Resulta
complicado afrontar la trayectoria de Marcos Alonso, pues aunque haya quien lo
recuerde por aquel ascenso ante el Villarreal, lo cierto es que a los que
vivimos esa época siempre nos chirrió este entrenador y guardamos un recuerdo
más bien negativo, lo que no sea óbice de reconocerle sus triunfos, cosa que
su antecesor en el cargo de Carabollo no supo ni lo que significaba
mientras representaba al Sevilla FC.
Como
futbolista, Marcos Alonso fue un destacado jugador que tuvo una carrera más que
aceptable. Hijo de “Marquitos”, defensa titular en el Madrid de Di Stefano,
Puskas y toda esa tropa que ganó las primeras Copas de Europa, tanta fue la
fobia que le debió coger al club blanco que tras una primera etapa inicial en
el equipo de su tierra (el Rácing) desarrolló la mayoría de su trayectoria en
el Atlético y en el Barcelona. Hablando en plata, Marcos Alonso vino a ser el
típico hijo que le sale comunista al General Mayor de las Fuerzas Armadas.
Tras
colgar las botas en el Logroñés, decide seguir ligado al fútbol como entrenador
llegándole su primera oportunidad seria cuando en la jornada 9 de la 95/96 Ruiz
Mateos fulmina a Zabalza y le da a Marcos las riendas del Rayo de Onésimo,
Cortijo, Aquino, Carvajal o Wilfred.
No llega a terminar la temporada a pesar de que el Rayo se libra del descenso.
Su siguiente parada sería Santander, una primera temporada bastante aceptable
en la que deja al equipo decimotercero deja paso a otra no tan buena en la que
acaba siendo destituido tras 28 partidos entre otras cosas por no saber sacarle
partido a jugadorazos de la altura de Sánchez
Jara o del hermanísimo José Félix Guerrero.
Llegamos
a enero de 1999. El Sevilla FC tras una temporada nefasta, de la que ya hemos
hablado en numerosísimas ocasiones, va camino de repetir el fracaso del año
anterior, por lo que la directiva decide dejar de confiar en Fernando
Castro Santos y darle la manija del equipo a Marcos Alonso, que desde el
primer momento supo inyectar de optimismo a La plantilla con una palabra que
repetía constantemente: Ascenso, ascenso y ascenso… y eso que el equipo en
aquel momento iba octavo y acabó la primera vuelta duodécimo, por lo que,
sinceramente, pensar que se ascendería vistos los precedentes y la situación
del momento era poco menos que una utopía pero Marcos seguía confiando en que
finalmente el equipo retornaría a primera, así que se deshizo de morralla tipo Ratkovic
(que se
fue largando del cántabro lo más grande) o Vukicevic
para sustituirlos por el Nico Olivera y Tabaré Silva y tras un par de jornadas dio con la clave:
darle galones, el liderazgo, la capitanía, las llaves de su BMW y hasta un par
de bonos descuento para disfrutar de Isla Mágica con su familia a un griego
llamado Vasilis que a partir de ese momento se sacó la chorra y llevó al
Sevilla a realizar una segunda vuelta espectacular culminada en una épica
victoria a caraperro en la última
jornada en La Roselada que puso al equipo cuarto y lo clasificó para la
promoción, y una eliminatoria ante el Villarreal de Palop en la que el griego tiró
de galones en el Madrigal para que el Mami
Quevedo rematara en el Pizjuán. El equipo estaba en primera a pesar de lo
irregular de la temporada y de algunos batacazos sonados y casi el único que
nunca perdió la fe fue Marcos Alonso.
Si
aquí terminara la historia parecería imposible que Carabollo Two tuviera un hueco en esta página ¿verdad? Pero, amigos,
lo verdaderamente bueno comienza ahora. El Sevilla debía planificar su vuelta a
primera y por aquel entonces no había un Monchi en el club así
que el entrenador contaba (y mucho) a la hora de realizar fichajes para el
equipo. Tras tenerlos unos días entrenando con el equipo descarta
a Bruno Caires y al único amigo de Colusso y de Kukleta de la historia: Adilson.
Sin embargo fue proclive a contratar a todo tipo de jugadores sin más
referencias que unos cuantos videos o las buenas palabras de afamados agentes
que pululaban por la órbita sevillista, de hecho poco menos que había decidido
confiar a Paco Casal el volverse a asentar en la élite en detrimento de la opinión
de jugadores como Tsartas que
le recomendaban otras incorporaciones como Baraja o Makaay, pero Marcos
hace caso omiso y se pone en manos del representante charrúa para traer de una
tacada a Rabajda,
Zalayeta, Marcelo
Otero e Inti Podestá,
formando de esta manera un numeroso clan
de uruguayos en el equipo, o del hoy superagente Jorge Mendes para que le
trajera a la gran promesa de Portugal que no era otro que Bakero.
