Diego Ribera
fue un niño precoz. ¿Saben de ese tipo de niño que cuando nacen, al darle el
médico el cachete en el culo le responden con una hostia del tirón? Pues Diego
era uno de ellos. A los 3 meses ya andaba perfectamente; al año podías mantener
una conversación con él sobre Kant; a los 2 años cocinaba una caldereta de
venao que quitaba el sentío; a los 4 años se sacó el graduado escolar, el BUP y
el COU, a los 5 años ya era médico, siendo aun más precoz que aquel médico
precoz y a los 6 ya pintaba mejor que
su tocayo de nombre y casi de apellido.
Como todo iba
tan rápido para él y a los 7 años ya era doctor cum laudem se interesó por otros campos distintos del estudio como
el fútbol y de la misma manera destacaba por su precocidad. Cuando debería
estar en 3º de EGB él ya jugaba con los de 8ºEGB, a los 10 años ya se meaba en
el equipo alevín del juvenil del Ribarroja, a los 13 años ya era la estrella de
las categorías inferiores del Valencia, a los 15 ya
era internacional (aunque fuera en categorías inferiores) junto a
otros conocidos como Redondo o
Carlitos y a los 16 años y 359 días el Heliodoro Rodríguez López ve como se
convierte en el futbolista más joven de toda la historia che en debutar en
primera división. A la semana siguiente, con 17 años y un día se convierte en
el futbolista más joven en salir de titular con el Valencia CF (en un partido
contra el Lleida) y no se quedaría ahí porque aun disputaría cuatro partidos
más esa temporada e incluso fue convocado con la selección sub 18 para
participar y ganar la Eurocopa juvenil… pero se estancó.
La precocidad
tiene la ventaja de que llama la atención mientras eres joven, pero una vez vas
cumpliendo años desaparece y eso le pasó a Diego Ribera. La siguiente temporada
la juega cedido en el Hércules, vuelve al Valencia pero Mijatovic, Pepe Gálvez
y Viola le cierran las puertas del primer equipo y se queda en el filial, donde
cuaja una muy buena temporada marcando 18 goles lo que de todas maneras no le
vale para llamar la atención de Luis Aragonés, poco amigo de mirar a las
categorías inferiores. Ávido de nuevos retos se enrola en el Figueres donde
nuevamente golea convirtiéndose en el pichichi del Grupo III de 2ªB. El Español
cree en él y lo incorpora a su plantilla pero decide foguearlo en su filial tras hacer toda
la pretemporada con el primer equipo, llegando a debutar con los pericos
mayores de la mano del Carabollo. Harto de que se le niegue una oportunidad en primera se marcha al
Recreativo de Huelva de Joaquín Caparros, con el que realiza muy buena segunda vuelta. El
Córdoba cree que es el delantero perfecto para las necesidades del equipo y lo
fichahaciéndose un fijo en la delantera y marcando golazos de chilena como
este,
en la que es quizás su mejor año como profesional. Al acabar la temporada Monchi
lo requiere para que forme parte de su nuevo proyecto en el Sevilla con un hombre
que lo conocía bien como Caparrós en el banquillo.
El futbolista
de Riba-Roja aporta su granito de arena para ayudar a ascender al equipo a Primera
a pesar de estar por detrás en su puesto del Nico Olivera, Míchel,
Zalayeta o Tevenet. Aun
así es utilizado en 15 partidos, 8 de ellos como titular y marca 5 goles,
destacando el hat-trick que le hizo al Compostela en su primer partido vestido
con la camiseta blanca o el gol que le dio la victoria al Sevilla contra el
Córdoba, marcando a su ex equipo en el minuto 1 de partido (como buen chico
precoz que es).
Con el ascenso
el Sevilla no cree que un jugador como él le sea útil en primera, además
fichajes como Otero Moisés o Toedtli le cerraban aun más las puertas, así que con tan solo 24 años, abandona la
entidad hispalense rumbo a su cuarto equipo andaluz en cuatro años, el Real
Jaén y con la sensación de estar ante un futbolista con una trayectoria completamente
estancada digna de un jugador con varios años de carrera, por lo que podríamos
decir que Diego Ribera fue un precoz veterano.
A partir de
aquí Diego inicia una carrera decadente, principalmente en equipos de 2ªB como
el Nástic de Tarragona, Girona, Alicante, Ponferradina, Orihuela y Mazarrón
hasta que la falta de ofertas le empuja a decidir volver al calor del hogar
para dedicar sus últimos goles a sus paisanos del Ribarroja FC, club en el que
tras tres temporadas se retiró el año pasado a los 35 años y en el que
actualmente ejerce de director deportivo del fútbol base, además de desempeñar
labores de ojeador del FC Barcelona y comentar los partidos del Valencia en la
cadena SER.
6 comentarios:
Nunca entendí porque no le dieron oportunidades en Primera a este muchacho en su momento más dulce.
Recuerdo e día de su debut, que creo que fue el partido del domingo del plus, que estaban emocionados diciendo que estábamos ante una de las futuras estrellas del futbol español
Era bueno, muy bueno, una pena.
Al año siguiente de ascender con Caparrós no ficharon a Otero, lo ficharon dos años antes, en el ascenso anterior con Carabollo 2 (Marcos Alonso).
Debutó contra el Compostela y marcó 3 goles, y al partido siguiente contra el Córdoba marcó nada más empezar. El siguiente partido fue contra erBeti en el Villamarín (1-3) y lo lesionaron en una dura entrada. Curioso que todo el mundo se acuerda de la famosa entrada de Pablo Alfaro a la rodilla de Capi, criminal sin ninguna duda y que le costó la expulsión, y nadie habla de la brutal entrada que le hicieron por detrás a Diego Ribera. Capi jugó a la jornada siguiente. Diego Ribera tuvo que esperar hasta después de Navidad. Entre esto y que en Diciembre inscribieron a Zalayeta, lo tuvo complicado para volver a la titularidad.
A mí siempre me pareció un buen delantero, que mereció más oportunidades en equipos de Primera.
Lo de Otero ha sido una ida de olla total, me venía a referir a Bakero, aunque más bien los que le cerraron las puertas fueron Moisés y Toedtli, gracias por la puntualización y tu aportación Álvaro Ruiz!!
Gran post
COMO SIEMPRE
Alvaro Ruiz, estás confundido sobre esa lesión que comentas,lo he consultado en el Dinámico y Diego Ribera volvió a jugar a las dos jornadas, igual que Capi. (El derbi fue el 19-11 y ambos volvieron a jugar el 3-12). Yo no recuerdo ninguna entrada sobre Diego Ribera pero la del carnicero sobre Capi fue escalofriante y a partir de entonces el camero ya no volvió a ser el mismo. Empezó a jugar con miedo y a lesionarse contínuamente. En definitiva, el carnicero se lo cargó como hizo con muchos otros a lo largo de su truculenta carrera de futbolista.
Publicar un comentario