Se desconoce la fecha de nacimiento de este
futbolista japonés llamado Shino, pero seguro que creció viendo a los grandes ídolos del fútbol
de su país. De hecho parece ser que un día quiso imitar con un colega una famosa jugada que vio en
televisión y la cosa acabó no acabó demasiado
bien.
Pero Ryuji no se desanimó y el día que pegó un
trallazo que atravesó la red y se incrustó en la pared de detrás de la portería
arrancándole la cabeza a un recogepelotas por el camino decidió que estaba
preparado para intentar entrar en un equipo profesional.
Decepcionado se halló cuando vio que en el mundo
real no existía el HotDog,
el equipo que de verdad le molaba. Tampoco el New
Team, ni el Mambo
ni el Toho,
ni el Muppet.
Al parecer todos esos
clubes
eran
inventados.
¿Se desanimó? Qué va. Había suficientes equipos
reales en Japón con nombres
raros, finalmente acabó fichando por el Gamba Osaka.
Empezó a destacar en la Liga Japonesa, que al
parecer ya no se juega en plan si pierdes hoy te eliminan y no juegas más, como
nos enseñaron a nosotros, sino que es una Liga normal y corriente.
Le llegó una oferta de España. El muchacho no
tenía muchas ganas de venir y cambiar la gamba por el pescaíto, porque en la
televisión había visto que España en fútbol era una basura que no se
podía comparar con Japón, pero cuando le explicaron que eso era
antes, que las cosas habían
cambiado mucho, decide aceptar la oferta y venirse al Real Betis Balompié.
No era la primera vez que el Betis intentaba un fichaje
llamativo.
Tras entrenar varios días en Sevilla, conocer que
tenía familia en Coria
del Río, y recibir las instrucciones del míster, Ryuji se dispuso a debutar
nada más y nada menos que contra el Real Madrid en Copa del Rey. El ambiente
era de
gala y el estadio se vino abajo cuando el
típico jugador negro se la pasó a nuestro héroe, que en ese momento empezó
a rememorar sus entrenamientos en la playa de Matalascañas, en especial el día
que consiguió que un disparo suyo atravesara una ola y quedara incrustado en el Tapón. Lo
bautizó el Tiro de la Cobra Mareada y con este disparo consiguió poner el 2-0
definitivo en el
marcador.
Instaurado ya como ídolo de la grada
heliopolitana jugaría también el derbi, que el
Betis perdió como casi
siempre, antes de disputar el partido de vuelta de la eliminatoria copera
en el Bernabéu. La pena fue que el árbitro
de turno no estuvo afortunado. Pitó dos penaltys inexistentes a favor del
Madrid, anuló cinco goles legales al Betis y permitió que el delantero centro
merengue metiera un gol con la mano como los mismos periódicos de la capital
pusieron en
portada al día siguiente. Ya con el 3-0 en el marcador y el Betis cuasi
eliminado Ryuji pasó por al lado del árbitro diciendo “cago en la leche” en su
idioma, ya que no hablaba ni papa de español, la cuestión es que el árbitro
entendió “merengue cabrón, me cago en todos tus muertos” y le expulsó. A Ryuji
tuvieron que sujetarlo
para que no le lanzara una patada de kung fú o un kamehameha
al trencilla.
Después de eso Ryuji desapareció del mapa. Se
cuenta que quizá el partido del Bernabéu le hizo cogerle asco a todo y largarse
a recorrer mundo, lo que se dice hacer un Javi Poves.
Desde entonces no nos extrañaría que lo
hubiéramos visto protagonizando algún llamativo episodio de protesta que le
convierta en alguien digno
de aplauso.
Querido Ryuji, Nagaiki shite han'ei suru. (Larga
vida y prosperidad en japonés según Google Translate).
4 comentarios:
Para el que le interese, las imágenes enlazadas están tomadas del manga titulado en España "El dominador del fútbol", cuyo autor es Nozawa Hisashi, y que si no me equivoco se puede encontrar en Amazon.
En todas las pandillas hay un cabessa, un negro, un largo y un shino...
Pues aunque fuera japo y se llamara SHINO a éste en su pandilla le decían el Benyiprais...
Esto mola más que Oliver y Benji. El japo autor tuvo que pasárselo de la hostia viendo al Betis pa dedicarles un cómic así.
jojojojojo Maradona al Betis!! por los cojones!
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