La secretaría técnica del Sevilla, desde que Monchi se hiciera cargo de ella, ha sido objeto de todo tipo elogios por sus aciertos a la hora de fichar jugadores semidesconocidos cuyo rendimiento ha sido extraordinario y que han reportado grandes beneficios tanto económicos como deportivos al club, sirvan como ejemplos Dani Alves, Baptista o Adriano. Hoy en día, la mayoría de clubes profesionales se toman muy en serio esta parcela, reparando con todos los gastos necesarios en ojeadores y viajes para ver “in situ” al jugador objeto de seguimiento. Por otra parte, con las nuevas tecnologías, es fácil rastrear a un jugador en cualquier parte del mundo por medio de videos, partidos online, Tv por satélite, etc, dándose casos en los que un par de videos del youtube son suficientes para fichar a un jugador.
Pero esto no siempre ha sido así y durante muchos años, si ofrecían a un jugador bajo la promesa de resultar interesante y no se quería asumir la inversión necesaria para acometer el viaje, el jugador viajaba a la ciudad del equipo al que deseaba convencer y pasaba un periodo a prueba en el que debía demostrar si era apto o no para formar parte de la plantilla de dicho equipo.
Pues una historia parecida es la que relaciona a nuestro protagonista de hoy, Facundo Gareca, con el Sevilla FC. Gareca, poderoso delantero nacido en Tucumán (Argentina) en 1973 que en agosto de 1994 y procedente del club de su ciudad, Atlético Tucumán (donde se estaba “hinchando” a meter goles) lo trae al Sevilla para probar el intermediario "Puma" Morete. Posiblemente, su mayor argumento a la hora de fichar al jugador se limitaba a intentar colar que era como Careca, pero con la G.
Su participación con el Sevilla se limita a un puñado de entrenamientos y a jugar el 21 de agosto Trofeo Ciudad de Albacete, que se había concertado como compensación por el fichaje de Prieto, partido que termino con empate a cero (con una soberbia actuación de Monchi) y en el que Gareca disputó los 90 minutos y mandó literalmente a la grada en la muerte súbita de la tanda de penaltis el chut que le hubiera dado la victoria en tan prestigioso torneo al Sevilla FC y en el cual y según las crónicas de la época su aportación fue “escasa”. A los dos días vuelve a Argentina al no interesar al Sevilla y fin de la historia.
“Puma” Morete no cesó en el intento de sacar provecho de su representado, que a lo largo de los años tuvo una más que digna carrera, jugando en multitud de equipos (con la consiguiente comisión) argentinos o en ligas tan apasionantes como las de Perú, Israel, Guatemala, Uruguay o Colombia, disputando en todos ellos un total de 414 partidos y anotando 140 goles a lo largo de su carrera.
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