Ni Cigarrito,
ni Konko,
ni Mosquera,
ni siquiera a Tom
de Mul… el primer amigo de Colusso que el Sevilla ha homenajeado oficialmente
antes que nosotros en un claro caso de competencia desleal que ya está
convenientemente denunciado en la Comisión Nacional de la Competencia es Puli.
¿Y quién fue Puli? se preguntarán
con razón los no iniciados, pues Puli fue un jugador que llegó al Sevilla en la
temporada 2000/01 en calidad de cedido. ¿Cedido por quién? ¿Por el Chelsea?
¿Por el Barça tal vez? Pues no, por el Ceuta. ¿¡Por el Ceuta?! ¡¡¿El puto Ceuta
(con todos nuestros respetos a simpático y desaparecido equipo ceutí) le cedió
un jugador al Sevilla!?! Pues así es señores, así estaba la cosa de tiesa en el
Sevilla que no se podían ni permitir fichar a una “joven promesa” y tuvieron
que acordar una cesión con el Ceuta para que pudiera recalar en Nervión.
Nacido el 3 de mayo de 1977 en
San Fernando y paisano de Monchi,
Jesús Bernal Aparicio se convierte en uno de
los jugadores jóvenes más destacados de la provincia de Cádiz y tras
destacar en el UD San Germán pasa al CD San Fernando donde debuta en 1995 con
tan solo 17 años, fichando posteriormente por el Ceuta donde sus buenas
actuaciones llaman la atención de los sevillistas, en segunda por aquel
entonces, que lo incorporan a su plantilla. Tras algunos amistosos en los que
incluso llega a marcar llega la competición oficial y en ella Caparrós solo le
da la oportunidad a Puli de disputar unos raquíticos 2 minutos en un partido
contra el Córdoba en el que salió a perder tiempo sustituyendo a Nico Oliveira, aunque por lo menos podrá presumir de haber compartido minutos en un
terreno de juego junto a Prieto,
Zalayeta o César
Caneda.
Tras este balance, en diciembre
vuelve a Ceuta sin que ni siquiera se le diera la oportunidad de completar su
cesión por una temporada y se convierte en todo un clásico del fútbol modesto,
marcando goles para el Jaén
(compartiendo plantilla con Pedro
Illanes y Juan
Ramón) el Écija y nuevamente para el CD San Fernando donde es considerado
una auténtica leyenda, por ello, cuando Puli decidió al finalizar la pasada
campaña tras el ascenso a 2ªB del equipo de la Isla colgaba las botas a los 35
años, se
homenajeó al delantero en un emocionado partido contra el Sevilla en el que
disputó sus últimos 11 minutos (en homenaje al dorsal que ha lucido durante
tantos años) con el cuadro azulino y donde el presidente del Sevilla contribuyó
a la fiesta entregando
una placa al homenajeado y el Sevilla perdiendo el partido contra un recién
ascendido a 2ªB (partido por cierto donde Romaric
metió su último gol como sevillista). ¿No hubiera sido más fácil para no pasar
la vergüenza de perder ante un equipo inferior que cada cual se hubiera
dedicado a lo suyo y que nos hubieran encargado el homenaje a nosotros?
Dejaremos que sea la Justicia quien responda a esa pregunta.
4 comentarios:
No me las quiero dar de erudito, pero recuerdo perfectamente a Puli y su forma de jugar. Rokki era de la misma época?
Rokki jugó un par de temporadas antes que Puli, estimado amigo Jean Sol.
Si recuerda perfectamente a Puli es porque usted estuvo atento a esos dos minutos con lod que degustó a los buenos aficionados del Pizjuan que siempre se esperan al pitido final para irse a casa!
Y se me olvidaba decir que físicamente es una mezcla de Güiza y el Fandi
A este le cantaban aquello de ¡Mucha PULIcia, poca diversión!
... lo siento, tenía que hacerlo
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