ALUZIO OLIVEIRA DA SILVA “IVONALDO”

 

¿Qué mejor manera de celebrar la vuelta del Betis a primera que recordando a uno de los grandes Amigos de Kukleta? Pues pongámonos a ello y hablémosle de Ivonaldo. 

Ya hemos tenido la oportunidad de hablar en el blog de ciertas maniobras de los representantes de futbolistas que gracias a su habilidad para elaborar curriculums o videos, que dejan en bragas a los de Punto y Pelota y con el objetivo colocar a grandes amigos de Colusso o de Kukleta en los equipos de nuestra ciudad, algunas ocasiones con éxito como en los casos del siempre simpático y admirado Eboue o de “Balán” González y otras veces con descubrimiento del pastel previo a la firma del contrato como en los ejemplos de Gareca o Adilson. Personalmente cuando me imagino a estos representantes me los imagino como duros y fieros yuppies neoyorkinos, capaces de vender hielo a un esquimal (o a un Colusso) y sin ningún tipo de escrúpulos, pero claro, luego se topa uno con la foto que ilustra a este post, donde Ivonaldo es flanqueado por sus dos agentes (dobles casi oficiales del Súper Mario Bros y el cura de Martínez el facha) y recibe un fuerte portazo de realidad en las narices de la imaginación, y  si además de estos dos elementos, les comentamos que la otra parte de la negociación es Manuel Ruiz de Lopera, la historia de este lateral derecho, semidesconocido para la mayoría de aficionados al Betis es, como poco, para ponerse a temblar…

Plácida y sosegada transcurría la vida de este futbolista brasileño nacido el 29 de mayo de 1974 que disfrutaba  jugando en el Unioao Sao Joao de la segunda su país, cuando en agosto del 2000 le avisaron que rápidamente tenía que coger su maleta y volar a España, ya que el Betis, por obra y gracia de estos dos personajes, lo había elegido para ser el quinto refuerzo de la temporada, tras Castaño, Torres Mestre, César y Belenguer, aunque al contrario que ocurría con estos cuatro clásicos (?) del fútbol español, nadie parecía tener ni idea de quién era el nuevo lateral derecho que había fichado el Betis, apadrinado al parecer por Luis del Sol, pero del que todos se deshacían en elogios, como suele ser habitual en este tipo de ocasiones, así por ejemplo Gordillo declaraba que si lo habían traído era “porque algo tiene” o el por aquel entonces Secretario Técnico del equipo “Pepe” Hadzibegic, que declaró que todos los informes que tenía del chaval eran absolutamente favorables.

Fernando Vázquez, entrenador del equipo verdiblanco en aquella temporada no tragó con las promesas de calidad acerca del jugador brasileño y lo rechazó, alegando que ni lo conocía ni lo quería y que además se suponía que veía a prueba y no contratado y que al verlo entrenar no le había convencido. Ivonaldo, se suponía que iba a debutar en el Carranza, pero Vázquez en un claro órdago a su directiva no lo convocó, teniendo que tragar más tarde con las imposiciones de los regidores del club verdiblanco y alineando al jugador como titular en la presentación del Betis ante su afición esa temporada contra el Flamengo de Fabao, Adriano, “Rambo” Petkovic y de Denilson, al que se encargó de cubrir Ivonaldo y que desgraciadamente para nuestro protagonista de hoy, demostró más fútbol en aquella tarde que las dos temporadas anteriores en las que había militado en el Betis, por lo que fue sustituido en el minuto 63 por Cañas sin poder demostrar absolutamente nada. Fernando Vázquez, ante las carencias evidenciadas por el jugador, ganó su pulso personal contra la directiva e Ivonaldo regresó a su país, dejándonos para el recuerdo una única foto en color (la que ilustra el post), alguna que otra en blanco y negro  y una carrera posterior bastante mediocre en clubes brasileños de segunda fila como el Portuguesa Santista, el Rio Branco de Americana, el Santa Catarina o el Gremio Esportivo Brasil, donde se le pierde la pista.