Abdeljalak Mohamed vino al mundo por la
gracia de Alá (y de un encuentro fortuito de sus progenitores en la sala de fiestas/discopub
de moda en Ceuta nueve meses antes) un desapacible 8 de noviembre de 1967. Desde
pequeño lo conocían en su bloque de pisos como “El Príncipe”, pero no porque
viviera en la conocida barriada ceutí, sino porque cada tarde después de volver
del colegio el chiquillo se merendaba un paquete entero de galletas del Príncipe de Beckelar. Su
familia lo contemplaba con asombro cada tarde a lo que luego se le unieron los
vecinos y curiosos de la zona y lo que al principio eran murmullos de asombro
tipo “¡vaya como jala el niño!” pronto se tornó en decenas de personas que lo
animaban y jaleaban hasta que se zampaba las últimas migas con un sonoro “¡Jala!
¡Jala! ¡Jala!” (al más puro estilo universitario estadounidense). Hasta Juan y
Medio se hizo eco en uno de sus programas de la habilidad del chico, por lo que
en lo que en el ámbito local también se
le empezó a conocer como "Jala".
Como si de un Pequeño Nicolás se
tratase, a los 17 años Jala fue captado como agente secreto del CNI e
infiltrado en una comisaría de la ciudad con el fin de desarticular una
poderosa célula de terroristas islámicos que operaban en Ceuta. [Modo Marujeo
ON] Durante su investigación conoció a una moza mu buena que
estaba to pollua surgiendo un enamoramiento instantáneo entre ellos, pero
era un amor de lo más complicado pues ella era la hermana de uno de los mayores
camellos de la zona, un
zagalico mu bien visto con unos ojos azules que tenía locas a todas las
chavalas del barrio pero que no era trigo limpio. El hermano camello de la
enamorada de Jala (?) no tenía mal corazón, que todo lo que hacía lo hacía para
que su familia fuera a mejor, pero bueno del to no era que el nota traficaba con drogas y llevaba una pipa
siempre encima, así que bueno, bueno, bueno lo que se dice bueno no era, además
no quería que su hermana saliera con el Jala porque la había comprometío con su primo, que en
apariencia era un franchute de dinero
pero en secreto era el cabecilla del grupo terrorista que Jala investigaba, así
que si había comprometío a su hermana
con su primo pues ésta se tenía que casar con él y punto en boca sin discusión
alguna lo que complicaba del todo la relación. A pesar de eso la chavala, que
era mu viva, cada vez que el otro se
lo decía le respondía con un “ji, ji, ji,
aro” como a los locos pero luego se iba volá
con su Príncipe y no veas cómo se
lo trincaba que se ponía en plan “Pon,
pon, pon” que no veas, se ponía fina pero claro… es que era amor. Ella lo
quería [Modo Maruja OFF]
Como en Ceuta su amor era imposible
decidieron fugarse juntos y como Jala era del CNI falsificó unos documentos y
se cambió el nombre a Aldelhalak Mohamed Mojta (no es
coña, hemos encontrado al jugador con el nombre que le da el título a la
entrada y con este ¿explicación posible a parte de ésta?) y se hizo un
Curriculum Vitae complementado por unos informes oficiales bastantes pro en los
que decían que el chaval era futbolista y de los buenos y que había jugado en
el Ceuta Atlético. Claro, como en aquel entonces no había ni internet, ni
videos del Youtube, ni nada por el estilo, en cuanto esos informes cayeron sobre
la mesa de la Secretaría Técnica del Sevilla FC a principios de agosto de 1987 ficharon
al supuesto lateral izquierdo del tirón y le pusieron a hacer la pretemporada
con el primer equipo.
A pesar
de que tenía buen fondo físico se excusaron en su juventud para justificar una
más que palpable inexperiencia y lo bajaron al Sevilla Atlético donde comparte
vestuario con Raudona, Rafa Paz, Nando o Andrades. No
le va mal a nuestro protagonista que disfrutaba de un cómodo anonimato en la
ciudad junto a su amor mientras se convertía en los jugadores más destacados
del filial, razón por la que en todas y en cada una de las pretemporadas que el
Sevilla realizaba en verano subían a Jala al primer equipo para volverlo a
bajar al comenzar la temporada. Ocurrió en la 87/88, en la 88/89, en la 89/90 (en
la cual Vicente Cantatore lo descarta siendo
además del único canterano del que prescinde) y en la 90/91, no llegando a
debutar jamás en partido oficial con el Sevilla FC (oye pero compartió ducha y risas con gente
como Polster, Bengochea, Dassaev, Jiménez I y Jiménez II, Martagón, Miguelo o Diego, que como anécdota para
contar a los nietos pues tampoco está mal) por lo que cuando se acaba su
vinculación contractual con la entidad hispalense, la directiva decidió no
renovarle.
A partir de aquí su trayectoria
posterior es todo un misterio, quizás jugara en Los Barrios como hemos acertado
a encontrar, pero no podemos confirmarlo, así que si usted, estimado lector,
está interesado en conocer más de este jugador, busque y rebusque en las
profundidades de ese océano del información que es el internet… que no se lo
tenemos que dar siempre todo hecho ¡copón! pero recuerde, Jala era un agente
del CNI, quizás cambió de identidad, quizás de nombre, quizás de cara y quizás
(y solo quizás) sea su vecino… y usted no lo sepa.
4 comentarios:
Una pregunta... ¿Qué te fumaste al escribir su infancia? Grandiosa entrada
No sé Migue, un tabaco que me trajo el propio Jala de allí de los alrededores de Ceuta... "Hacha" o algo así se llamaba creo recordar... un poco fuerte, eso si.
PD: Las entradas sin datos finedignos son lo que tienen, que hacen volar la imaginación xD
Venga, ya te has delatado, ves El Príncipe y no has podido evitar dejar constancia de ello en esta entrada... No pasa na, yo también lo veo, sale Hiba Abouk...
Jajajajaja La veo porque mi señora me obliga :-/
¿Ha colao?
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