Jorge
Mendes y Paco Casal… ¡¡que me aspen si alguien piensa que estas operaciones
eran trigo limpio!!
Si
la pelotita hubiera entrada seguramente pocos hubieran reparado en estos
detalles o en que por ejemplo que curiosamente contra el Barça el entrenador
decidiera quitar al titular en la meta para poner a un portero tan poco válido
como Rabadja, pero la pelotita no entró, la temporada fue un autentico desastre
y la primera victoria del Sevilla no llegó hasta la séptima jornada en casa ante
el Betis (el derbi del sparring de Griguol).
El Sevilla se afianzó rápido en la zona de descenso y a pesar de victorias tan
sonadas como ante el Barça, el Betis o el Atlético en casa, fuera del Sánchez-Pizjuán
el equipo era una autentica calamidad que contaba sus partidos por derrotas (no
ganó ni un solo partido fuera en toda la temporada). En Copa tampoco le fueron
mucho mejor las cosas y el equipo hispalense cayó eliminado ante un segunda
como Osasuna que puso a Marcos
Alonso de los nervios y acabó mandando al carajo a la prensa (pulsen en el
enlace no solo por ver el cabreo del entrenador, sino sobre todo para ver el G-O-L-A-Z-O
de Tsartas y como Rabadja decide ir a vendimiar en el gol de los de Pamplona).
Por
lo menos en los méritos de Marcos esta temporada quedará el
haber hecho debutar con tan solo 16 añitos a esa joya de futbolista capaz
él solo de amortizar el abono de toda una temporada. Hablamos por supuesto de don
José Antonio Reyes Calderón, del que espero podamos seguir disfrutando de
su exquisito fútbol en la ciudad durante muchos años más (no podía callármelo)
Total,
que después de la enésima derrota del Sevilla, esta vez en casa contra el
Valladolid, Marcos Alonso es destituido tras 27 jornadas dejando al equipo
moribundo en la última plaza de la clasificación de donde ya no se movería.
Cierto es que con respecto otros entrenadores, Marcos consiguió un ascenso
cuando casi nadie apostaba por él, pero el destrozo que le hizo al club (la deuda
con los uruguayos dejó a la entidad casi ni para balones –Roberto Ales dixit-)
a la siguiente campaña con un pie y medio en la desaparición y eso, somos
muchos los que no lo olvidamos.
Tras
su etapa sevillista Marcos Alonso prestó sus servicios al Atlético de Madrid,
Zaragoza, Valladolid o Málaga, casi siempre como revulsivo sin llegar a
completar una temporada en ninguno de esos equipos. Su última aventura conocida
en los banquillos fueron las últimas 8 jornadas de Liga en un Granada 74 que
estaba medio desahuciado en 2008 y desde entonces nada de nada.
Quizás
todo este tiempo haya ido en beneficio de poder dedicarse a sus hijos, sobre
todo al mayor, tercer futbolista de la saga de los Marcos Alonso y que esta
noche se enfrenta al Sevilla FC defendiendo los colores violetas de la
Fiorentina. Un enfrentamiento que, al contrario de lo que puedan suponer, tendrá a la familia dividida.
11 comentarios:
Gran entrada que expresa la que yo creo que es la opinión de la mayoría de sevillistas sobre aquella época:que el ascenso de la 98-99 no se consiguió por Marcos Alonso,se consiguió a pesar de Marcos Alonso y gracias a Tsartas,desde mi punto de vista uno de los MEJORES jugadores que han pasado nunca por el Sevilla.Lo que tendría que sufrir el griego cada vez que saltaba al campo dirigido desde el banquillo por inútiles como Camacho,Marcos o Miera y rodeado de tuercebotas como Otero,Mornar,Rabadja o Thetis.
Muy wena la entrada Rinat!!,gracias por ponerlo.Ya era hora de poner a este personaje en este grandioso y selecto club de amigos de Camacho.
Sólo puntualizar unas cosas,este entrenador no fue cesado,se bajó del barco,osea dimitió,y tuvo el "detalle" de perdonar 20 millones de ptas de la época(Alés daba gracias a Dios) que le debía el Sevilla al que dejó arruinado con sus grandiosos fichajes.
