Hace tiempo hablamos en este blog
sobre los
“Melli” béticos. Como nos gusta hacer en ocasiones, teñimos nuestra
biografía no autorizada con una historia ficticia (aunque a veces hay algún
despistado que se acaba creyendo que Odonkor
era realmente el hijo perdido del superhéroe Flash o que Losada
defendió su dignidad como futbolista del Sevilla en un juicio). La película que
surgió en mi cabeza de hombre extraño sugería una suplantación de personalidad
entre ambos hermanos.
Cuál no sería mi sorpresa cuando,
mientras investigaba la historia de uno de los primeros extranjeros que
defendió la camiseta del Sevilla Fútbol Club en partido de Liga, me encontré
con que la realidad en ocasiones supera a la ficción, y que un caso similar se
pudo dar allá por los años cuarenta en el club de Nervión.
Pero pongámonos en antecedentes.
Georges Dard Fontaine nace en Marsella el 28 de Junio de 1918, pero no nace en
una familia cualquiera, sino que es hijo de Gabriel Dard. ¿Qué quién era
Gabriel Dard? ¿No lo sabéis? Por favor, es algo que sabe todo el mundo. En fin,
lo explicaré también ya que estoy.
Gabriel Dard fue uno de los
fundadores de la sección de rugby del Olympique de Marsella y uno de sus
primeros jugadores. Pero no se quedó ahí, sino que también acabó participando
con el equipo de fútbol, con el de lucha y con el de piragüismo. Eso es
polivalencia y no lo de Luna. Una vez retirado de la práctica deportiva accede
en 1924 a la presidencia del club marsellés, cargo que ostentaría hasta 1936,
cuando pasa a ser “Presidente de Honor”.
Gabriel Dard tenía tres hijos,
los metió en tres botijos y los tapó con pez…un momento, no, me he confundido de historia. Gabriel Dard
tenía tres hijos. Maurice le salió pintor, y se hizo popular haciendo mil
retratos de escenas que ocurrían en el puerto
de Marsella. Luego llegaron los gemelos Georges y Roger, que quisieron
seguir las prácticas deportivas de su padre y se hicieron futbolistas.
Georges jugó en el Olympique de
1936 a 1948, exceptuando una cesión en el Sète en la temporada 1937-38. Como
extremo izquierdo se convirtió en uno de los jugadores más apreciados del club
francés, y fue incluso internacional con les bleus en tres ocasiones.
En 1948 el Sevilla anda a la caza
de algún crack internacional y pone sus ojos en Georges Dard. Tras dos partidos
a prueba tanto club como jugador están
encantados con la idea y el fichaje se confirma. Pero lo que no se comentó
hasta el día que el jugador arribó a Sevilla es que vendría acompañado
de su hermano, que jugaba como delantero.
Oficialmente Roger nunca llegó a
jugar con el Sevilla. Sin embargo, Georges sí que lo hizo, y fue una auténtica
decepción. Apenas jugó diez partidos de Liga (más uno de la Copa Eva Duarte) sin
dar ni de lejos el rendimiento esperado. Cuentan las malas lenguas antiguas que
sus compañeros, envidiosos de su elevada soldada se negaban a pasarle el
esférico.
Visto lo visto Georges Dard volvió a Marsella
a la temporada siguiente, quedándose en el club de sus amores hasta 1954, y
jugando en el modesto AS Gardanne una temporada más antes de retirarse.
Pero en el blog “Ayer
y hoy sevillista” destaparon en su momento la posible conspiración. ¿Y si
no fue el crack Georges el que disputó aquellos partidos sino el desconocido
Roger basándose en la extrema similitud física entre ambos? Se expone incluso
una entrevista a un directivo apellido Lahore en la que confirma la marcha de
Georges a su equipo de origen, pero no dice que sea el Olympique…sino el
Toulouse…¿un simple lapsus o algo más?
Es prácticamente imposible
encontrar información del futbolista Roger Dard en la red. Únicamente hemos
encontrado su perfil en la página World Football, pero su trayectoria
coincide casi exactamente con la de su hermano
gemelo, salvo que a éste le añaden en dicha web una segunda estancia en el
Sète y omiten su último año jugando en el Gardanne. Puede ser error que se
indique que Roger militó en el Sevilla en la temporada 1947-48, es decir, una
temporada antes que su hermano. Igualmente hay cinco años (de 1939 a 1944) de
la trayectoria de Roger que han sido omitidos, si bien coinciden con la II
Guerra Mundial, cuando no hubo fútbol en el campeonato francés. También
observamos que Roger era un centímetro más alto y un kilogramo más pesado que
Georges.
¿Se sabrá alguna vez la verdad de
todo este entuerto? ¿Qué están tratando de ocultarnos? Quizá cuando nuestra
nave del misterio pase por algún puerto perdido francés encontremos la
respuesta.
3 comentarios:
Estoy seguro que con Acosta pasó lo mismo, xq recuerdo que llegó con su hermano y de él nada se supo
Rodrigo Acosta fue uno de los primeros jugadores que aparecieron por el blog, tocayo!
En el libro de Juan Cortes "Medio Siglo de Vida del CD Malaga" dice lo sigiente:
08 noviembre 1948:
"Es sometido a prueba en La Rosaleda el jugador francés Dard, perteneciente al Sevilla, por si pudiera interesar su cesión."
Finalmente no nos la colaron.
Un saludo.
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