La
lógica de la ecuación es aplastante. Si Colusso
era el nuevo Maradona,
el actual sucesor del pelusa, Messi,
es el nuevo Colusso y si Trecarichi es (era) el nuevo Messi pues por fuerza
Trecarichi debe ser también el sucesor de Colusso.
Obviando
que a este silogismo aun le falta que Messi se enganche a la farlopa y decida
rehabilitarse durante un añito gambeteando por las canchas de la ciudad
deportiva sevillista, lo cierto y verdad es que la última frase del anterior
párrafo no va para nada desencaminada y es que este (aun hoy insultantemente
joven) argentino nacido en Buenos Aires la turbia, bochornosa y calurosa mañana
del 12 de febrero de 1991 es uno de las últimas víctimas de la maldición de “el
nuevo xxxx” de la que ya
le hemos hablado en alguna ocasión y que siempre acaba con el mismo
resultado: El fracaso.
Desde
Leganés con amor llegó el “nuevo Colusso” a la Ciudad Deportiva con tan solo 16
años, aunque previamente había madurado como deportista y como persona humana
en los escalafones inferiores del River Plate, del que quedó desvinculado con
tan solo 14 años para dar el salto a Europa de la mano del equipo madrileño.
Seguido
por otros equipos europeos como el Arsenal, el Sevilla se adelanta a todos sus competidores gracias a la mediación
de Víctor Orta, al que conocen el día en el que los nervionenses jugaban la
final de la Copa del Rey en el Bernabeu contra el Getafe, por lo que no es
difícil adivinar que en un estado de éxtasis mientras los cubatas pasaban de mano en mano para celebrar el título (no
así para el pequeño Trecarichi, que era menor y los chavales de 16 años no pueden
beber) Víctor le prometiera al chaval que lo fichaba para el Sevilla. Así el
nuevo Maradona/Colusso/Messi se incorpora puntual a su cita con el Sevilla
Atlético al día y hora fijado por el club junto a otros nuevos compañeros como
Perotti o Armenteros que pisaban igualmente por primera vez las instalaciones
sevillistas.
Su
primera temporada debía considerarse en cierta manera como un poco de
aprendizaje y adaptación, era joven y aun debía asimilar su situación, aun así
y a pesar de que el Sevilla Atlético realiza la mejor temporada de su historia,
los 58 minutos repartidos en tres partidos que juega esa temporada se nos
antoja un balance demasiado pobre para un chico tan prometedor. Menos
explicación le encontramos aun a su segunda temporada, donde ya en edad de
medio merecer solo es alineado en poco más de cien minutos en seis partidos, con el agravante de que el
filial realiza una pésima campaña que da con sus huesos de nuevo en 2ªB, pero
ni aun así parece que se decidieran a contar con el pobre Lucas Ezequiel.
Desesperado
y sin saber que ocurría, quiere probar fortuna en otro lugar, así que el
Sevilla le apaña una cesión de seis meses en el Huracán argentino por petición
expresa de su entrenador y ex escudero de Valdano, Ángel Cappa. Tras estos seis
meses regresa pero vuelve a salir cedido a la Ponferradina para tener minutos y
continuar formándose como futbolista pero aunque sus números no mejoran, por lo menos la
experiencia le otorga el ser participe de la alegría de toda una ciudad que
festeja el ascenso de su equipo.
Tras
esta última aventura, the new Messi
se desvincula definitivamente del Sevilla FC, pero no con tristeza y malos
rollos, si no agradecido, sintiéndose afortunado la oportunidad brindada y
presumiendo de la inolvidable
patada que en un entrenamiento le propinó su amigo Dani
Alves y se marcha al CSKA de Sofía, con el que gana la Copa, juega la UEFA
y con el que vive el momento culmen de su vida deportiva, como él mismo ha
manifestado: jugar en Europa contra el Besiktas del mismísimo José Mª
Gutiérrez, “Guti”, un honor del que lógicamente no puede presumir
cualquiera. Problemas de impagos le hacen salir de Bulgaria con destino Chile
para enrolarse al Huracán San Felipe, donde actualmente continua ganándose el
jornal y el pan de cada día con su profesión, que oigan, no es poca cosa hoy en
día, y además, que uno no tiene porque ser un Messi de la vida, que hay
personas que con ser un jornalero más de lo que más le gusta son felices y
Trecarichi lo es. ¡Sus cojones ahí!
3 comentarios:
Para cuando un post del mismísimo Colusso? Kukleta (DEP) ya tuvo el suyo aprovechando los motivos que todos conocemos pero a Colusso también nos gustaría mucho verlo por aquí...
Solo caben dos posibilidades para ello amigo Alfonsobis: Que se muera (dios no lo quiera) o que se acabe el blog. Y ojo que el artícul oestá ideado ya eh!!
El Embuste Diario nos vendía a este como "una perla". Ya, ya se vio.
Lástima que el blog haya terminado, porque otros compañeros suyos de ese Sevilla Atlético (Christian Pouga, Armenteros, Diego Perotti) también han hecho méritos de sobra para aparecer por aquí.
Publicar un comentario