IVICA MORNAR

¿Preparados? ¿Listos? ¿Ya? Perfecto, enciendan los altavoces, pulsen aquí y  agárrense fuerte y bien a su sillón favorito, porque solo hay un hombre capaz de extrapolar las sensaciones sonoras que recibimos al escuchar este añejo hit con el volumen al máximo directamente a nuestro cerebro.

Puede que haya muchos homnbres capaces de guiar su destino desde su Croacia natal y tras golear (?) en el Hajduk Split hacer todos los méritos necesarios para debutar en su selección y convertirse en uno de los hombres importantes para su seleccionador. Pero solo existe un hombre capaz de ser expulsado de la concentración de la Eurocopa 96 por escaparse como un rebelde sin causa en mitad de la noche poseído por el hambre para  comerse un bocadillo. Puede que haya algunos hombres capaces de engañar no solo a los croatas, si no a también a los alemanes, representados por los hinchas del Eintrach de Frankfurt (donde Johnny Ekstrom le enseña las más grandes artes del oficio), pero solo un solo hombre es el único capaz de realizar una pirueta mortal y sin red y engañar de nuevo  a un equipo como el Sevilla FC haciéndole pagar  450 millones de pesetas e introducir en la opinión colectiva que “Croata + Delantero = Suker”. Solo un hombre es capaz de eclipsar a grandes fichajes de ese año como Marinakis, (en pie ) Colusso, Aranalde o Gómez, hinchándose a meter goles en pretemporada contra equipos menores con la única (y exclusiva) técnica de “Salto y espero a que el defensa falle” para ser galáctico-presentado por el speaker con un “Muchos pelos, muchos goles”. 

Solo un hombre es capaz de debutar en su estadio y acortar distancias con un 0-2 en contra en el minuto 90 y no coger el balón corriendo para irse al medio sino ponerse de rodillas para avanzar con los brazos en alto hacia el público y por supuesto que solo existe un hombre capaz de que éste y otro contra el Celta sean los dos únicos goles que sea capaz de marcar en los once encuentros que disputa y que a pesar de ello la afición jadee cada pase, cada tiro fuera, cada tiro al palo o simplemente cada acción con un sonoro “Ivica Mornar, Mornar, Ivica Mornar Mornar”.

Pero ojo, que aun hay más, ya que solo hay un hombre capaz de llegar completamente rapado con excepción de un bigotito en la cabeza que teñía de colores, que según los chavales del extrarradio simbolizaba el logo de Nike, que ésta sea su característica más destacada y recordada y que haya tenido que pasarla putas para encontrar una foto suya con el bigote bien visible, tras haber realizado una exhaustiva búsqueda por mis archivos personales, por el ciberespacio, por la prensa antigua, por merchandaising oficial de la época, cromos e incluso por prestigiosas hemerotecas.

Solo un hombre es capaz de redefinir el bigote de esta manera y exportarlo a las grandes estrellas mundiales del balompié o de acompañarlo de una vestimenta de lo más hortera para aparecer en una lista de guapos (?!?!) y encima no salir mal parado a la hora de encontrar chorva.

Solo este hombre es capaz de bajar a los infiernos de la segunda división con el Orense a la temporada siguiente para resurgir de sus cenizas en el Standard de Lieja, disputar la Champions con el Anderletch, volver a la selección sin achantarse ante nadie para disputar por fin la Eurocopa de 2004, asombrar  a la Premier con el engaño de su juego en el Portmouth (con temporada cedido incluida en el Stade Rennais francés), para quedarse sin equipo con 31 años y no encontrar nuevos clubs que quisieran contar con su carisma y su redefinición del bigote, dedicando su vida a partir de ese momento a ganar todos los trofeos que no ganó durante su vida deportiva, formar parte de los onces más prestigiosos y (temblad al ver las fotos jóvenes mortales) aconsejar a las estrellas emergentes de su país.

En definitiva, solo hay un hombre capaz de que todos (¡absolutamente todos!) a los que les planteaba mi idea de montar un blog como éste te recuerden a ese mismo jugador. Solo hay un hombre capaz de disputarle la mitad del nombre del blog y hacerle frente al mismísimo (¡en pie!) Christian Colusso y ese hombre es IVICA MORNAR.