar la Champions con el Málaga y el otro ascender con el Cádiz.
Y ambos fueron el jugador español más caro en su momento.
En verdad lo fundamental es lo de Andrés el Ciempiés. Lo demás es paja.
Quino fue el idolo de mi niñez y por supuesto es el mejor delantero centro de la historia del Betis,años despues tuve la suerte de hacerme amigo suyo - gracias al tambien betico Leon Lasa - y participar en interminables partidos de futbol en la gaditana playa Victoria con ellos y con otras figuras del futbol español como Sol,Andres y Migueli...OOOLEEE Don Joaquin Sierra Vallejo.
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