LAS CRÓNICAS DE JESÚS ALTERADO (III): TODOS CONTRA MI SEVILLA

Qué grande es mi Sevilla.

Acosta, titular en el Racing y marcando goles.

Romaric, recibido en el Español con los brazos abiertos.

Alfaro, titular en el Mallorca después de que otros equipos menores intentaran ficharle.

Koné, fichaje estrella del Levante.

Manolo Jiménez levantando copas con el AEK.

Mosquera…Mosquera me dicen que de salud anda bien.

Y ésos son los que no nos valen.

 

Imaginarse cómo son los que se han quedado.

Con decir que uno de los marcados por el papafritismo y los mestallizados marcó en Villarreal para conseguir un punto de oro queda claro el nivel de mi Sevilla.

Alexis con un soberbio testarazo provocó que todos los enemigos del Grande de Andalucía de ayer, hoy y siempre tuvieran que tragar su bilis y los espumarajos que les salían de la boca.

Equipazo mi Sevilla que consiguió un punto en Villarreal pese al escandaloso arbitraje que tuvimos en contra.

Teníamos el partido más que controlado cuando el árbitro dejó al Villarreal con diez para concederle espacios en el campo para que pudieran ejercer su fútbol rápido de contraataque con más facilidad.

No cabo en mí de la indignación.

Y digo cabo porque llama más la atención que quepo.

Porque quiero llamar vuestra atención sobre lo gravísimo de la actitud del árbitro.

Sinvergüenza.

Soplagaitas.

Aberasturi.

Andrés.

Luego me llamarán talibán, pues bueno, aquí tenéis otra flagrante muestra del robo, más vale una imagen que mil palabras:

Más claro, agua. Para que luego digan que me invento las cosas.

Que soy paranoico.

Eso sería mentir, y yo al que miente lo llamo mentiroso.

Siguiente jornada, la cuarta, que en verdad es la tercera porque los morosos no pagan.

Morosos como Stoichkov, que aún me debe mil euros.

Recibimos a la Real Sociedad.

Donde es titular, por cierto, otro que no nos valía, De la Bella.

Rival muy inferior al equipo de Nervión, así que la lógica indica que se irán con un buen puñado de goles.

Pero no me fío.

Me estoy viendo venir algún error arbitral en contra en cuanto empiece el partido que soliviante los ánimos de los mestallizados que hayan entrado con alguna Cruzcampo de más en el estadio. Luego los papafritas intoxicarán desde sus radios para crear un ambiente insostenible y así poder vender el nuevo mantra de que Monchi no sabe fichar o que Marcelino es un bulto sospechoso, seguramente intenten encontrar entre las caras nuevas una nueva diana estilo Mosquera o Romaric.

Los siete y medio de siempre.

Nada nuevo bajo el Sol.

Hablemos de los morosos de la ciudad.

Morosos como Stoichkov, que aún me debe mil euros.

La lechuga mediática es feliz porque después de no sé cuántos siglos el equipo de la carretera de Cádiz está por encima del equipo que trae títulos a esta ciudad.

Como el peinaceitunas ese nuevo que han fichado, diciendo que ese equipillo es mejor que mi Sevilla de mi alma.

Ya se enterará de la realidad, ya.

No se puede vivir siempre engañado.

He oído por ahí que ya mamá está encima de papá.

Teniendo en cuenta la de tiempo que lleva mamá a cuatro patas recibiendo de lo lindo por parte de papá ya iba siendo hora de que cambiaran de postura un ratillo.

Aunque me asalta una duda.

¿Quién es la mamá y quién es el papá?

¿O será una pareja gay?

El PP está en contra de las parejas gays.

Y ahora en Sevilla manda el PP.

¿Quiere decir eso que los políticos de esta ciudad quieren acabar con la existencia de dos equipos en Sevilla?

El otro día contra el Mallorca el alcalde se encontraba en el palco del estadio que hay camino de Bellavista.

¡Quieren hacer desaparecer a mi Sevilla!

Esto es gravísimo.

Hay que denunciarlo.

Me voy corriendo a decirlo en los micrófonos de “Quédate a mi verita”.

En la radio oficial del SFC.

Diremos las verdades a la cara.

Bueno, al oído, que para eso es la radio.

Como debe ser.

Seguiremos denunciando.

Papafritas go home.