El otrora
magnifico delantero Carlos Domínguez Domínguez, más conocido en el mundo del
fútbol como “Carlitos”
ha declarado estar encantado con la nueva tendencia estética masculina que está
haciendo furor esta primavera/verano: los
fofisanos, estética que consiste en alejarse de
los cánones clásicos de belleza mostrando sin reparo una talega bien cuidada a
base de chicharrones y botellines.
Carlitos nos ha
comentado en su entrevista más íntima que lo mejor de abandonar la práctica del
fútbol de manera profesional fue poder apartarse de las estrictas dietas y las
odiosas sesiones de gimnasio a las que debía someterse en un trabajo tan
exigente como el suyo en el que una buena forma física es en muchos momentos
determinante para poder rendir adecuadamente. En este sentido una vez colgadas
las botas de manera definitiva el menudo delantero decidió darse la vidorra que
antes no podía y no privarse de mojar un bollo de pan en la salsa de una olla
de carrillada si le apetecía. Con un cuerpo acostumbrado a una dieta pensada
para un deportista de élite y al ejercicio diario, el cambio supuso que el de
Mairena del Aljarafe cogiera unos kilitos que ya no pudo abandonar lo que llamó
mucho la atención de sus seguidores que le comentaban que se estaba “poniendo hecho un sollo” o que iba “a pegar un reventón”, comentarios a los
que hizo caso omiso pues acercándose a los cuarenta y con una vida familiar
plena no sentía la necesidad de tener que estar petaito por razones estéticas. “Sí,
estoy más gordo pero me da igual. Sinceramente, estaba hasta el carajo de comer
lechuguitas y espaguetis con tomate, así que ahora me la suda tó y me pongo
como me da la gana. Mi mujer, que es a quien tengo que gustarle, está encantada
con que todos los dominguitos nos vayamos a un pueblo a comer y pidamos tres o
cuatro raciones de la especialidad de la casa y si cojo unos kilos pues alegría
pa mi cuerpo que ya bastantes años he estado preocupándome de él”
Sin embargo,
desde hace unas semanas para acá Carlitos detectó que, manteniendo el mismo
peso, la gente que se le acercaba no le comentaba su cambio de una manera
despectiva sino que para su sorpresa lo hacían ensalzándola y frases tipo “Coño, Carlitos, estás fantástico” o “estás to buenorro” empezaban a ser habituales lo que le instó a investigar un poco por internet a que podía ser
debido y descubrió que ahora estaba dentro de los cánones de belleza de una
nueva tendencia. “Resulta que ahora soy
un fofisano y estoy de moda, chaval” declaraba con una sonrisa que delataba
su aprobación a este estilo de vida.
Muchos son los
famosos que se han declarado sin complejos como fofisanos, que tienen un dad bod -cuerpo de papá- o gordibuenas, en su equivalente femenino, sobre todo en
Hollywwod. Leonardo di Caprio, Ben Affleck, Jason Segel o Pedro Sánchez en España
son algunos ejemplos que definen
al típico hombre que practica ejercicio pero que no se priva del buen manjar y
beber. Aunque este tipo de hombre ha existido toda la vida, su éxito
actual se le debe a una estudiante de la Universidad de Clemson llamada
Mackenzie Pearson que publicó un artículo en el que defendía que el 'cuerpo de
papi' es el
que realmente atrae a las mujeres. Las palabras de Mackenzie se volvieron
virales y ahora tanto hombre y mujeres reivindican un cuerpo masculino que sea
saludable y natural, con sus más y sus menos. Es decir, un cuerpo fofisano
como el de Carlitos.
1 comentario:
Yo hasta que no salga en los informativos de Antena 3 la noticia de que la RAE ha incluido en el diccionario el término "fofisano" es que no me creo na de na
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