Poco se puede decir de Bebeto que no se haya comentado antes, crack mundial, campeón del mundo con Brasil en la fabulosa selección en el mundial de EEUU 1994, finalista en Francia 1998 y uno de los mejores goleadores de la historia del Deportivo de la Coruña, pichichi en la liga 1992/93, campeón de la Copa del Rey y de la Supercopa de España (aunque siempre le quedará la espina de no haberse atrevido a tirar el famoso penalti de Djukic. Tampoco se atrevió a tirar un penalti en la tanda de la final del Mundial’94).
Pero, a pesar de todo esto, su paso por el Sevilla fue una de las situaciones más extrañas y quizás ruinosas en lo económico de la historia de este club que por aquel entonces presidía González de Caldas, un afamado conquistador de las famosas más top (?) del mundo del cuore, y a la postre uno de los presidentes más ruinosos de la historia del Sevilla.
Bebeto había dejado Coruña después de 4 años y había regresado ese mismo verano al Flamengo brasileño, buscando un retiro dorado ya que con 32 años iniciaba su declive como jugador profesional, pero su paso por las calurosas playas de Rio de Janeiro fue fugaz y tan solo cuatro meses después de haber regresado (en noviembre de 1996) el Sevilla requirió de sus servicios. Tras pensar durante unos breves momentos si continuar con el calor que le proporcionaba la torcida brasileña o regresar a Europa, consideró que todavía podía rendir algún año más a buen nivel en la élite, por lo que se consiguió convencer a su club para que aceptara su pase al equipo nervionense por unos 600 millones de pesetas, ilusionando de esta manera a la afición que veía como su equipo estaba hundido en la clasificación, a pesar de la gran cantidad de fichajes y dinero que se había invertido en aquel equipo, que a la postre bajaría a Segunda.
Pero pocos sabían que la verdadera intención de Bebeto no era sacar al Sevilla de aquella situación, si no la de aprovechar el tiempo para compartir vestuario con tótems futbolísticos como Mornar, Almeyda, Oulida, Jelicic, Marinakis, Aranalde o con nuestro siempre admirado (pónganse en pie) Colusso, al que le enseñarían las artes más ocultas del oficio.
Problemas económicos en el club, lesiones dudosas y otros misterios sin resolver hicieron de Bebeto uno de los fichajes más deficitarios de la historia del club, ya que apenas 2 meses después de su llegada, fue traspasado al Vitoria de Bahía por 125 millones de pesetas menos de lo que había costado inicialmente dejando un balance de 5 partidos y ningún gol, y a muchos aficionados descompuestos cuando al devolverle su camiseta con el nombre de Bebeto, éste ya se había marchado.
Bebeto prosiguió deambulando por Brasil, México o Japón hasta que finalmente se retiró en la siempre competente liga saudita regalando filigranas a los jeques del petroleo en el Al-Ittihad.
Actualmente se dedica a la política, donde se introdujo junto a su colega Romario y donde actúa como Diputado Regional.
Actualmente se dedica a la política, donde se introdujo junto a su colega Romario y donde actúa como Diputado Regional.
2 comentarios:
La mujer de bebeto tiene fama de haber dado grandes alegrias por la courña, denisse y sus nochess locas.
Seguimiento a Bebeto en un Sevilla Real Madrid
https://www.youtube.com/watch?v=dNC6twJV-KY
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