Tuvo la desfachatez de decir en una entrevista que gracias a su amistad con Paco Casal pudo traer a un precio "bajo" 2300 millones de la época(manda webos)unos jugadores de una categoría que nunca se lo hubiera podido permitir el Sevilla,de risa y de cemento armado.En todos los equipos que pasó dejó y pidió fichajes uruguayos de Paco Casal(la rica comisión).
Por no deir que cogió al Zaragoza el 17 y bajarlo colista,y el Granada 74 lo cogío salvado y lo bajó que me lo dijo un amigo de Granada, que con tal estocada pescuecera el tal Carlos Marsá que había comprado una plaza al Ciudad de Murcia en segunda,la jugada le salió rana con el descenso a segunda b y desapareció.En Valladolid y Malaga sólo había un grito(Marcos vete ya).Jesus Gil dijo de él que era lo más negro que había pasado por el Atleti tras dejarlo sin opciones de ascenso.
Un vendehumos y una autentica decepción este hombre.Los 2 carabollos me engañaron como un chino.
Un abrazo crack!!
Grandes comentarios y muy buenas las puntualizaciones, me alegro de verdad que hayáis completado el artículo con tan buenas notas (uno no se puede acordar de todo)
Lo del Granada 74 no lo recordaba, José María... increible que el nota lo cogiera a punto de la salvación y en 8 jornadas solo consiguiera... ¡¡4 puntos!!
Por cierto a modo de juego ¿alguien es capaz de adivinar todos los jugadores que aparecen detrás de Marcos en la foto?
Te digo los jugadores Rinat.De derecha a izquierda Tsartas,Juric,Loren,Alfredo Santaelena,Manuel Ángel,Corona y Tabaré.¿He acertado?
Por cierto,que quitando a Tsartas,el resto creo que son dignos de aparecer por aquí,y ninguno ha salido en el blog...No digo más!!
PD:gran artículo,demostrando que Marcos Alonso era un Camacho 2.0,un tío que siendo todo un petardo de entrenador(¿que méritos hizo,una temporada medio buena con el Racing?) ha tenido una carrera medio qué por sus antecedentes como futbolista y el apoyo de cierta parte de la prensa,igual que Camacho.
100% de aciertos Niko!! :-P
Tabaré Silva salió en el especial uruguayos que está enlazado en la entrada pero Juric no me parece un jugador colussokukletizable, la verdad... dio la cara ¿no crees?, a Alfredo Santaelena sí que lo tengo en mis oraciones y en cuanto a los canteranos... pues es que hay tantos que habrá que buscarles un hueco!! :-)
Hombre,Juric sí que creo que dio la cara.Pero podría considerarse un rudo y varonil,de esa época del Sevilla de final de los 90.Aunque también echo de menos como ejemplo de ese tipo de jugador al mami Quevedo,que recuerdo reventó un banquillo de un puñetazo una vez que lo expulsaron.Al menos fueron jugadores con la suficiente personalidad para q nos acordemos de ellos.
Si no recuerdo mal, este hombre fue expulsado en un partido (creo que fue el de la victoria al Barça) por pegarle una patada a un balón que estaba preparado para un saque de banda y desviarlo, por consiguiente. Llevaba ya una amarilla, y por lo del balón, otra amarilla más.
Por cierto...¿ qué hace Marcos Alonso con un polo del Sevilla de color verde?...
Si es que aquel aquella temporada todo iba mal
En Zaragoza tuvo una muy buena. Llegó con el equipo 17º y ocho jornadas por delante. En su presentación dijo "he visto los ocho partidos que nos quedan y veo difícil que perdamos alguno", recibiendo descojone generalizado de los periodistas presentes.
No ganó ninguno de los ocho partidos y bajó como colista a falta de un partido. En un vídeo con cámara oculta que se publicó años más tarde le echaba la culpa a los jugadores que según él estaban comprados.
Hombre, vale que este tío como entrenador era todo un bluff, al más puro estilo de Carabollo I , Míchel, D'Alessandro o Lillo, pero también es cierto que en su temporada en Primera los árbitros masacraron literalmente al Sevilla. En la entrevista a Tsartas que enlazáis el griego habla de 16 puntos. Quizás hubiera bajado igual, pero es que esa temporada lo de los árbitros fue de traca.
Y hablando del griego, coincido plenamente con el primer comentario de Fede: este tío era un auténtico CRACK. A veces me lo imagino jugando en el Sevilla de Juande Ramos y me pongo palote (futbolísticamente hablando).
Y realizo una petición formal para sacar aquí a Paco Casal, inaugurando una nueva categoría.
No tenéis derecho a difamar así a la gente. Que sepáis que voy a presentar acciones legales para frenar este abuso.
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