LUCA CIGARINI “CIGARRITO”

Posiblemente ya se habrán enterado, pero si usted ha pasado los últimos días desconectado del planeta Tierra, sin tv, radio, internet o prensa, le diré que el pasado día 20 el mundo celebró con una gran ceremonia donde hubo mayorettes, vedettes, confetis, piñatas y hasta payasos el 25 aniversario del nacimiento de Luca Cigarini, también conocido como “Cigarrito”. 

Nacido en la monumental ciudad de Montecchio Emilia, en el corazón de la bella región de la Emilia Romagna desde muy pequeñito Cigarrito destacó para las artes balompédicas, no tardando en llamar la atención de los ojeadores del Parma que lo incorporaron a sus escalafones inferiores, pasando rápidamente de una categoría a otra hasta llegar al primer equipo, tras foguearse previamente un año como cedido en el modesto Sambenedettese, debutando en la serie A Italiana con tan solo 19 años. Tras tres temporadas en el equipo parmesano y gracias a sus buenas actuaciones y su vitola de gran promesa del calcio, el Atlanta se hace con sus servicios en el verano de 2008 abonando casi 6 millones de euros, cuajando grandes partidos y revelándose como un centrocampista de gran visión de juego. Pero no fue este el hecho más relevante de Cigarrito durante este año... Sin duda por lo que ese verano marcará su vida fue por ser el verano donde conoció a su alma gemela: Aguardiente. Juntos formaron un sólido centro del campo donde se juntaba calidad, esfuerzo, trabajo y salida fluida de la pelota y una pareja inigualable fuera de las canchas.

Su gran temporada con el Atlanta subió su caché como la espuma llamando la atención de los grandes de Italia, entre ellos un resurgido Nápoles que paga 11 millones de euros por nuestro protagonista, que ilusionado marcha a la ciudad amalfitana animoso de que algún día a él también le construyeran un altar con un “Santo Capello Miracoloso” suyo en medio de la calle como a Diego Armando Maradona, pero al contrario de lo que él esperaba, la falta de su amigo Aguardiente hizo mella en su ánimo, por lo que no pudo rendir como se esperaba y al finalizar la temporada no dudó en aceptar una cesión (con opción de compra) al Sevilla FC, que acaba de fichar a su gran amigo, que aun no había escarmentado con las experiencias de Boulahrouz y Stankevicius, aceptó dicha fórmula y que visto el fiasco que había supuesto que no se llevara a cabo el fichaje de Borja Valero, vio en él un jugador perfecto para dotar de creatividad el medio del campo, además de un ídolo de masas en ciernes capaz de derretir al público femenino con sus seductoras miradas al más puro estilo “acero azul” de Zoolander.

La reunión con su compadre, le sienta bien a “El nuevo Pirlo”  que en debuta con el Sevilla nada más y nada menos que contra el FC Barcelona de Guardiola en el partido de ida de la supercopa, sustituyendo a Romaric tras el descanso y siendo artífice de la remontada y la victoria con su juego y sus asistencias lo que ilusiona de gran manera a la parroquia nervionense, que se frota las manos con su nuevo jugador que incluso recibe su primera convocatoria con la Nazionale italiana, aunque no llega a debutar, pero pronto comienza a torcerse las cosas y la pérdida de la Supercopa en un desastroso partido de vuelta contra el Barcelona y la eliminación en la previa de la Champions contra el Braga, relegan a Cigarrito en el banquillo. Con la destitución de Antonio Álvarez a finales de septiembre, la llegada de Manzano y el decisivo gol que el bueno de Luca marca en la UEFA contra el Borussia de Dortmund en el debut de “El Profesor” en el banquillo sevillista parece que revierten la situación del mediocentro, de hecho anota su segundo gol contra el todopoderoso Karpaty y otro más en Copa contra el Real Unión de Irún, pero nada más alejado de la realidad. Manzano decide apostar por el “Mago” Romaric primero y por Rakitic (fichado en el mercado de invierno) posteriormente y para colmo su compadre Aguardiente se lesiona de gravedad y se pierde la temporada, lo que relega a Cigarrito al más profundo ostracismo, no entrando en casi ninguna convocatoria y no volviendo a jugar ni un minuto más de liga (incluso se especuló con devolverlo al Nápoles en el mercado de invierno). ¿Injusticia? Bueno, puede que esta ocasión la típica excusa colegial de “es que el profe me tiene manía” viniera al pelo para explicarlo, pero ya que estaba aquí, Cigarrito decidió que ya era hora de unas merecidas vacaciones y como un cuasi-Erasmus más decidió adoptar un estilo de vida contemplativo y conocer las bondades de la ciudad sevillana, entre ellas sus animosas discotecas y sus lujosos casinos dejándonos para el recuerdo 382 minutos disputados en liga y un total, contando Copa y UEFA, de 9 partidos, 3 goles y 2 tarjetas amarillas ¿Mejores números que su fiel compañero de fatigas? Podéis comprobarlo aquí.

A finales de mayo se comenzó a especular sobre si el Sevilla haría efectiva su clausula de compra y pagaría los 7 millones de € estipulados para quedárselo en propiedad, lo que tuvo a los aficionados en vilo durante unos días, pero finalmente y pese a las bondades , elogios y confianza que su descubridor tenía en él (explicadas incluso en un fantástico itañol) se decidió que no seguiría en una decisión que causo autentico revuelo y para decepción de sus miles de fans que incluso tuvieron un conato de acampada en el Sánchez Pizjuán (bajo el hashtag #acampadasevillaxcigarini) para pedir que se quedara.

Finalmente, Cigarrito, triste y sin su mejor amigo, se fue completamente de manera inmerecida por la puerta de atrás, sin despedirse de la afición, sin dar una rueda de prensa acompañado del presidente donde escapársele una lagrimita y sin ni siquiera recibir el clásico video homenaje de despedida. ¿Qué retos le deparan ahora a nuestro ídolo? ¿Qué equipo tendrá la suerte de disfrutar de sus modernos y cambiantes peinados el año que viene?  ¿Volverá al Parma o al Atlanta como se rumorea? No se preocupen, desde Amigos de Colusso contra Amigos de Kukleta le tendremos al tanto de todas las novedades.